En la Ciudad de Ensenada, Provincia de Buenos Aires a los 11 días de noviembre del año 2019, la Coordinación Nacional de Trabajadores/as de Industria (CNTI) de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA Autónoma), integrada por trabajadores/as del sector farmacéutico, curtiembre, industria azucarera, textil, tecnología, astilleros navales, siderurgia, talleres de fuerzas armadas, fabricaciones militares, minería, energía atómica y agua pesada, celebró su Primer Congreso a un año de su constitución con la presencia de 150 congresales de todos los sectores miembro.
En este congreso se incorporan formalmente a la CNTI los sectores de la industria del vidrio, a través del recientemente nacido Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria del Vidrio y Afines (SATIVA) y el sector construcción a través del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC), ensanchando nuestra CNTI a más de 30 mil trabajadores y trabajadoras de la industria.
Este congreso reafirma como principios rectores la búsqueda de una matriz productiva y energética alternativa, construida con la visión de los/as trabajadores/as basada en la soberanía, la complementariedad e integración productiva que apunte al desarrollo sustentable y garantice el trabajo decente. Consideramos que en este proyecto, el Estado debe desempeñar un papel central como rector y motor para una industria nacional soberana, que estimule sectores estratégicos para el crecimiento y el desarrollo sostenible y la formación y empleo de más mano de obra.
Denunciamos las políticas del gobierno de Cambiemos que mediante el ajuste económico, los aumentos desmedidos de tarifas, el brutal endeudamiento, la liberación del mercado de cambios y los incentivos a la financiarización han generado un combo de políticas públicas que acrecentaron la pobreza, la precarización y el desempleo en el país. Para los sectores industriales en particular, Cambiemos es responsable de la desarticulación y paralización de la capacidad y aparato productivo que representa un industricidio en Argentina contra el que hemos resistido y combatido en las calles y los lugares de trabajo durante estos cuatro años. Exigimos por ello la reincorporación de todos/as los/as trabajadores/as despedidos de la industria en el país y la reorientación de la industria en función de los intereses nacionales y de nuestro pueblo.
El plenario del congreso de la CNTI expresa el rechazo al Golpe de Estado acontecido en Bolivia contra el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) encabezado por Evo Morales Ayma así como la persecución y violencia hacia el pueblo humilde trabajador-campesino-indígena-originario, los intentos de proscripción al MAS y censura a los medios de comunicación que buscaron visibilizar estos crímenes.
Asimismo, repudiamos enérgicamente las políticas del gobierno de Piñera en Chile, que elige desoír los justos reclamos de los ciudadanos y ciudadanas en las calles por más igualdad y contra las políticas neoliberales en el país, oponiéndole una brutal represión. Exigimos que se respete el pliego laboral de Unidad Social, que acoge los principales reclamos de más de 200 organizaciones sociales, sindicales, de DDHH, medioambientales, pueblos originarios, migrantes, personas con discapacidad, feministas, académicos por una Asamblea Constituyente Plurinacional y Paritaria.
Acogemos con felicidad y celebramos la liberación del compañero expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, luego de 580 días de injusta prisión y persecución arbitraria.
Extendemos a nuestros compañeros y compañeras del PITCNT de Uruguay los mejores deseos ante la segunda vuelta de elecciones presidenciales el próximo 24 de noviembre, para que el candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez, pueda profundizar y continuar la etapa de implementación de un modelo de inclusión social y ampliación de derechos en el hermano país.
A partir del debate, el plenario de este Primer Congreso de la CNTI aprueba:
A) la creación de seis (6) áreas de trabajo estratégicas para el desarrollo, fortalecimiento y expansión a futuro que se conformarán con integrantes nominados de todos los sectores:
- Organización
- Comunicación
- Estudios para el Desarrollo
- Comisión de Futuro – Nuevas Tecnologías
- Formación profesional
- Integración Regional
B) la designación de los siguientes compañeros/as por sector miembro como representantes para la mesa directiva de la Coordinación Nacional de Trabajadores/as de Industria de la CTA Autónoma: Alejandra Angriman, Adolfo Aguirre, Marcelo Cappiello, Francisco Banegas, Nadia Trinchero, Beto Galeano, Francisco Dolmann, Rafael Vargas, Marilú Prestes, Rodolfo Kempf, Victir Grossi, Marcelo Ojeda, Adolfo Aguilera, Claudio Colque, Guido Morales, Diego Seimandi, Rodrigo Gutierrez.
