Comenzó este jueves el segundo ciclo del “Proyecto para el fortalecimiento de la transición de la economía informal a la formalidad” que impulsa la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA-Autónoma y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«En estos 40 años de democracia se ha consolidado la inequidad estructural, por eso estamos reunidos aquí para avanzar en la organización y construcción de estrategias de abordaje efectivo para lograr el paso de la informalidad a la formalidad laboral, eso requiere voluntad política y organizativa para hacerla realidad. Neoliberalismo es la denominación que obtuvo este capitalismo de descarte que quiere relegar a la supervivencia a millones de seres humanos en todo el mundo. Nuestro desafío es generar condiciones culturales, políticas y organizativas para poder enfrentarlo cotidianamente y darle respuesta. Que nuestra Central lleve 30 años como una organización de nuevo tipo, ratificando a todos como trabajadores, es un triunfo político de nuestra parte. Es muy importante que este debate lo estemos federalizando, como una estrategia de poder en el territorio para seguir enfrentando al modelo neoliberal y capitalista y construir un modelo desde la clase trabajadora», saludó el secretario general de la CTA-Autónoma, Hugo Godoy, en la apertura del encuentro que se realizó en la sede nacional de esta central obrera. También agradeció «a la OIT y a ACTRAV por alentar este tipo de encuentros y actividades que buscan fortalecer el sentido de la organización sindical más allá de la condición de empleo formal o informal».
El “Proyecto para el fortalecimiento de la transición de la economía informal a la formalidad” se comenzó a desarrollar en 2021 abarcando cuatro bloques geográficos: AMBA, Zona Pampeana, Noroeste y Noreste. Esta ambiciosa propuesta implicó la participación de compañeras y compañeros de la CTA-Autónoma de 15 provincias y la elaboración por parte del Instituto de Estudios y Formación (IDEF-CTAA) de la investigación “La informalidad (2019-2020). Un análisis en contexto de pandemia”. Para este segundo ciclo se agregaron los datos laborales del ciclo 2021-2022.
Este plan es un esfuerzo común entre la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA-Autónoma y la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV), que es el principal vínculo entre la OIT y el mundo del trabajo a través de uno de sus constituyentes: las organizaciones sindicales.
La sede nacional de la CTA-Autónoma fue el escenario para el lanzamiento de este segundo ciclo del proyecto. Un centenar de trabajadoras y trabajadores del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que son parte de la CTA-Capital Federal y Buenos Aires debatieron sobre esta problemática tan actual.
Al respecto, el secretario de relaciones internacionales de la CTA, Adolfo Aguirre, valoró la “Reolucion 204 de la OIT cuyo objetivo es transitar de la informalidad a la formalidad del trabajo. El Consenso de Washington y toda la metamorfosis de la relación capital-trabajo nos han llevado a fortalecer la organización de los trabajadores desocupados, informales, de cuidado. Con este acuerdo de varios años con la OIT hemos decidió poner el eje prioritario en el perfeccionamiento y desarrollo de más poder sindical y eso apunta a que podamos federalizar y tener encuentros regionales. Este año serán en el AMBA, NEA, NOA y Región Pampeana y el año que viene en Cuyo y Patagonia». Y agregó: «Tener datos duros, reconocer los obstáculos haciendo valer esta resolución que la tienen que obedecer gobiernos y empresarios. La CTA se ha puesto al hombro este eje. Visibilizar que la mayoría de la clase, no solo en la Argentina, está en la informalidad, la precarización o la desocupación y para eso la solución es la formalización del trabajo. Es nuestra pelea y debe delinear nuestra estrategia».
Luego, Juan José Guilarte, especialista principal y director en Actividades con los Trabajadores de la OIT para el Cono Sur (ACTRAV), sostuvo: “Históricamente el movimiento sindical entendía el mundo del trabajo como esa persona que tenia un patrón y que recibía un salario, con el concepto de que el trabajo no debe ser considerado como una mercancía. A partir de los `90 recién se empieza a hablar del sector informal y cómo desde el mundo sindical se podía empezar a organizar. En 2010, se comenzó a hablar de la economía informal, que implica no tener seguridad social, no poder hacer aporte al Estado y no tener relación de dependencia. En 2017 se empezó a trabajar para que gobiernos, empresarios y trabajadores afronten esta acción porque millones están hoy día fuera del sector formal. Por ejemplo, el 80% de la población en Centroamérica no tendrá una pensión, es el ciclo absoluto de la pobreza porque no tienen acceso a un trabajo decente y es un tema estructural. El mercado se regula para que millones entren en la informalidad».
La presencia de Guilarte sirvió para que los presentes puedan informarse sobre esta situación. Call center, tareas de cuidado, comedores, merenderos, apoyo escolar, en salud, trabajadoras del hogar, cuentapropistas, ambulantes, migrantes, territoriales, de barrios populares testimoniaron la situación de precarización, tercerización, fraude laboral y explotación que viven a diario. Compañeras y compañeros relataron el padecimiento de la informalidad, la condición de ilegalidad. y la fuerza de la organización para combatir este flagelo. También, el rol vital de la mujeres y la juventud.
Finalmente, Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social (ODS-CTAA), dio cuenta de las cifras de informalidad en la región AMBA: “La precariedad laboral nos cruza a todas y todos, incluso un trabajador con todo lo derecho aún puede estar bajo una condición de precariedad laboral. Una tarea pendiente e analizar este tópico para tener motores y herramientas para la acción y la organización. Nuestra obligación es visibilizar como organización la tercerización, fragmentación, precarización que usan los empleadores para maximizar su ganancia. Eso es la informalidad»
En lo que resta del año se realizarán tres encuentros para Zona Pampeana, NOA y NEA. Varios dirigentes participaron de este encuentro como Pablo Spataro, secretario general de la CTA-A Capital; Carlos Díaz, secretario gremial de la CTA-A Buenos Aires; Daniel Joarjuria y Jorge Castro, integrantes de la conducción nacional de la Central, entre otros.