Mil textos

Hace 11 años, cuando se realizaba el primer Foro Social Mundial en Porto Alegre, surgió la Agencia Carta Maior, bajo la dirección de Joaquim Ernesto Palhares, juntando a periodistas e intelectuales de izquierda, creando un espacio público de prensa alternativa.

Hace 11 años, cuando se realizaba el primer Foro Social Mundial en Porto Alegre, surgió la Agencia Carta Maior, bajo la dirección de Joaquim Ernesto Palhares, juntando a periodistas e intelectuales de izquierda, creando un espacio público de prensa alternativa, que luego mostró que venía a ocupar un espacio importante en el campo de la izquierda.

La primea gran batalla de Carta Maior es la batalla por la agenda. Antes incluso de disputar las interpretaciones, se trata de romper la prohibición con algunos temas y luchar para que los temas centrales ocupen el centro de la opinión pública. El neoliberalismo es la centralidad del mercado dominaban completamente la agenda política y económica.

11 años después los medios alternativos tuvieron algunas conquistas, junto a las fuerzas populares. La centralidad del mercado, las interpretaciones y las políticas económicas fueron desplazadas –en Brasil y en gran parte de América Latina– por las políticas sociales y públicas. La denuncia reiterada de los daños causados por las políticas neoliberales fue un elemento esencial para cortar con la euforia de los años ’90 con los planes de ajuste y el combate a la inflación.

Paralelamente, se fueron construyendo fuerzas alternativas al neoliberalismo, aquí y en otros países del continente. Carta Maior trabajó y sigue trabajando para el conocimiento real de lo que pasa en países como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Cuba, El Salvador, también con la diferencia en relación a los que optaron por a continuidad del neoliberalismo, de los que México y Chile son los ejemplos más claros.

La victorias electorales de Lula e Dilma confirmaron, también en Brasil, que existe una nueva mayoría política en el país, que prefiere priorizar las políticas sociales y no el ajuste fiscal, que prefiere un Estado inductor del crecimiento económico y de garantías de los derechos sociales, y alianzas regionales con el Sur del mundo, y no con los Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos.

Pero, paralelamente a las grandes transformaciones económicas, sociales y políticas, el campo de formación de la opinión pública sufrió pocas mutaciones en estos 11 años. Conseguimos, junto a otras tantas iniciativas, constituir un campo alternativo de información y de análisis, de movilizaciones de la conciencias y de las voluntades de mucha gente. Este sin duda es la novedad más importante en relación a la década anterior.

Más la batalla de las ideas, de las mentes y corazones de las personas está muy atrasado en relación a otros niveles de transformación. En ese plano, articulado como monopolio privado de los grandes medios de comunicación, es que la derecha va a buscar fuerzas para resistir, tratar de impedir la continuidad de esos procesos de transformación o por lo menos bloquearla, desvirtuarla, cooptarla.

Uno de los hechos más significativos de la última campaña electoral fue el desvío para temas el aborto, valiéndose de un circuito religioso de formación de conciencias, por parte de la campaña opositora, cuando se dieron cuenta que en la comparación de los proyectos y de las realizaciones políticas, estaban derrotados. Casi consiguieron revertir el resultado electoral valiéndose del atrasoen el campo ideológico, cultural, de los valores, de grande parte de la masa pobre de la población, emergente en los planos económico y social, pero manteniendo aún los valores conservadores en el plano de la conciencia.

A esos elementos conservadores se asoma y articula el monopolio privado de los medios de comunicación. Este elemento antidemocrático sobrevivió al fin de la dictadura y ahora, durante las derrotas y el retroceso de la derecha partidaria se proyecta -de acuerdo a las palabras de una de las directoras de uno de esos medios de comunicación, que ocupa la la presidencia de la asociación que los congrega- como verdadero partido de la derecha en el país (de forma similar en los otros países latinoamericanos que viven procesos políticos similares.)

La lucha por la hegemonía en el plano de la comunicación se torna el escenario central para consolidar los avances en la formación de una nueva conciencia social. Una ley democrática de regulación de los medios de comunicación que contribuya para quebrar el monopolio privado e instrumento esencial para democratizar la sociedad brasileña.

Carta Maior y este blog (el de Emir Sader) están profundamente comprometidos, 11 años y mil artículos de blog después, apoyados en los avances que tuvimos, como la democratización de los procesos de formación de la opinión pública, conscientes, que, sin eso, no habrá democracia en Brasil.

 

(Emir Sader: 23.02.2012)

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