Haití: lucha popular por la nueva independencia

Este viernes se realizó en la sede nacional de la CTA-Autónoma un conversatorio en solidaridad con la resistencia haitiana y por el fin de la injerencia extranjera en el país caribeño. “Necesitamos solidaridad porque hay una invisibilización de nuestra historia y de nuestra lucha”, demandó Henry Boisrolin, coordinador del Comité Democrático Haitiano Argentino.

El conversatorio, que comenzó con los himnos nacionales de Haití y la Argentina, coincidió en repudiar los nuevos intentos de injerencia militar extranjera en el país caribeño, en apoyar las prolongadas protestas de ese pueblo contra las políticas neoliberales gubernamentales y en repudiar la invisibilización de la lucha popular por la parte de la prensa internacional.

Durante el evento, que tuvo un formato presencial y virtual, también se proyectaron videos de las masivas movilizaciones del pueblo haitiano en estos últimos cuatro años, que van desde las protestas contra la presencia del FMI, los intentos de aumento del combustible, el encarecimiento del costo de vida, las elecciones manipuladas y los intentos injerencistas.

Se recordaron también las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), que se extendió en el país entre 2004 y 2017, y la que reemplazó a esta: la Misión de las Naciones Unidas de Apoyo a la Justicia en Haití (MINUJUSTH).

Asimismo se exigió el fin de la injerencia del Core Group, formado por los embajadores de EE.UU., Francia, España, Brasil, Alemania, Canadá, la Unión Europea, así como los representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Representantes del Comité Democrático Haitiano en la Argentina, del Comité Argentino de Solidaridad por el fin de la ocupación de Haití, de organizaciones de ese país, de la comunidad haitiana en la Argentina y de la CTA-Autónoma expusieron con mucha claridad y premura sobre la urgencia de la situación que vive este pueblo heroico.

Los testimonios:

Henry Boisrolin, coordinador del Comité Democrático Haitiano Argentino: “Hoy es un día tan importante para el pueblo haitiano y para los pueblos que luchan por su libertad y dignidad. El 18 de noviembre de 1803 se empezó a golpear un orden hegemónico, no solo contra la esclavitud, aquel fue un movimiento antipatriarcal, anticolonial, antirracista. En la Revolución de Haití fue vital el rol de la mujer. Es tan importante esa fecha porque nos va a conducir a la declaración de la Independencia (1804), que fue una victoria en el ámbito de la batalla y de las ideas. Haití venció a las tres potencias colonialistas de la época: España, Inglaterra y Francia, en el campo de las batallas y de las ideas. Todos los ciudadanos, de aquí en adelante, serán conocidos por la denominación genérica de negros. Esto dice el artículo 14 de la Constitución Haitiana de 1805, promulgada por Jean-Jacques Dessalines, él recupera el nombre ancestral de Haití y pone la categoría de sujeto histórico: todos somos negros en oposición al sujeto colonial blanco. Recordamos 1803 porque la resistencia de hoy es también contra un orden colonial, porque el país está sometido a los intereses de Estados Unidos y de una pequeña élite repugnante. Lo que ocurre hoy es el deterioro de ese sistema neocolonial. La insurrección popular apunta a recuperar nuestra soberanía, nuestra autodeterminación para una segunda y definitiva independencia. Un triunfo sería un ejemplo para los pueblos que luchan porque tenemos al mismo enemigo. Necesitamos solidaridad porque hay una invisibilización de nuestra historia, de nuestra lucha. Nuestra revolución es antiimperialista. Haití ayudó a las independencias latinoamericanas, somos internacionalistas. Estados Unidos, la ONU y la OEA temen un triunfo de la Revolución Haitiana por el efecto contagio en el Caribe”.

Ricardo Peidro, secretario adjunto de la CTA-A: “Sepan que están en su casa. Nuestra Central tiene historias de solidaridad, trabajo en conjunto, movilizaciones, actos, tribunas en las que hemos defendido la causa y la solidaridad con el pueblo haitiano, contra la MINUSTAH, que no solucionó problemas sino que profundizó los dramas del pueblo haitiano con estas intervenciones militares. La lucha del pueblo haitiano con sus justas reivindicaciones está tejiendo una hoja de ruta para recuperar la democracia, la igualdad y la soberanía. Se está planteando una nueva intervención militar, la criminalización de la protesta, para hacerle pagar el precio de su osadía al primer país independiente de Nuestra América. Confiamos en la victoria del pueblo de Haití”.

Eddyson Damas, miembro del Comité Democrático Haitiano Argentino: “Hace más de cuatro años que hay un recrudecimiento de la lucha popular en Haití. A pesar de la masividad de la protesta, la prensa internacional se ha encargado de invisibilizar estas movilizaciones, a diferencia por ejemplo de las luchas populares en Chile y Ecuador. Jovenel Moïse fue electo de manera fraudulenta, hizo un acuerdo con el FMI para aumentar combustibles por imposición de Estados Unidos, luego de tres días de lucha en julio de 2018 tuvo que dar marcha atrás sobre su decreto de aumento y eso es un ejemplo de que la lucha puede encontrar victorias. Cuando se dieron cuenta de que el pueblo gana con la lucha la quisieron criminalizar. Queremos una salida haitiana de la crisis haitiana sin intervención extranjera”.

Nickson Pierre-Louis, miembro de Rasin Kan Pep La y Tet Kole Ti Peyizan Ayisyen, dos organizaciones populares de Haití: “Estamos aquí para decir no a cualquier tipo de intervención y para decir sí a la resistencia del pueblo haitiano. Yo, como campesino, como parte de una organización campesina no podemos cosechar ni sembrar por los ataques de las bandas armadas y por la ocupación que afecta al sector. Decimos sí a un acuerdo haitiano amplio sin la intervención de Estados Unidos y su Embajada ni de las otras potencias. Y reitero, no vamos aceptar ningún tipo de intervención”.

Beverly Keene, integrante del Comité Argentino de Solidaridad por el fin de la ocupación de Haití: “La importancia de la batalla de 1803 que el Comité Democrático Haitiano recuerda hoy es emblemática porque esa Revolución triunfa ante el ejército y la fuerza imperialista más importante del mundo. Haití fue la colonia que enriqueció a Francia. Que un pueblo esclavizado y negro triunfara sobre esa potencia colonial nos sigue abriendo los ojos a los pueblos. La lucha sirve. El pueblo que se levantó a principios del siglo XIX, se levantó contra el acuerdo del gobierno haitiano con el FMI (en 2018). Esperemos que Argentina no envíe nuevamente tropas a Haití porque el pueblo haitiano dice no a la intervención”.

Haití, el primer país en abolir la esclavitud y gritar libertad, ha sufrido la tragedia devastadora de la naturaleza: terremotos y huracanes, la epidemia de cólera injertada por la MINIUSTAH, gobiernos corruptos y la injerencia internacional. Desde hace décadas el pueblo lucha en las calles para construir su propio destino. En los últimos cuatro años esas manifestaciones se han incrementado al igual que la represión que dejó un saldo de más de un centenar de asesinados, solo desde enero hasta la fecha han perecido 19 periodistas.

Durante el acto también se conmemoró un nuevo aniversario de la batalla de Vertiéres, del 18 de noviembre de 1803, la última contienda de altas dimensiones de la Revolución haitiana, que bajo la dirección de Jean Jacques Dessalines enfrentaron a las fuerzas libertarias contra las fuerzas de ocupación francesas enviadas por Napoleón para intentar recuperar vanamente el control de la isla.

220 años después Haití sigue siendo ejemplo de lucha.

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