Comenzó este lunes el análisis de situación del trabajo en el Noroeste Argentino en el marco del proyecto para el fortalecimiento de la transición de la economía informal a la formalidad que impulsa la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA-Autónoma y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El “Proyecto para el fortalecimiento de la transición de la economía informal a la formalidad” se comenzó a desarrollar en julio y abarca cuatro bloques geográficos: AMBA, Zona Pampeana, Noroeste y Noreste. El puntapié inicial de esta ambiciosa propuesta fue sobre el Área Metropolitana de Buenos Aires, luego el NEA y hoy se continuó con el NOA con la participación de más de un centenar de trabajadores y trabajadoras de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero.
Este plan es un esfuerzo común entre la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA-Autónoma y la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV), que es el principal vínculo entre la OIT y el mundo del trabajo a través de uno de sus constituyentes: las organizaciones sindicales. Durante la jornada, la especialista del Instituto de Estudios y Formación de la (IDEF-CTAA), Sonia Balza, presentó el estudio “La informalidad en la Región del Noroeste Argentino (NOA) – (2019-2020). Un análisis en contexto de pandemia”. Indicó que “hay una concentración de la tierra a manos de empresas extranjeras y locales que propala la precarización, provoca una caída de las unidades productivas y ahonda en peores condiciones de trabajo”.
En el NOA “Solo el 40% de la población económicamente activa (PEA) está registrada, por lo tanto el resto se encuentra desprotegida y estos valores suben cuando se trata de mujeres y jóvenes, cuya cifra de desprotección alcanza al 80%”, informó Balza. Y agregó: “Hay un crecimiento de la inactividad en la PEA, es decir, de personas que dejaron de buscar trabajo, este es uno de los peores escenarios, ya que más del 50% de las personas no tienen o no buscan trabajo. La brecha salarial entre trabajadores protegidos y desprotegidos es del 67%”.
Desde Jujuy, acompañado por dirigentes ceteatistas de esa provincia, Salta y Tucumán, tomó la palabra el secretario adjunto de la CTA-A, Hugo Godoy: “La OIT ha desarrollado un estudio demostrando que las medidas de desregulación que se desarrollaron en el mundo no han generado empleo. Por el contrario, las políticas neoliberales y el Consenso de Washington han generado más precarización laboral, pobreza y hambre. Hay una crisis del sistema neoliberal-capitalista azuzado por la pandemia que ha multiplicado las situaciones de precariedad. En la Argentina esto se ha profundizado, sobre todo en las mujeres jóvenes de 18 a 29 años. Hay un 7% de la población que ha dejado de buscar empleo. Esta campaña que hacemos en conjunto con ACTRAV y OIT es de fundamental importancia aquí en la región NOA porque el trabajo rural, el cuidado de adultos mayores, de niños y niñas está demostrando que es imprescindible. Necesitamos de parte de los gobiernos que se generen iniciativas por el trabajo digno. De nuestra parte requiere fuerza organizada, contención organizativa a las y los trabajadores precarizados que son más del 50% de la PEA, si no lo hacemos no podremos romper el entramado legal de las políticas neoliberales”, explicó.
Asimismo, el secretario de relaciones internacionales, Adolfo Aguirre, subrayó: “Este proyecto que estamos realizando con ACTRAV es gravitante porque se está naturalizando la informalidad y las formas de contratación precaria. La CTA, en el año 30 del Grito de Burzaco y en el 25 de constituirnos como Central, está comprometida a seguir esos postulados históricos de organizar a quienes trabajan, a quienes trabajaron y a quienes buscan trabajo. La pandemia visibilizó mucho más de lo que sabíamos el nivel de informalidad que hay y en esta experiencia trabajamos con nuestro Instituto de Estudios para hacer el análisis de cuatro zonas geográficas de nuestro país porque hay una potencialidad para seguir organizando sindicatos y no naturalizar la informalidad del trabajo, como decimos: queremos que sea decente y digno ya que los empleadores se sienten muy cómodos con la informalidad y con la menor cantidad de derechos”.
Marcelo Sánchez, secretario general de CTA-A Tucumán sostuvo: “Esta iniciativa y esta decisión de la CTA-Autónoma y la OIT es muy importante porque visibiliza la situación de nuestras compañeras y compañeros. Estamos felices de participar porque esta es una herramienta para los trabajadores”.
En tanto que Matías Brizuela, secretario general de la CT-A Jujuy dijo: “Un orgullo compartir con nuestras compañeras y compañeros de nuestras organizaciones para trabajar en esta línea que será una herramienta fundamental porque en tiempos de pandemia hay que fortalecer el camino para terminar con el trabajo en negro en sectores como las tabacaleras, los jóvenes, las mujeres”.
También envió su saludo la directora de ACTRAV Cono Sur, Maribel Batista, quien presentó el informe de la Recomendación 204 y felicitó a la CTA-Autónoma por el esfuerzo de organizar a la clase trabajadora de manera diversa: “Para la OIT el tema de la economía informal es muy importante desde sus inicios. Las trabajadoras y los trabajadores no son informales, sí lo es la economía. Las normas internacionales de la OIT aplican en la economía formal, están vinculados a los derechos y principios en el trabajo, a la libertad sindical y negociación colectiva, y a la no discriminación e igualdad de trato. Hay que hacer un cambio de paradigma de la informalidad hacia la economía formal, incluyendo al sector privado y al público”, sugirió.
Este encuentro continuará mañana martes viernes con las experiencias de diferentes sectores de trabajo sobre a informalidad laboral en el NOA. Además de la participación en modo virtual de Daniel Jorajuria, desde la sede nacional de la CTA-A estuvieron presentes, Beto González (Secretario de Organización), Horacio Fernández (Director IDEP), Julia Campos (Observatorio del Derecho Social) y Horacio Meguira, director del Departamento Jurídico de la CTA-A.