La Organización Internacional del Trabajo (OIT) concluyó su 108º Encuentro Anual con la adopción de un Convenio sin precedentes para hacer frente a la violencia y al acoso en el mundo del trabajo, así como una Declaración por un futuro laboral centrado en el ser humano. “Fue intensa, disputada, luchada y por momentos alucinante; sin lugar a dudas la más importante de la historia que hemos vivido”, expresó Daniel Jorajuría, Secretario Gremial de la CTA-Autónoma.
Hay coincidencia entre los integrantes de la delegación de la CTA-Autónoma que participó en Ginebra, Suiza, de la Conferencia del Centenario de la OIT en que fue una de las más importantes de su historia y que “la Organización Internacional del Trabajo comenzó a transitar su segundo siglo”, como lo definió el coordinador de la representación ceteatista, Daniel Jorajuría.
En diálogo con ACTA el dirigente reflexionó sobre los 12 días de intensa actividad que la CTA-Autónoma tuvo en la 108º Conferencia Internacional de la OIT, que se desarrolló entre el 10 y el 21 de junio.
– Jorajuría, ¿qué reflexión puede hacer de la Conferencia del Centenario?
Compartimos la opinión con mis pares de la delegación encabezada por nuestro secretario General, Ricardo Peidro, que fue una conferencia extraordinaria, con todos los condimentos que podamos imaginar: Fue intensa, disputada, luchada y, por momentos, alucinante. Sin lugar a dudas, la más importante que hemos vivido, las cifras lo indican: récord de delegados, asistieron 7.661; 167 Ministros y Viceministros; 40 jefes de Estado que desfilaron por las plenarias de alto nivel, por ejemplo: Angela Merkel de Alemania, Emmanuel Macron de Francia, Theresa May del Reino Unido, Sergio Mattarella de Italia, Iván Duque de Colombia, Cyril Ramaphosa de Sudáfrica, entre otros. También participaron de los debates el secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y la titular del FMI Christine Lagarde.
-¿Cómo definiría el papel de la CTA-Autónoma en la Conferencia?
Llegamos con una legalidad plena, encabezados por nuestro secretario general, con una actuación relevante lograda por la coherencia en las luchas, congresos, elecciones, en la política internacional desarrollada en nuestras organizaciones madres como la Confederación Sindical de las Américas (CSA) y en la Confederación Sindical Internacional (CSI), ante el Ministerio de Producción y Trabajo, la Comisión de Diálogo Social y todos los ámbitos de acción. La CTA, en nombre de los trabajadores argentinos, defendió a los trabajadores de Brasil del ataque a sus derechos por parte del gobierno de Jair Bolsonaro; también hablamos sobre los casos de Uruguay, Bolivia, Honduras y Argelia. Quiero destacar aquí el apoyo de Horacio Meguira y su equipo y la participación invalorable de nuestras compañeras de la conducción nacional Viviana García y Fernanda Boriotti en la Comisión donde se aprobó el Convenio y la Recomendación para la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
-La OIT además es un espacio de multilateralismo por excelencia.
Así es. Por eso tuvimos reuniones muy productivas con las autoridades de las direcciones de Normas, del Comité Libertad Sindical, de Actrav. Participamos de la marcha de mujeres por la igualdad en Suiza, de la marcha mundial por el futuro del trabajo de la CSI, en el encuentro por la paz en Colombia, en la acción contra las políticas de los Estados Unidos que criminalizan a los niños migrantes. Y también del homenaje a nuestro histórico Carlos Custer, único dirigente presente que estuvo en el cincuentenario de OIT y ahora en el Centenario.
-Comisión de Violencia y Acoso
“En la Comisión de Violencia y Acoso en el mundo del trabajo estuvo el mejor logro de esta conferencia”, explicó Jorajuría ya que determinó “la histórica aprobación del Convenio 190 y la Recomendación para eliminar la violencia y el acoso en el mundo laboral”.
Para el dirigente, este “hecho ratifica el rol normativo internacional de OIT y como afirma el Observatorio Social de la CTA-Autónoma, acota el poder de dirección del empresariado que lo obliga a respetar el derecho de trabajadores y trabajadoras a perseguir su bienestar material, espiritual, la libertad, la dignidad, la seguridad económica y la igualdad de trato en el trabajo”.
Destacó que se trata de “una norma internacional con perspectiva de género que termina con las prácticas inaceptables de violencia y acoso en el mundo del trabajo y que abarca toda la diversidad sexual. El hecho negativo de la votación fue la lamentable abstención de los empleadores argentinos y del Grulac”.
Comisión de Aplicación de Normas
En la comisión de Aplicación de Normas, piedra angular del sistema de control regular de OIT, el órgano político tripartito por excelencia, donde se juzga a los Estados por las violaciones a la normativa internacional, “se libraron batallas de fuste”, sostuvo Jorajuría.
Lamentó que “los gobiernos del Grulac (América Latina y Caribe) llevaran adelante una ofensiva que atacó el sistema de control y trabajo de la OIT”. Y ejemplificó: “Fue significativo nuestro discurso en defensa del derecho de huelga en Honduras, elogiado por el vocero del Grupo de los Trabajadores que obligó al Grupo de los Empleadores a aceptar la discusión sobre una norma en OIT sobre el derecho de huelga”.
Comisión para el Futuro del Trabajo
En este punto Daniel Jorajuría expresó su malestar por la posición de los empleadores ya que “trataron de erosionar las normas democráticas de la OIT al cuestionar la legitimidad de normas establecidas en un sistema multilateral”. Y agregó: “En la actualidad, los salarios suben por debajo de la productividad y disminuyen la proporción en el ingreso nacional de los trabajadores”.
La Declaración de la Comisión para el Futuro del Trabajo reafirma el principio: “El trabajo no es una mercancía”. Añadió Jorajuría: “Promueve el trabajo productivo libremente elegido en igual de oportunidades y efectiva integración de los jóvenes; revitaliza el rol de OIT, el diálogo social, la democracia, el multilateralismo, la economía productiva, un mundo libre de violencia y acoso; al tiempo que se incluye al sector público como generador de empleo y servicios de calidad.
“Con esta declaración se fortaleció la idea del trabajo como medio de seguridad y protección jurídica para formalizar la informalidad; el respeto a los derechos fundamentales, a los salarios mínimos, a los límites a las jornadas de trabajo, la salud y la seguridad, así como la protección social universal y la formación a lo largo de la vida.”, concluyó el Secretario Gremial de la CTA-A.
Para leer la cobertura completa de la participación de la CTA-A en la 108º Conferencia de la OIT puede acceder a los siguientes sitios: agenciacta.org y ctainternacionales.org