El sindicalismo internacional “se encuentra ante el desafío de impulsar más unidad de la clase trabajadora”, advirtió este sábado el secretario de relaciones internacionales de la CTA-Autónoma, Adolfo Aguirre, ante más de 300 centrales sindicales reunidas en Australia con motivo del 5º Congreso Mundial de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
Además de Aguirre, se encuentra en Melbourne la secretaria gremial de la CTA-A, Alejandra Angriman. Este cónclave representa a unos 200 millones de trabajadores y trabajadoras en más de 130 países.
En su alocución Aguirre, destacó que la CTA-Autónoma es fundadora de la Confederación Sindical que nació en el año 2006: “Construimos una fenomenal organización que siempre ha estado a la altura de las circunstancias, de los debates y desafíos globales para nuestra clase”. Y agregó: “La declaración de la CSI retrata muy bien las amenazas que tenemos en esta coyuntura difícil, pero debemos delinear estrategias para enfrentar estas amenazas”.
Manifestó que latinoamericanos y caribeños “vivimos en una región de paz, allí hemos madurado unidad sindical para enfrentar a una derecha, que ya no es democrática, sino fascista” y consideró que “la CSI es un frente mundial antifascista y unidos vamos a detener esos avances”.
“No alcanzan las declaraciones por la paz, se necesitan planes de acción y movilizaciones por la paz. No puede haber desarrollo con justicia social en medio de guerra, ya sea que las invasiones las haga Rusia o las haga OTAN”, sostuvo el dirigente ceteatista, a la vez que recordó que la “Argentina tiene una base de la OTAN en las Islas Malvinas, que son argentinas”.
Para el también referente de la Coordinación Nacional de Trabajadores/as de la Industria (CNTI-CTAA) es urgente “una Confederación Sindical Internacional con intereses globales y actuando en todos los campos. No estamos solamente en un cambio climático, sino que estamos en una crisis climática en la que no todos tenemos la misma responsabilidad para salvar al planeta y esta Tierra en la que habitamos. Más unidad de la CSI es fundamental para ampliar su capacidad de acción”.
El Congreso Mundial de la CSI congrega cada cuatro años a más de 300 centrales sindicales nacionales para establecer el programa sindical global. Los debates abarcan cuestiones como derechos laborales, empleo y medio ambiente, salarios justos, protección social, igualdad e inclusión.
El evento fue inaugurado por Joy Murphy Wandin, anciana del pueblo Wurundjeri, quien dio “la bienvenida al país” recordando las naciones originarias de Australia. La apertura también incluyó las actuaciones de artistas aborígenes como Djirri Djirri Dancers, Kiernan Ironfield, Shellie Morris y Daniel Wilfred.
Pat Dodson, senador laborista por Australia Occidental y anciano yawuri, que ha dedicado toda su vida a defender los derechos de las Primeras Naciones, dio la bienvenida a los delegados y delegadas: “Estos últimos años han sido muy difíciles, con catástrofes humanitarias que todavía continúan hoy en día. Resulta alentador ver aquí hoy a defensores de los derechos humanos y laborales procedentes del mundo entero”.
“Las Primeras Naciones han venido reclamando durante 250 años reconocimiento, justicia y paz en este país. Tenemos mucho en común con las aspiraciones del movimiento sindical. La solidaridad nos hace más fuertes, se puede lograr mucho cuando unimos nuestros esfuerzos. Esto resulta particularmente importante en un mundo que registra niveles récord de desigualdad, explotación y destrucción”, mencionó.
En base al proyecto de declaración, el Congreso debatirá las futuras políticas de la CSI, centrándose en las lecciones aprendidas de las crisis globales, la tecnología y su impacto en el trabajo, un movimiento sindical inclusivo, y el clima y una transición justa. El 5º Congreso Mundial de la CSI concluirá el 22 de noviembre.