La segunda jornada del proyecto conjunto entre la CTA-Autónoma y la OIT contra la informalidad laboral trató hoy la experiencia y situación de la clase trabajadora en el Noreste Argentino.
El “Proyecto para el fortalecimiento de la transición de la economía informal a la formalidad” se comenzó a desarrollar en julio y abarca cuatro bloques geográficos: AMBA, Zona Pampeana, Noroeste y Noreste. El puntapié inicial de esta ambiciosa propuesta fue sobre el Área Metropolitana de Buenos Aires y este jueves y viernes continuó con el NEA. Participaron unos 150 trabajadores y trabajadoras de Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa durante ambos días.
Este plan es un esfuerzo común entre la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA-Autónoma y la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV), que es el principal vínculo entre la OIT y el mundo del trabajo a través de uno de sus constituyentes: las organizaciones sindicales. Durante la jornada de ayer, la especialista del Instituto de Estudios y Formación de la (IDEF-CTAA), Sonia Balza, presentó el estudio “La informalidad en la Región del Noreste Argentino (NEA) – (2019-2020). Un análisis en contexto de pandemia”. En tanto que en la cita de hoy se conocieron las experiencias de organizaciones sindicales ceteatistas sobre esta realidad.
La apertura del encuentro estuvo a cargo de Adolfo Aguirre, secretario de relaciones internacionales de la CTA-Autónoma, quien destacó este proyecto que “busca posicionar a nuestra Central en el sendero del trabajo digno, del trabajo decente y ese objetivo requiere preparación, formación y conocimiento para encontrar soluciones”. Llamó también a “no naturalizar las múltiples formas de contratación que en muchos casos llegan a la explotación laboral y hablamos de millones de personas”, por eso “el rol político sindical de las organizaciones es tratar de escribir una historia con derecho progresivo”.
Luego, Eduardo Migno, secretario general de la CTAA-Chaco, dijo: “Festejamos esta iniciativa de lucha contra el trabajo precarizado. Auguramos un buen desarrollo de esta iniciativa para contrarrestar la precarización de los trabajadores. Luchamos aquí por el pase a planta permanente en el Estado, pero sabemos que en la ruralidad esta lucha se hace muy difícil. Este flagelo nos castiga”.
En tanto que Beatriz Galeano, secretaria general de CTAA-Formosa recordó a las compañeras y compañeros fallecidos por la pandemia de Covid-19 y señaló que este proyecto “es una herramienta de mucho valor porque nos permite conocer el mundo de la informalidad con datos crudos, sensibles; se trata de una economía que expulsa y queda en nosotros analizar colectivamente cuales son las transformaciones necesarias, el rol y las estrategias de fortalecimiento de las organizaciones sindicales para garantizar los derechos que están ausentes”.
Para Horacio Meguira, director del Departamento Jurídico de la CTA-A “el trabajo precario abarca muchas situaciones. Se entiende que es el no registrado, sin estabilidad pero no es un concepto univoco: trabajo precario es todo aquel que no responde a los criterios que OIT ha llamado como trabajo decente, que es registrado, estable, con salario digno y que cubra las necesidades básicas. Esto quiere decir que muchos trabajaos formales son precarios”.
Desde Misiones participó Jorge Castro, secretario de finanzas de la CTA-A y titular del gremio de las telecomunicación (UETTeL), quien subrayó la “importancia de la sindicalización para pelear contra la explotación laboral” y citó como ejemplo el caso de la Unión de Empleados y Técnicos de las Telecomunicaciones que “desde hace 11 años pelea contra este estado de precarización, por eso celebramos estas jornadas que se hacen a lo largo y ancho del país porque esta pandemia trajo más precarización laboral ya que las empresas nacionales y multinacionales aprovecharon esta situación para precarizar aún más y avanzar sobre los derechos laborales”.
Por su parte, el secretario adjunto de la CTAA-Corrientes, Leandro Ortíz, relató que a pesar de que “la economía de Corrientes bajó solo un 1 punto con el coronavirus porque un cuarto de la población económicamente activa trabaja en el Estado, muchos precarizados, otros con becas, sin ningún tipo de protección y el empleo privado también es precarizado, no hacen los aportes patronales ni pagan horas extras”.
Dijo Graciela Gauna, presidenta de la Liga de Amas de Casa de Formosa, que le “gustaría que el informe que se hizo del NEA sobre informalidad laboral se lleve a instancias gubernamentales porque casi el 80% de la población este precarizada y esto debe terminar. Pasar de informales a formales sería un gran logro para nuestro país porque el trabajador informal vive el día a día”.
Asimismo, Ana Cubillas, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores Rurales (SUOR), indicó que “si alguien conoce de la informalidad somos los trabajadores agrarios y estamos en esta Central que nos da el oído. Tenemos patronales multimillonarias y vivimos en la informalidad. El 83% de los trabajadores agrarios estamos sin derechos. Cientos de miles de trabajadores del sector solo cobramos cuando vamos a cosechar, son un montón de derechos básicos que no tenemos”.
La secretaria adjunta de la CTAA-Misiones, Miriam López, denunció que “60 trabajadores del mercado central, organizados en CTA-A y en ATE, están siendo atacados, se pretende desafuerar a dos delegados, se trata de una práctica desleal y una intromisión en las actividades gremiales. No podemos ser rehenes de estos autoritarios”.
Desde la sede nacional de la CTA-A, el secretario gremial, Daniel Jorajuria afirmó: “Estamos invadidos por esta realidad que se ha extendido en el mundo del trabajo. Tenemos que hablar de los responsables de esta problemática que sufren los trabajadores. Según una encuesta del Ministerio de Trabajo el 91% de los trabajadores en la informalidad declaraban que lo hacían porque no tenían oportunidades en la formalidad; un 95% lo hacía porque si no los empresarios no los tomaban; y un 76% de la clase informal es pobre”.
Posteriormente, tomó la palabra la directora de ACTRAV Cono Sur, Maribel Batista, quien manifestó “el apoyo técnico a la CTA-Autónoma en este proceso tan importante para avanzar en las estrategias para garantizar el trabajo decente y la formalización sin dejar a nadie atrás”.
El cierre estuvo a cargo de Aguirre quien expresó sus “felicitaciones por el gran trabajo a las centrales de Formosa, Corrientes, Chaco y Misiones” fue “muy productivo y organizado este trabajo para acopiar información de cómo está la realidad actual de la clase trabajadora del noreste argentino y saber que tenemos un camino para recorrer que requiere organización”. Y concluyó: “Necesitamos construir un guion de desarrollo sindical en el NEA. Cuando terminemos este proyecto vamos a tener un diagnóstico de cuatro mercados de trabajo”.
Desde la sede nacional además de Daniel Jorajuria estuvieron presentes: Beto González (Secretario de Organización), Horacio Fernández (Director IDEP) y Julia Campos (Observatorio del Derecho Social).