La CTA-Autónoma y movimientos sociales marcharon este martes desde Obelisco a la sede del FMI en la Argentina por «la anulación de las deudas financieras ilegítimas impuestas al Sur Global y por el reconocimiento de la Deuda Ecológica». Esta actividad se replicó en más de 30 países en repudio a las imposiciones del Grupo de los Siete.
La campaña “Deuda x Clima” es una iniciativa de acción global que une a movimientos sociales, ambientales y sindicales en más de 30 países de América, Europa, África y Asia. Plantea alternativas que permitan a los países en desarrollo salir de la asfixia que genera la deuda. Cuestiona la agenda neocolonial de opresión financiera a través de las deudas ilegítimas que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Club de París y el Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) imponen a los países.
En este marco de manifestaciones mundiales, el Obelisco fue el epicentro este martes de esta marcha que reunió a miles de personas de distintos movimientos sociales, entre ellos la CTA-Autónoma, bajo el lema “La deuda es con los pueblos y con la naturaleza”. Tras los discursos, las organizaciones presentes se dirigieron hacia las oficinas del FMI en la ciudad de Buenos Aires en repudio al ajuste que ese organismo internacional impone a los países endeudados. Recordaron que en la Argentina la deuda ilegítima de U$S 44.000 millones otorgada para ayudar al ex-presidente Macri en su reelección, en violación del propio estatuto del FMI, impide que el país pueda salir de la crisis y la pobreza a la que está sometida la mitad de la población.
Pablo Olsson, referente, de la campaña global Deuda x Clima, señaló en la apertura del acto: “No aceptamos el colonialismo depredatorio de nuestros recursos, en un escenario de grave crisis climática y ecológica sostener esas deudas financieras ahogando a nuestros países es criminal. Por eso, la importancia de unirnos en organizaciones, con el protagonismo de los trabajadores en esta lucha ambiental, por la justicia social y climática”.
Hugo Godoy, secretario adjunto de la CTA-Autónoma, encargado de cerrar el acto en el obelisco, dijo: “Felicitaciones por este acto aquí en la Argentina y por esta unidad de las organizaciones que son capaces de gestar instalando los temas de fondo que requiere nuestra sociedad y que se replican en más de 30 países expresando el internacionalismo de estas causas y la necesidad de la unidad de los pueblos”.
“Las políticas de los gobiernos imperiales, expresados en el G-7, expresados en la OTAN, están dejando millones de hombres y mujeres condenadas al descarte de un sistema económico que expolia la situación social de millones y millones en el mundo, pero, al mismo tiempo, instaura que millones y millones de hectáreas de tierra estén condenadas a la desertificación y que en extensos lugares del mundo falte el agua y que al agua la conviertan en una mercancía apropiada por esos grupos económicos, que son los mismo que imponen la guerra. Este sistema capitalista lo único que siembra es desolación y destrucción”, bramó el dirigente.
Asimismo, Ricardo Peidro, secretario general de la CTA-A, sostuvo que “frente a la imposición del G-7, que es una imposición global a los pueblos, debe haber un respuesta global de esos pueblos. Estamos frente a un sistema donde las multinacionales están por encima de los gobiernos, y estas son las responsables de este sistema de desigualdad, de pobreza, de indigencia y principalmente de la destrucción del medio ambiente que pone en juego la vida misma en el planeta”.
Claudia Baigorria, secretaria adjunta de la CTA-A, subrayó que “venimos a decir como país colonial, como país oprimido, que la deuda es con el pueblo y con la naturaleza, por eso, desde hace años, denunciamos las políticas extractivas de este capitalismo global de empresarios que saquea nuestros recursos naturales”.
En tanto que, Mariana Mandakovic, secretaria de comunicación de la Central, “tenemos que darle voz a los que no tienen voz y esta marcha tiene el objetivo de decir que el acuerdo que se firmó con el FMI nos oprime y nos somete. La deuda es con los pueblos y con la naturaleza, la deuda también es con nosotras, con las compañeras de los territorios que trabajamos en combinación con la naturaleza y la comunidad para salir de esta opresión”.