Desde el golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya Honduras no es un país seguro. Mucho menos para los periodistas, quienes además de sufrir censura, hay sufrido el asesinato de 19 colegas desde enero de 2010.
Desde el golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya Honduras no es un país seguro. Mucho menos para los periodistas, quienes además de sufrir censura, hay sufrido el asesinato de 19 colegas desde enero de 2010.No solo los matan, sino que también los reprimen.
El 15 de diciembre comunicadores hondureños se manifestaron por las calles de Tegucigalpa, capital del país, para denunciar “el cuadro de persecución y censura”, que ya produjo 17 asesinatos de comunicadores desde el inicio del gobierno de Porfirio Lobo, en enero de 2010. Cuando la marcha llegó a las inmediaciones de la Casa de Gobierno, miembros de la Guarda Nacional de Honor Presidencial atacaron con gases lacrimógenos y balas de goma a los manifestantes.
Desde el 29 de junio de 2009, cuando se produjo el golpe de Estado y expulsión de Manuel Zelaya del país, la violencia estatal y paraestatal se instaló en el país, con una cruenta persecución a campesinos, trabajadores, estudiantes, periodistas, integrantes del Frente Nacional de resistencia Popular y todo aquel que osara levantar su voz contra el régimen.
Los periodistas reunidos en el colectivo “Periodistas por la vida y la libertad de expresión” señalaron que «ya no permitamos que el silencio abone el terreno de quienes nos están exterminando por hacer ese periodismo decente y justo que requiere nuestro país”.
Tres días antes, cerca de 500 periodistas realizaron otra manifestación con el mismo objetivo en Tegucigalpa, saliendo de la sede del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), rumbo a Casa Presidencial y a la Sede de las Naciones Unidas, en el centro de la Capital. «No se mata la verdad matando a los periodistas”, proclamaron.
Entre los casos más recientes se destaca el de la la periodista Luz Marina Paz asesinada el 6 de diciembre, en la entrada de la colonia San Francisco de Comayagüela, en la periferia de Tegucigalpa. Perseguida por dos motociclistas, mientras conducía su carro, Luz Marina recibió 36 impactos de balas. Ella es la primera periodista hondureña asesinada en los últimos veinte años.
«Ya no queremos más excusas y dilatorias, exigimos que estos crímenes no queden impunes”, destacó el CPH, manifestando su repudio a las amenazas sufridas por diversos medios de comunicación y periodistas.
(19.12.2011)