La Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) anunció este viernes la realización de una manifestación nacional para el próximo 11 de febrero, en contra de la política económica.
La Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) anunció este viernes la realización de una manifestación nacional para el próximo 11 de febrero, en contra de la política económica. y social del actual gobierno de mayoría conservadora, que, según afirman, beneficia el capital de las grandes empresas por encima del interés y el bienestar colectivo.
El secretario general de la central sindical, Manuel Carvalho da Silva, exhortó a toda la clase laboral y trabajadora del país para que se adhieran a la protesta, pues el objetivo es la defensa de nuevas alternativas que permitan sacar a Portugal de la crisis en la cual se encuentra inmersa.
En nombre de la masa laboral, Carvalho da Silva criticó la política económica y social emprendida por el Ejecutivo, y el Primer Ministro Pedro Passos Coelho, así como también las medidas de austeridad incluidas en el programa de ayuda externa firmado con las instituciones internacionales.
«Es un hecho en Europa que los paquetes aprobados para los países intervenidos, como es el caso de Portugal y Grecia, sólo los dejan en peores condiciones», enfatizó el dirigente sindical.
Agregó que las políticas desarrolladas por el Gobierno luso caminan muy alejadas de los problemas que atraviesan los millones de portugueses afectados seriamente por la crisis.
El Gobierno conservador de Portugal aprobó el día jueves el desembolso de 221 millones de euros para promover la inversión productiva y fomentar la acción internacional de las empresas portuguesas. Los contratos con las empresas prevén proyectos a 10 años, inciden en la concesión de beneficios fiscales y buscan la expansión al mercado, pero el de los Estados Unidos.
Adicionalmente, el Gobierno de Carvalho ha recurrido a la rebaja de salarios, aumento generalizado de los impuestos y la privatización de empresas públicas, argumentando que estas medidas permitirán la reducción del déficit del país, de 9,8 por ciento que se ubicó en 2010, hasta 4,5 por ciento para finales de 2012.
En contradicción con estos objetivos propuestos, las perspectivas económicas de esta nación europea son nada alentadoras, pues el mismo Ejecutivo estima que el Producto Interno Bruto caerá cerca de dos por ciento en 2011, y se acentuará en 2012 hasta tres por ciento, con un paro superior al 12 por ciento.
Portugal vive bajo un severo plan de austeridad -al igual que Grecia e Irlanda- debido al préstamos de 78 mil millones de euros concedido, en mayo pasado, por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Este préstamo está destinado a refinanciar la deuda portuguesa y condicionado por la aplicación de recortes y reformas laborales.
(06.01.2012)