Bernardo Rojas, Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores Autentica (CUT-A) visitó la CTA y se reunió con el secretario de Relaciones Internacionales, Adolfo Aguirre, para seguir avanzando en la consolidación del movimiento sindical en la región. En esa oportunidad ACTA dialogó con el dirigente sobre diferentes problemáticas que atañen al país vecino
-¿Cuál es la situación actual del movimiento sindical en Paraguay?
– Estamos en un momento convulsionado porque el movimiento sindical está sufriendo una represión y persecución por parte del gobierno violando sistemáticamente la libertad sindical. El gobierno tiene como objetivo terminar con los sindicatos. Algunas de estas prácticas son por ejemplo: los registros de inscripción sindical que son retenidos, demorados y cajoneados por el Ministerio de Trabajo, los despidos continuos e injustificados de los trabajadores, o la falta de contratos colectivos. Esto derivó en una situación muy delicada como la crucifixión de trabajadores choferes de micros. En una acción desesperada por no encontrar soluciones a sus reclamos, hay 15 compañeros que llevan más 100 días en esa situación; es un momento muy delicado. El único mérito que tiene Horacio Cartes (Presidente de Paraguay) es habernos unidos a todos en su contra; y desde ya hace un año conformamos la Plenaria de Centrales sindicales donde participan las 7 centrales del Paraguay; y eso fue un salto cualitativo y de madurez. Pero también frente a esta embestida del gobierno nos dimos cuenta que solos éramos presa fácil pero juntos para ellos es más difícil; y hoy la plenaria está más consolidada, se recuperó la confianza y existe un fuerte compromiso en la defensa en forma conjunta de los trabajadores.
También nos dimos cuenta que no alcanza sólo con el combate diario y en la calle permanentemente, sino que el movimiento sindical tiene que discutir y proponer políticas de Estado y esto fortalece al movimiento. Nosotros tenemos como objetivo consolidar la plenaria sindical y la unidad de acción porque sabemos que los próximos años serán mucho más duros.
Actualmente el movimientos de estudiante FENAES se integró y forma parte de la CUT-A y de la plenaria; y estamos articulando con los estudiantes universitarios, el sector cooperativista, comisiones barriales y mantenemos conversaciones con el sector campesino que se encuentra en un momento de mucha fragilidad. Lo que pretendemos es construir es una gran alianza popular para enfrentar a un gobierno de ultraderecha reaccionaria; una dictadura de nuevo cuño. La conflictividad social es cada vez más creciente y se percibe una ebullición que puede desencadenar en una crisis. La sociedad en su conjunto no soporta ni tolera más de lo que está sucediendo y muchos de esos colectivos son incontrolables. Ahora también hasta el sector empresarial esta descontento con el actual gobierno; y acusan una contracción del 50% en la producción porque la población no consume y el gobierno mientras tanto anuncia datos estadísticos macro- económicos como favorables que sólo benefician a la multinacionales que saquean los recursos y bienes del Paraguay. Hay una deuda histórica del Estado con la sociedad en Paraguay que con este gobierno va creciendo día a día; un ejemplo de la manipulación de los datos y de verdades falsas, este año en el censo de estadísticas del Estado anunció una caída del 1.5% de la pobreza pero no que creció el 2,5 % la extrema pobreza.
-¿Cuáles fueron los efectos de la Ley de Alianza Público-Privada?
– La Ley de Alianza Publico-Privada da facultades al Poder Ejecutivo de firmar contratos con privados en forma unilateral sin que sean aprobados por las dos cámaras, con un claro signo de una política de privatización. Cartes definió la ley: “como la llave del desarrollo”.
Hasta la fecha el gobierno hizo varios intentos de privatizar bienes esenciales del Estado pero frente a la resistencia de los trabajadores no los pudo llevar acabo; el único lugar donde pudo aplicar la ley fue en la construcción de rutas con empresas multinacionales, pero en el ámbito de servicios del Estado no pudieron avanzar por la resistencia; un ejemplo fue el intento de privatizar sectores del aeropuerto donde se hizo una huelga por tiempo indeterminado y esto hizo retroceder las intenciones del gobierno como las del sector inversor.
