La Confederación Sindical de las Américas (CSA) inició este martes su IV Congreso, con la consigna: “Trabajo del futuro en Democracia: con sindicatos fuertes y más derechos”. Se extenderá hasta el viernes con el objetivo de debatir los desafíos sanitarios y laborales que plantea la pandemia de Covid-19. La CTA-Autónoma participa con una delegación encabezada por su secretario General, Ricardo Peidro. Es la primera vez que se realiza de forma virtual.
La primera jornada del IV Congreso de la CSA, que representa a 55 millones de trabajadores de 48 organizaciones de 21 países, contó con la presencia del presidente Alberto Fernández, quien protagonizó el evento político central: “Democracias en Riesgo: por la construcción de la paz, la democracia y un modelo sustentable de desarrollo para Nuestra América”.
Fernández se refirió al “momento único que vive el mundo por las características de la pandemia” que “ha puesto en duda todo, que puede ser capaz no solo de arrasar con nuestras vidas, sino de dar vuelta una economía, como la economía del mundo”.
Asimismo, consideró que el Covid-19 dejó al descubierto “las enormes incapacidades del sistema capitalista, donde muy pocos ganan dinero y se condena a la miseria y a la marginalidad a millones de seres humanos”.
Para el mandatario argentino “la presencia del Estado es muy importante: no se puede dejar en manos privadas la salud y la educación porque cuando eso ocurre nuestros pueblos padecen” y puso como ejemplo que “el 10% de los países concentran vacunas y el 90% padece por conseguirlas”.
También se refirió a la situación política en la región que “debe volver a afianzar su democracia” porque “haber visto un Golpe de Estado en Bolivia con la complicidad de la OEA (Organización de Estados Americanos) nos plantea un escenario muy desafiante” ya que “en nuestra región quienes hablan de institucionalidad democrática, la degradan para perseguir opositores”.
“La pandemia castiga más a la población vulnerable. Es un imperativo moral recomponer el Estado y colocarlo en su verdadero papel. Estamos ante una oportunidad, porque la pandemia todo lo tira y todo hay que reconstruir. No podemos favorecer al gran capital”, concluyó Alberto Fernández.
Agradeció la presencia del Jefe de Estado el secretario General de la CSA. Rafael Freire: “Es un honor contar con usted en momentos en los que el movimiento sindical está desafiado en su independencia y su autonomía; nuestro sindicalismo es sociopolítico, tenemos lado, nosotros no somos de la derecha, no tenemos dudas entre (Donald) Trump o (Joe) Biden o entre (Mauricio) Macri o usted, estamos con usted, lo consideramos de los buenísimos, cuente con la CSA, cuente con el sindicalismo de las Américas”. Y cerró: “Hay que derrotar a esta ola conservadora, nuestra lucha es para defender la democracia, estamos contra el bloqueo a Cuba, contra la invasión a Venezuela, a favor de la vacuna como bien de la humanidad”.
Sindicatos fuertes
La importancia de este encuentro se reflejó en la presencia de invitados internacionales destacados como el expresidente del Uruguay, José Pepe Mujica; Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); Guy Ryder, secretario General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Sharan Burrow, titular de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
Pepe Mujica afirmó que “los trabajadores aislados son como una hoja al viento, pero cuando están juntos, unidos, son capaces de mover obstáculos colosales” para eso son vitales “sindicatos que luchen por el reparto”. Afirmó que “necesitamos la unidad como el pan” e “inteligencia de cuidarla”. Y cerró: “No se lucha individualmente, se lucha hombro con hombro, con los otros componentes de nuestra clase”.
Para Burrow “la pandemia ha dejado claro los daños que causa el cambio climático, a las comunidades y economías” por lo que llamó “a estabilizar al planeta” e “ir hacia una transición para el empleo verde”. También clamó por la “Igualdad de género y de sueldo, más inclusión y derechos laborales”.
En tanto que Ryder explicó que “América Latina y Caribe es la región más golpeada por el coronavirus, se han perdido 16,2% de horas de trabajo, es una tragedia sobre todo para mujeres, jóvenes, trabajadores informales, afrodescendientes, y pueblos indígenas” por eso “necesitamos más derechos y sindicatos más fuertes”.
“El sindicalismo es la clave para vencer a la desigualdad y a la pandemia, lo que se necesitan son sindicatos fuertes”, afirmó Bárcena.
Además, tomaron la palabra Hassan Yussuff, presidente de la CSA; y Linda Chávez-Thompson, expresidenta de la Confederación, quienes coincidieron en el reconocimiento a la clase trabajadora por su lucha contra la pandemia de Covid-19 y la alegría (al igual que el resto de los oradores) por la libertad y recuperación de los derechos políticos de expresidente y líder de la CUT, Luiz Inacio Lula da Silva.
Yussuff destacó que “la clase trabajadora de la región ha mantenido sus convicciones a pesar de la presión de la prensa hegemónica, las multinacionales y la extrema derecha” sobre todo en “América Latina y el Caribe, el continente más desigual, donde debemos luchar por más integración, justicia y un sindicalismo solidario”.
Chávez pidió que la CSA “siga marchando para cumplir la promesa de tener una organización fuerte que represente a cada uno de nuestros miembros. Sigan trabajando, luchando y marchando”
Este primer encuentro tuvo también homenajes a los trabajadores fallecidos, ya sea por su lucha sindical como por el Covid-19. Se hizo especial mención a João Felício, Kjeld Jakobsen y Gustavo Codas. “Estos compañeros siempre estarán presentes en la CSA, todo lo que hicimos tiene su marca”, reflexionó Freire.
“La CSA se consolida y perfecciona”.
El secretario de Relaciones Internacionales de la CTA-Autónoma, Adolfo Aguirre, analizó esta primera jornada: “La CSA consolida y perfecciona su organización para esta nueva etapa marcada por la pandemia de covid-19 avanzando en una hoja de ruta de acción para nuestra clase. Se observa un rol protagónico de la Confederación para fortalecer la organización sindical en las Américas y en cada uno de nuestros países”.
Subrayó que “este congreso es un dato geopolítico internacional y para la CTA-Autónoma ya son 15 años de estar protagonizando estas construcciones globales desde que en 2006 en Viena se fundó la CSI y en 2008 en Panamá la CSA. Somos parte de esta rica historia”.
“Somos conscientes de la crisis socio-sanitaria que ha traído la pandemia, tenemos consciencia de eso y este Congreso definirá estrategias desee la clase trabajadora para defender nuestros derechos y también avanzar en nuestros sueños”, finalizó Aguirre.