La CTA-Autónoma de Argentina repudió hoy la condena al expresidente de Ecuador, Rafael Correa, quien fue sentenciado a ocho años de prisión y 25 años de inhabilitación para ocupar cargos públicos por supuestos hechos de corrupción.
La central obrera denunció que esta decisión de la Justicia ecuatoriana constituye un nuevo capítulo de “lawfare” contra dirigente políticos y sociales que se despliega como estrategia continental desde hace algunos años en la región, como fue el caso de Lula Da Silva, Fernando Lugo y Dilma Rousseff, que terminó con el quiebre institucional en Brasil y Paraguay.
La decisión del Tribunal Penal de la Corte Nacional de Ecuador que sentenció en ausencia a Correa constituye una farsa y un nuevo acto infame del Partido Judicial contra líderes populares en la región.
Para la CTA-A este mecanismo judicial solo sirve a las mafias del poder, a los ricos y a la derecha regional, mientras el pueblo trabajador ecuatoriano sufre las consecuencias del ajuste económico agravado por la crisis que estalló con la llegada del coronavirus al país. La persecución al ex presidente Correa está instrumentada por los Estados Unidos con el objetivo de controlar a las expresiones populares latinoamericanas y caribeñas. Es decir, constituye un mecanismo de control sobre las decisiones soberanas de nuestros pueblos.
Además, humildemente, le recomendamos al presidente Lenín Moreno que se ocupe de la grave crisis del coronavirus en su país que hoy muestra el abandono total de su gobierno para con los habitantes. El número de contagios y muertes, la imagen dantesca de cadáveres sin entierro digno en las calles de Guayaquil, muestra que la ciudadanía está abandonada a su suerte.