-¿En el plano electoral, cuál es la situación actualmente?
– Ahora tenemos las elecciones de las intendencias y en Asunción, que es la más importante, existe la posibilidad que Mario Ferreiro -ex-candidato a la presidencia por la concertación Avanza País en el 2013- pueda ganar y esto puede ser un golpe muy duro para el partido Colorado. Y si bien para las presidenciables estamos a más de dos años, las sociedades en su conjunto siguen alumbrando la figura de Lugo que tiene aceptación y popularidad en la sociedad. Y más todavía cuando se da cuenta que durante su gestión las políticas de salud, educación, asistencia a la tercera edad, habían elevado un piso de derechos que hoy con este gobierno no existen más. Pero en Paraguay no hay un liderazgo visible, ni de la derecha ni de la izquierda que tiene grandes dificultades por contradicciones propias que hacen eco en resto de las organizaciones populares y las atomizan.
-¿Cómo se presenta la resistencia del movimiento estudiantil secundario y universitario en Paraguay?
– La resistencia de los estudiantes, tanto de los secundarios como universitarios, es una lucha cíclica pero en esta oportunidad observamos que hay una profunda madurez en los planteos y en su forma organizativa y con decisión de confrontar; llegaron a tomar el Ministerio de Educación cuando les fue negada la mesa de diálogo y forzaron a la ministra a que los atienda. Están liderando e imponiendo una agenda al gobierno. A esta lucha se sumaron los estudiantes universitarios que destaparon una olla de corrupción de los fondos de la educación que terminaban en el bolsillo de funcionarios y que terminaron presos a partir de estas denuncias.
En FENAES hay chicos de13, 14 años, los más grandes tienen 18, su preparación y forma de organizarse son sorprendentes y sus demandas son muy importantes para la educación: piden merienda para los estudiantes; un boleto estudiantil permanente, una mayor inversión del PBI en educación, los Kit escolares, la educación Publica gratuita y de calidad son demandas que tienen la aceptación de toda la sociedad, por esa razón son acompañados no sólo por sus padres sino por los propios docentes y la sociedad en su conjunto. Hay mucha esperanza en estos jóvenes sanos con demandas claras que no están contaminadas por la corrupción o por intereses que no sean el bien común.
Una ejemplo claro de esto fue que cuando los estudiantes de la Universidad Nacional realizaron la Toma; la gente llevaba alimentos, víveres, agua, colchones carpas a tal punto que tuvieron que hacer una enorme despensa par almacenar todo lo que espontáneamente la población traía. Fue tanta la comida que una vez terminada la toma que duro 30 días los alumnos volvieron a repartir en los barrios la ayuda. El gobierno sintió el golpe porque esta medida no solo afecto a la Universidad sino que tuvo alcance Nacional y cuando se hacia una movilización en Asunción se hacia simultáneamente en Encarnación; Ciudad del Este, Concepción; en el Chaco en cada rincón del país los estudiantes se movilizaron; y esto es inédito.
-¿Cómo gravita la solidaridad Internacional?
– En este momento la solidaridad internacional es muy importante para el proceso que esta padeciendo el Paraguay cuando coordinamos acciones con la Coordinadora de centrales Sindicales del Cono Sur y con la CSA nosotros sentimos y vemos que en primer lugar al gobierno lo pone muy incomodo y a nosotros nos da fortaleza y respaldo de otro carácter para enfrentar al gobierno. A ellos no les es gratuito el internacionalismo y la solidaridad del mundo del trabajo. Para nosotros fue fundamental en gran medida esta recuperación del movimiento sindical de Paraguay gracias a la solidaridad y a la cooperación internacional. Ademas el acompañamiento que sentimos por parte del movimiento sindical de Argentina que no nos pierde pisada como también el de Brasil que está siempre presente en forma incondicional y desinteresada es lo que hace que podamos enfrentar juntos y más fortalecido estos avatares como los que atraviesa hoy el pueblo paraguayo.