En nota, CUT resalta que gobierno ilegítimo de Temer no tendrá vida fácil para retirar conquistas de la clase trabajadora.
En reunión plenaria del Senado, realizada hoy día 11 de mayo, fue aprobado por 55 votos favorables contra 22 negativos, la admisibilidad del impeachment a la Presidenta Dilma, quien fue alejada de su cargo por un período de hasta 180 días, para que el proceso sea concluído. Se llega así, a los momentos finales del más infame golpe cometido contra la democracia brasilera, desde que ella fue reconquistada por el pueblo brasilero al derrotar en los años ochenta a la dictadura militar.
La CUT viene protagonizando, junto con las fuerzas democrático-populares representadas por el Frente Brasil Popular y por el Frente Pueblo Sin Miedo, una larga lucha de resistencia contra la iniciativa de las fuerzas conservadoras brasileras que usan la farsa del impeachment para usurpar el poder conquistado en las urnas por la Presidenta Dilma, sin que ella haya cometido ningú crimen de responsabilidad. Eso es golpe.
Al dar continuidad al ritual prescrito por el poder judicial los senadores, entre los cuales varios están siendo investigados bajo la sospecha del crimen, condenaron a una inocente. Esto es inaceptable y mancha de forma vergonzosa, nuestra historia republicana.
El golpe fue construído por las fuerzas conservadoras, instigado por los medios de comunicación oligopolizados y financiado por empresarios nacionales que quieren retirar los derechos de la clase trabajadora, así como por empresas multinacionales interesadas en la privatización de empresas brasileras y de nuestras riquezas naturales, como el Pré-Sal. Han sido apoyados por sectores reaccionarios de clase media con sus patéticas manifestaciones y su rito fue formalizado por el poder judicial. Fue conducido en su primera fase de forma escandalosa por la Cámara de Diputados y está siendo finalizado ahora por el Senado, cuya mayoría capitula ante la presión del poder económico, tornándose cómplice de la ruptura del orden democrático. Al contrario de la información que propagan los grandes medios de que nuestras instituciones continúan sólidas, la farsa del impeachment revela a qué estado de descomposición ellas llegaron.
LA CUT no reconoce al gobierno Temer y lo condena como ilegítimo, por no respetar la voluntad de la mayoría de los ciudadanos brasileños que eligieron a la Presidenta Dilma con 54 millonees de votos en 2014, que es el único gobierno electo y legítimo. Junto a las fuerzas democráticas-populares por la FBP y por la FPSM, resistiremos a toda y cualquier iniciativa de criminalizar los movimientos sociales, de retirar derechos de los y las trabajadoras. Combatiremos medidas ya anunciadas tendientes a precarizar las relaciones de trabajo, disminuir las inversiones en políticas sociales, bajar los salarios, acabar con la política de valorización del salario mínimo, privatizar estatales y anular áreas constitucionales obligatorias como salud y educación, empeorando la calidad de las políticas públicas. No aceptaremos que la clase trabajadora y los sectores más pobres de la población sean cargados con más sacrificios. La CUT resistirá igualmente a cualquier iniciativa de abdicar la soberanía nacional delante de los centros imperialistas.
Llamamos a nuestras bases a resistir al gobierno de Temer. Luchamos hasta ahora contra el golpe y continuaremos luchando, en las calles y en los locales de trabajo, para reconducir el país al Estado de Derecho, al regimen democrático y para fortalecer al pueblo, de donde emana todo el poder, para efectuar la necesaria reforma de nuestras instituciones políticas.
No al Golpe! Fuera Temer! No toquen nuestros derechos!
Dirección ejecutiva de la CUT