Mano dura

Dirigentes de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores Estatales (CLATE), entre los que se encontraban Pablo Micheli, Víctor Mendibil y Julio Fuentes, fueron reprimidos en Chile.

Dirigentes de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores Estatales (CLATE), entre los que se encontraban Pablo Micheli, Víctor Mendibil y Julio Fuentes, fueron reprimidos en Chile cuando entregaban al Gobierno Nacional una nota en defensa de los pobladores de Aysén. La CTA realizó el jueves 22 una concentración en la Embajada de Chile de Buenos Aires en solidaridad con el pueblo chileno y en repudio a la agresión.

Convocados por el titular de ANEF (empleados fiscales de Chile), Raúl de la Puente, los delegados del ejecutivo de la CLATE, que habían llegado a la capital chilena desde distintos países de la región, interrumpieron las sesiones de su encuentro, y marcharon con banderas y pancartas hasta el emblematico Palacio de la Moneda, donde los dirigentes de ANEF y de la Central Única de Trabajadores Chilenos (CUT), se entrevistaron con el presidente a cargo Andrés Chadwick, ya que Sebastián Piñera se halla en Australia.

Durante todo el trayecto, se escucharon consignas del tenor de “Todos somos Aysén” y “Ya va a caer, el sucesor de Pinochet”. Un importante operativo represivo montado por los Carabineros, cercó durante más de una hora a los manifestantes frente al palacio presidencial. Allí, los dirigentes de la CLATE protestaron frente a los uniformados por la presión armada que estaban recibiendo.

El titular de la CTA Argentina, Pablo Micheli y los dirigentes de ATE y judiciales, Julio Fuentes y Víctor Mendibil, le exigieron a varios carabineros que “aflojaran la presión” y que permitieran realizar la manifestación “en paz”. Lo mismo hicieron los dirigentes de CLATE, Luiggi Bazzano y Pablo Cabrera, de la COFE de Uruguay, y los delegados de Ecuador y El Salvador allí presentes.

Cuando ya todo parecía terminar, y los dirigentes de la CUT y de ANEF se aprestaban a informar a la prensa de la gestión hecha en Presidencia, los carabineros cargaron contra los manifestantes, golpearon con saña a varios de ellos frente a los periodistas (una cámara y el trípode respectivo de la CNN cayó al suelo por la embestida policial) y varios militantes de ANEF y de la CUT, fueron detenidos. Entre los nueve apresados se encontraba el secretario de Relaciones Internacionales de la Central obrera chilena.

Los hechos derivaron de inmediato en una urgente protesta de la CLATE y de la CTA. La Central argentina resolvió realizar este jueves una protesta frente a la embajada chilena en la capital argentina.

Por la noche, siete de los detenidos recuperaron su libertad, varios de ellos magullados y con apósitos en su rostro por la golpiza policial, mientras los integrantes de los gremios argentinos de la CLATE, dispusieron que filiales de ATE y de Judiciales del sur argentino hicieran llegar hoy mismo suero y gasas a los pobladores de Aysén, donde la situación es muy grave por el acoso policial constante y la falta de infraestructura médica.

La Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas (CSA), repudió hoy la represión de carabineros de Chile en la ciudad capital y en la población patagónica de Aysén.

Los acontecimientos se iniciaron el 20 de marzo cuando fueron reprimidos y detenidos dirigentes de la Central Única de Trabajadores de Chile (CUT) y de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), luego de la entrega de una nota de protesta en el Palacio de la Moneda al ministro de Gobierno, Andrés Gatwick, quien estaba a cargo de la Presidencia por la ausencia de Sebastián Piñera.

Como parte de la delegación sindical, también estaban presente en Santiago de Chile, delegadas de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores Estatales (CLATE), que también fue reprimida por los carabineros.

Ante esta situación, la CSA -expresión continental de la Confederación Sindical Internacional (CSI) que agrupa a 50 millones de trabajadores- expresó su solidaridad “con la delegación de la CLATE que recibió tal agresión de la policía, a pesar de haber sido informados que se trataba de una delegación internacional”.

El comunicado, que lleva la firma de Víctor Báez Mosqueira, secretario general de la CSA, destaca que “el titular de la CTA Argentina, Pablo Micheli y los dirigentes de ATE (estatales) y judiciales, Julio Fuentes y Víctor Mendibil, respetivamente, habían exigido a varios carabineros que ‘aflojaran la presión’ y que permitieran realizar la manifestación ‘en paz’, lo mismo hicieron los demás dirigentes de la CLATE, Luiggi Bazzano y Pablo Cabrera, de la COFE de Uruguay, y los delegados de Ecuador y El Salvador allí presentes, sin lograr su cometido”.

En otro de los párrafos “la CSA repudió esta acción represiva y antisindical”, al tiempo que se solidarizó “con los compañeros de la delegación internacional, encabezada por el compañero Pablo Micheli, así como ya lo había hecho con los compañeros de la CUT de Chile”.

Por último demandó “la inmediata liberación de quienes aún permanecen detenidos y el castigo a los responsables de esta agresión contra el movimiento sindical”.

 

(23.03.2012)

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