Una huelga de choferes, taxistas y camioneros en solidaridad con los choferes despedidos de la Línea 49 y contra el pago de ida y vuelta del peaje.
La medida de fuerza es también porque el gobierno de Horacio Cartes busca liquidar las organizaciones sindicales, según los dirigentes.
La huelga de choferes que se iniciará hoy y continuaría mañana fue impulsada por los trabajadores despedidos de La Limpeña, Línea 49, propiedad del diputado liberal Celso Maldonado y la Federación de Trabajadores del Transporte, cuyo líder es Juan Villalba.
Un grupo de choferes de federaciones y gremios del sector decidieron la huelga en solidaridad con los choferes despedidos de la Línea 49. La asamblea se hizo el 7 de octubre y desde esa fecha los sindicalistas intentaron negociar con el diputado liberal y con el Gobierno a través del ministro Guillermo Sosa.
Bernardo Rojas, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, dijo ayer que plantearon al ministro Sosa suspender la huelga a cambio de que firme la resolución de reconocimiento del sindicato de la Línea 49, que se formó el 22 de junio.
Los gremios plantearon que la negociación sobre el despido de 37 choferes se realice luego de la formalización del gremio de la Línea 49. No hubo respuesta favorable por parte del ministro Sosa. Los sindicalistas dicen que así se confirma que el gobierno de Cartes traba el trabajo de organizaciones sindicales. Unos 20 choferes siguen crucificados frente al Ministerio del Trabajo, Herrera y Paraguarí, porque dicen que fueron despedidos por formar el sindicato.
Los taxistas de varias ciudades también se sumarán a la huelga en protesta por la demora de la implementación del programa de créditos blandos para comprar vehículos nuevos. Los camioneros se adhieren porque no están de acuerdo con el proyecto del MOPC de cobrar peaje de ida y vuelta en las rutas del país (desde marzo de 2016).
Los sindicalistas aseguran que choferes de unas 40 líneas no trabajarán hoy, pero no entregaron la lista de adherentes porque los trabajadores temen represalias y presiones por parte de sus patrones
Fuente CUT-A Paraguay.