El domingo 30 de octubre se realizará la segunda vuelta en Brasil entre Lula y Bolsonaro, una elección clave por la importancia geopolítica de ese país que es en sí mismo un continente. También es vital para la Argentina ya que es nuestro principal socio comercial, tanto en exportación como importación. Para las organizaciones del campo popular un triunfo del PT es vital.
Por Adolfo Aguirre*
1) Lula realizó una elección histórica con más de 57 millones de votos. Estuvo apenas a 1,6% de ganar en primera vuelta. El pueblo ha reconocido el bienestar que dejaron sus dos presidencias cuando más de 30 millones de personas dejaron de ser pobres y se garantizaron los derechos de la clase trabajadora. Con Lula, Brasil fue la sexta economía del mundo.
2) Es heroica esta victoria de Lula porque el establishment quiso desaparecerlo políticamente, como así también al PT, a la CUT, al MST y a otros movimientos sociales. Si recordamos que en la elección anterior estaba proscripto y que sufrió 580 días de cárcel por una causa ilegal armada por el infame juez Sergio Moro, nos damos cuenta de la dimensión de esta gesta. Como dijo el propio Lula: “Quisieron encarcelar una idea y las ideas no se encierran”.
3) El fascismo es una realidad triste. A pesar del odio que vomita a diario Bolsonaro obtuvo una votación que ninguna encuesta había previsto sacando el 43%, lo que significa más de 50 millones de votos. Demuestra que la extrema derecha ha ocupado un espacio político no solo en Brasil sino también en el mundo. Por eso urge avanzar en la unidad nacional, regional y global de las organizaciones del campo popular y de las organizaciones democráticas.
4) La gobernabilidad será complicada para un futuro gobierno de Lula. El bolsonarismo tendrá la bancada más fuerte en el Congreso (99 diputados sobre 513 y 14 senadores sobre 81) Para colmo, si hace alianzas con otros espacios de derecha podemos visualizar un ataque desestabilizador constaste de Bolsonaro y su banda contra Lula. Querrán incendiar Brasil, no tengan dudas.
5) Esta semana dos medios muy influyentes como O Globo y Folha de S. Paulo publicaron sendos editoriales condicionando el futuro gobierno de Lula, exigiendo una política con menos injerencia del Estado y más concesiones a los sectores privados. Es una nueva realidad mundial, que candidatos de izquierda o progresistas que ni asumieron sean apretados por los poderes fácticos. ¡Es un golpe de mercado preventivo, como las guerras de George W. Bush en Irak y Afganistán!
6) Bolsonaro deja un país incendiado con 38 millones de personas que padecen hambre, sin empleo y en estado de vulnerabilidad. Con el 69% de los trabajadores viviendo con apenas dos salarios mínimos y con recortes permanentes en salud, educación y cultura. La gestión de la pandemia fue considerada como de las peores del mundo dejando un saldo de 700 mil muertos y los expertos en el tema dijeron que al menos 400 mil de estas muertes se podrían haber evitado. ¡Es un genocidio!
7) No podemos olvidar que Bolsonaro fue capitán del ejército, que su vice es un general retirado, que en este mandato llenó de militares su gabinete y que más de 6.000 ocupan puestos estratégicos en la gestión. Es una situación inédita desde la recuperación de la democracia en 1985. Es un peligro para el Estado de Derecho y las instituciones. Se necesita desmontar este aparato autoritario que es capaz de dar un golpe.
8) Para la segunda vuelta Lula recibió el apoyo de las formaciones políticas que salieron tercera (Simone Tebet) y cuarta (Ciro Gomes). Es importante porque ese caudal electoral es de más de 8 millones de votos. También el aval de un peso pesado como el ex presidente Fernando Henrique Cardoso y líder del tradicional partido del centro, el PSDB. Sin embargo, en estos tiempos los votantes son más imprevisibles y siguen más a líderes que a estructuras partidarias.
9) La capacidad de los medios y redes sociales de mentir han infectado a la sociedad, a estos se suma el Partido Judicial con su Lawfare, así las democracias se muestran más debilitadas. Bolsonaro ha utilizado durante su mandato la mentira y el engaño para dividir y vencer. Ahora esas técnicas sucias la utiliza en campaña para tratar de manchar a Lula y seguir en la presidencia de Brasil. Hay que estar alerta porque esta es una elección clave para toda América Latina.
10) Este panorama muestra un escenario difícil pero estoy convencido de la victoria de nuestro líder y hermano Lula da Silva. Sin embargo, el PT, la CUT y sus aliados deben garantizar la fortaleza del futuro gobierno mediante la movilización permanente. Por un gobierno del pueblo y para el pueblo. ¡A no aflojar!
*Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA-A y coordinador nacional de la CNTI.