Las organizaciones de trabajadores/as de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur una vez más reafirmamos nuestro compromiso en la defensa de la democracia en nuestra región. Asistimos indignados a un nuevo capítulo de esta vergonzosa persecución política a la que se ven sometidos nuestros compañeros Luiz Inácio Lula Da Silva ex- presidente de Brasil y Dilma Rousseff actual presidente de dicho País.
A más de 50 años, las estrategias de las fuerzas conservadoras propias y foráneas para desestabilizar a los gobiernos populares son más sofisticadas y penetran sutilmente a nuestros pueblos para generar un clima de malestar en la ciudadanía.
Los intentos de restauración neoliberal en nuestros países ya no registran golpes militaristas sino que se disfrazan de golpes blandos a través de estrategias conspirativas graduales capaces de promover el derrocamiento de gobiernos legítimamente elegidos.
El Poder Judicial de Brasil, quien ha sido la legalización, complicidad y consolidación de la impunidad en este país, hoy sus integrantes en alianza con las grandes corporaciones mediáticas se han convertido en el instrumento que los grupos de poder económico y la derecha neoliberal utilizan para perseguir al ex-presidente Lula y sus familiares con una campaña sórdida de mentiras y acusaciones sin pruebas. Simultáneamente un descontrolado grupo de parlamentarios promueven el juicio político a Dilma Rousseff, generando un insoportable clima de desestabilización, que jaquea cualquier accionar de la gestión gubernamental.
Coordinadora de centrales Sindicales del Cono Sur-