La Confederación Sindical de las Américas aprobó la planificación estratégica para el período 2021-2025 que tejió una hoja de ruta para organizar, formar y comunicar a la clase trabajadora en la defensa de la democracia y libertad sindical y la ampliación de derechos.
Este miércoles se realizó de manera virtual la 29 va. Reunión del Consejo Ejecutivo CSA, que reúne a 55 millones de trabajadores en las Américas. El encuentro tuvo un invitado de lujo: el exministro de Relaciones Exteriores de Lula Da Silva. «Estamos viviendo en tiempos cruciales, hay muchos desafíos que estamos enfrentando en el contexto internacional”, dijo Celso Amorim.
La Confederación aprobó los objetivos estratégicos para los próximos cuatro años cuyos ejes son la Organización, Formación y Comunicación. Para eso, convocó a “fortalecer y transformar el modelo sindical para organizar y representar la diversidad de la clase trabajadora ampliando su capacidad de defensa de los derechos y enfrentando los desafíos y ataques al sindicalismo”.
También a desarrollar y presentar “posibles formas de organización sindical que incluyan a la diversidad de la clase trabajadora independiente de su vínculo contractual”, en esa línea se consideró vital la reactivación “de grupo de trabajo de autorreforma”.
Asimismo llamó a “consolidar la comunicación sindical de toda la estructura sindical representada en la CSA y desarrollar la Conferencia Continental de Comunicación de la CSA”.
En representación de la CTA-Autónoma en la 29 va. Reunión del Consejo Ejecutivo CSA estuvo el secretario de Relaciones Internacionales, Adolfo Aguirre, quien consideró de vital importancia “avanzar en una hoja de ruta para salir de la informalidad del trabajo a la formalidad, de la desprotección a la garantía de derechos, ya que tenemos un desafío digno de militar porque hablamos de millones de trabajadoras y trabajadores precarizados, tercerizados, desprotegidos”. En ese sentido, “en nuestra Central pusimos en marcha con la OIT y ACTRAV un proyecto para el fortalecimiento de la transición de la economía informal a la formalidad en la Argentina”.
El dirigente también manifestó su solidaridad con el “pueblo cubano sometido a un bloqueo criminal por parte de Estados Unidos” y llamó a fortalecer bloques regionales progresistas. En esa línea, denunció “la represión brutal contra el movimiento sindical y social en Colombia y la presencia del bloque Duque-Uribe, brazo ejecutor de las políticas imperiales en Colombia, cuyo emblema son las siete bases militares que EEUU tiene en el país”.
El encuentro continental estuvo encabezado por el presidente el presidente de la CSA, Fred Redmond, y por el secretario general, Rafael Freire.