El secretario administrativo de la CTA-Autónoma, Daniel Jorajuría, se refirió a los aspectos más destacados que dejó la 111° Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT.
Tras 14 días intensos debates y reuniones previas, se clausuró la 111° Conferencia Internacional del Trabajo, en la ciudad de Ginebra, Suiza, la cual retornó a la presencialidad plena tras la pandemia de Covid-19. Contó con la presencia de 5.000 delegados de los 187 países miembros. Participaron 16 Jefes de Estados, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, Ministros de Trabajo y representantes de trabajadores y empleadores de todo el mundo.
La delegación argentina ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estuvo presidida por la ministra de Trabajo, Raquel Olmos; el equipo técnico fue coordinado por el Director Internacional de dicho Ministerio, Gerardo Corres; la delegación argentina se completo con la presencia de 30 representantes de los empleadores e igual número de la centrales sindicales. La CTA-Autónoma estuvo encabezada por Adolfo Aguirre, secretario de relaciones internacionales; Daniel Jorajuría, secretario administrativo; Cecilia Gregori de la Asociación Personal Jerárquico de Bancos Oficiales. (APJBO); Matías Fachal, secretario general de la Federación Judicial Argentina (FJA); y Ernesto Trigo, secretario general del Sindicato Argentina de la Manufactura del Cuero (SAMC).
Jorajuría, como coordinador y especialista de la delegación de la CTA-A, analizó los puntos más destacados de la 111º Conferencia de la OIT. “Es la coronación de todo un año de trabajo, donde nuestra central junto a la CSA (Confederación Sindical de las Américas) y la CSI (Confederación Sindical Internacional) fija posición sobre los temas que van a abordar y sobre los países que van a juzgar por violaciones a las normas internacionales”, explicó. “Nuestra delegación se multiplicó para cubrir todas las actividades, desde reuniones bilaterales de carácter político conducidas por nuestro Secretario de Relaciones Internacionales, pasando por las responsabilidades que asumió cada integrante en las respectivas comisiones de trabajo”.
El dirigente informó que “participamos en el acto de homenaje a Salvador Allende, al cumplirse 50 años del Golpe de Estado, este reconocimiento fue organizado por la CUT de Chile; asimismo, se marchó junto a las mujeres de Suiza y otras nacionalidades en el marco de la huelga general histórica y multitudinaria del día 14 de junio; se asistió a la Cumbre Mundial del Trabajo de Alto Nivel por una Justicia Social para Todos y Todas”. Y añadió: “Por último, se participó en el día final de la plenaria en el Palacio de las Naciones, donde se efectuaron las votaciones, se adoptaron las resoluciones finales y se realizó la clausura de la conferencia, en la cual tuvimos la oportunidad de saludar y felicitar en su primera conferencia al flamante director general, Gilbert Houngbo”.
¿Cuáles son sus primeras reflexiones de la Conferencia?
Que a pesar de la crisis, de un mundo en guerra, la OIT siguió siendo la casa del Dialogo Social Tripartito e institucionalizado, donde se volvió a avanzar en la protección de los trabajadores. Fue una conferencia de avance, se adoptó una nueva norma sobre Aprendizaje de Calidad. La Declaración del Centenario establecía poner en el centro de las políticas económicas y sociales a las personas y en un mundo en constante evolución proponía la adquisición de competencias para todos y todas a lo largo de toda la vida. Esta recomendación establece una protección muy amplia para los aprendices.
¿Por ejemplo?
Contrato escrito, remunerado, con plazo fijo, con licencias y vacaciones pagas; derechos de salud y seguridad remuneradas; indemnización por accidente o enfermedad; reconocimiento de sus competencias y capacidades adquiridas; como así también el derecho a la libertad sindical y negociación colectiva. Fue un gran logro en esta conferencia porque en un mundo en constante evolución es importante garantizar oportunidades de cualificarse y perfeccionarse a lo largo de la vida con derechos y protección.
¿Qué otros avances destacaría?
Avances en materia de “Protección Laboral” siguiendo los lineamientos de la Comisión de Empleo de la conferencia pasada para asegurar una justa distribución de los frutos del progreso y del crecimiento de la productividad, así como la instrumentación de medidas políticas coherentes y alianzas, inclusive con la organización del comercio y con instituciones financieras internacionales, liderando la coalición mundial para la Justicia Social y la complementariedad entre protección de los trabajadores y las políticas de empleo, seguridad social, fiscal y macroeconómicas.
También hubo progresos en la investigación sobre el concepto de “Salarios Vitales” y su estimación para un entendimiento común; a la vez que estableció la pertinencia de que la relación de trabajo es la principal puerta de acceso a la protección de los trabajadores, promueve controles indefinidos, mayores recursos humanos y financieros en la inspección del trabajo.
Por último, el otro gran tema lo abordó la Comisión sobre “La Transición Justa Hacia Economías y Sociedades Ambientalmente Sostenibles para Todos”. La inacción ante el cambio climático y medioambiental pone en peligro el bienestar de las personas y del planeta, exacerba las desigualdades y la exclusión; por ello se hace imprescindible abordar y promover una transición justa para lograr justicia social para un futuro del trabajo centrado en las personas y el desarrollo sostenible. La Comisión instó a gobiernos, empleadores y trabajadores a una acción concertada a favor de una transición justa, y reafirmó que los costos de la inacción serán superiores a las inversiones para producir resultados económicos y sociales positivos.
¿Qué sucedió en la comisión política por excelencia que es la Comisión de Normas?
Allí se logró aprobar misiones de la OIT de “contacto directo” ante los gobiernos de Perú y El Salvador. Se exigió al gobierno de Costa Rica un informe exhaustivo antes del 1° de septiembre, pero nos quedó el trago amargo de Guatemala, siempre blindada, que quedó en “situación general de impunidad” ya que no prosperó una Misión Especial Tripartita. Pudimos levantar en cada discurso el Derecho de Huelga, pero sigue bloqueado por los empleadores para las conclusiones de la Comisión de Aplicación de Normas.
Por último, este lunes fuimos convocados por la Ministra de Trabajo para hacer un balance de la participación Argentina, de la cual también estuvieron presentes el viceministro Marcelo Bellotti, el director internacional Gerardo Corres, más otros funcionarios y técnicos presentes en la conferencia.
Agradecimos a la Ministra su intervención directa ante las denuncias a los gobiernos de Jujuy y Salta por las restricciones a las libertades públicas y el avasallamiento a los Pueblos Originarios.
Valoramos la cohesión de toda la delegación argentina tripartita y de la Ministra, que a instancias de las centrales sindicales lanzó la iniciativa de trabajar fuertemente en el GRULAC (Grupo de Gobiernos de América Latina y el Caribe) para terminar con las asimetrías de la región en materia de derechos, como sucede por ejemplo Centroamérica y así avanzar en una “Carta Social de Derechos para América Latina y el Caribe”.