Sahara Occidental: Salvemos a Sultana Khaya

El Comité de Amistad con el Pueblo Saharaui de Argentina, del que participa la CTA-Autónoma, y personalidades de distintos ámbitos del quehacer nacional repudiaron la reciente acción represiva de la policía marroquí contra la activista saharaui Sultana Khaya y su familia.

Desde el 19 de noviembre de 2020, esta defensora de los derechos humanos está retenida en su domicilio sin orden judicial y sufre el acoso constante: allanamientos, torturas, robos, agresiones sexuales, golpes.

Este hostigamiento se repitió este domingo, Sultana Khaya denunció a través de las redes sociales que allanaron su casa en la madrugada del domingo: “Se produjo un ataque bárbaro en mi casa por parte de agentes de los servicios militares marroquíes, y todos los miembros de la familia, incluida mi madre, fueron agredidos, me inyectaron una segunda sustancia desconocida”, sostuvo.

Desde el Comité denunciaron que “Marruecos vulnera la Convención de Ginebra que protege los derechos de la población saharaui en los territorios ocupados” que expresa que: “Las personas protegidas tienen derecho a ser tratadas con humanidad y protegidas especialmente contra cualquier acto de violencia o de intimidación. Quedando prohibido para estas fuerzas de seguridad, las actuaciones mediante violencia o intimidación. Las mujeres serán especialmente protegidas contra todo atentado a su honor y, en particular, contra la violación, la prostitución forzada y todo atentado a su pudor”.

Sin embargo, la Familia Khaya vivió otra jornada de horror en su residencia en Boujador. La Asociación Internacional de Juristas por el Sáhara Occidental (IAJUWS, por sus siglas en inglés) informó que “a las 4:30 de la madrugada de este domingo agentes de la policía marroquí asaltaron nuevamente el domicilio sometiendo a torturas, golpes, violaciones, ultrajes a Sultana, a su hermana Elwaara, y a su anciana Madre. Los agresores irrumpieron en la vivienda violentando la puerta de entrada, y esparcieron sustancias por todos los ambientes  de la casa, atacando a Sultana y a su hermana, tapándoles la boca y la nariz con trozos de telas impregnados en sustancia químicas desconocidas, obligándolas a inhalar, y que causaron efectos nocivos en las mismas, con la intención de reducir la resistencia física de las activistas”.

Agrega la IAJUWS que “a Sultana la pincharon, inyectándole, una vez más, una sustancia desconocida y que está produciendo efectos adversos y de deterioro en su salud. Continuaron los asaltantes con agresiones sexuales a Sultana y a su hermana Elwaara quitándoles toda la ropa interior, violándolas anal y vaginalmente con los dedos. Contaminaron el aljibe de la casa, subieron a la azotea esparciendo en toda la cubierta de la vivienda una sustancia oscura, y colocaron candados en la puerta de hierro que da acceso a la misma soldándola, con el objeto de impedir la posibilidad de subir a la azotea”. Cabe destacar que las hermanas Khaya subían cada día para ondear la bandera de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

Desde este Comité se instó a Marruecos y a la Comunidad Internacional “a respetar los derechos esgrimidos por la Convención de Ginebra y que las fuerzas de seguridad del estado ocupante cesen con sus ataques que violan las convenciones internacionales, como el artículo 11.4 del Protocolo Adicional I a los Convenios de Ginebra, que considera como infracción grave `toda acción u omisión deliberada que ponga gravemente en peligro la salud o la integridad física de toda persona´”.

La RASD proclamó su independencia de España en 1976, pero luego, sendas ocupaciones de Marruecos y Mauritania (esta última se retira en 1978), la obligaron a luchar por su derecho a la autodeterminación. En 1991 se produjo un alto el fuego y el ingreso de una misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Minurso, quien debía garantizar la realización de un referéndum para avalar el estatus de nación, sin embargo, en 30 años de presencia jamás la puso en práctica. Con una población de naturaleza nómada que no llega a los 600 mil habitantes el pueblo saharaui ha sufrido hostigamientos y la violación flagrante de sus derechos humanos.

Por último, el Comité Argentino de Solidaridad con el Sahara Occidental y las personalidades firmantes expresaron su “apoyo a esta causa justa de los pueblos y por el derecho a la independencia de la RASD”.

Entre los firmantes se destaca la figura de Adolfo Perez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), Nora Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora), José Schulman (Presidente de la Liga Argentina por los DD.HH.), María Elena Naddeo (Copresidenta de APDH), Stella Calloni (Escritora y periodista), Atilio Borón (Politólogo), Eduardo Barcesat (Abogado constitucionalista), Néstor Suleiman (Secretaría RR.II del P. Justicialista de Rosario), Adolfo Aguirre (Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA-Autónoma, entre otros).

 

Fotos: CNN

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