C) los siguientes ejes programáticos:
- Promover la definitiva reactivación del Astillero Río Santiago mediante la puesta en marcha un modelo productivo industrial, integrado y complementado que permita el desarrollo de otros pequeños y medianos talleres. En ese sentido, junto a la reactivación del Puerto La Plata, el polo industrial naval de la Región Capital, recuperaría el rol de cabecera, permitiendo el crecimiento de otras industrias naval partistas y garantizando un crecimiento económico en la zona. Recuperación de las vías navegables, nacionalización de los puertos privatizados, renovación de flota pesquera y medidas necesarias para recuperar la flota hidrovía Paraná Paraguay de barcazas y remolcadores. El Astillero Río Santiago se ha distinguido por su resistencia, ante las políticas de ajuste y desinversion que llevó adelante Cambiemos, durante los últimos 4 años de su gobierno neoliberal. Hoy la incertidumbre se transformó en esperanza y la angustia en expectativa, por el nuevo tiempo que comienza. En definitiva, la reactivación del ARS, depende exclusivamente de las políticas productivas que se aplican como política de Estado garantizando su productividad y generando mano de obra altamente calificada en la producción de bienes y servicios para la soberanía nacional.
- Impulsar la reactivación de talleres, investigación y fabricaciones destinadas para la defensa militar y la soberanía nacional. Fortalecer la formación y capacitación permanente de nuestros institutos de certificación tecnológica para impedir que la brecha de conocimiento y tecnología aplicada sea usada como excusa para despedir trabajadores. Implementar la inversión pública necesaria para alcanzar el desarrollo de nuestra ciencia y tecnología desde una perspectiva soberana, cooperativa y de intercambio y transferencia tecnológica a nivel Sur-Sur.
- Reafirmar la soberanía energética desde el apoyo a la capacidad instalada en el área nuclear. La CNEA tiene un rol destacado en el desarrollo de reactores de punta en calidad internacional, especialmente en lo que atañe a radiofármacos vinculados a tratamientos oncológicos y esta producción debe estar en manos del estado y no de empresarios privados. El fomento de las energías renovables no puede quedar anclado a la compra “llave en mano” como sucede actualmente, perdiendo las riquezas extraordinarias que ello genera, sino orientado desde la base del desarrollo autónomo contra la compra de insumos en el exterior. Proponemos que la cuarta central nuclear en nuestro país sea operada por la tecnología CANDU, con uranio natural como combustible nuclear que los trabajadores manejamos, en la que hemos sido capacitados, y funcione a través del uso de agua pesada de la Planta Industrial de Agua Pesada de Neuquén, como moderador refrigerante.
- Desde el área de industria farmacéutica, proponemos poner eje en la discusión sobre la producción, origen, insumos y acceso asequible de los medicamentos. Queremos intervenir en la discusión de nuevas medidas porque debería haber control sobre qué se consume y cómo se adquiere. Quereos discutir la regulación de los medicamentos y del costo de los mismos para ir hacia el acceso universal a los medicamentos para la salud pública de nuestro pueblo.
- La propuesta para recuperar la industria de manufactura del cuero se basa en la fijación de los derechos de exportación vigentes a noviembre de 2015 para la materia prima que se genera en nuestra patria (el cuero vacuno) y un dispositivo arancelario que frene la salvaje importación de productos manufacturados, introducidos a valores que contienen valores vinculados al dumping y producidos en países donde se trabaja con salarios miserables. Revertir el desmantelamiento de los instrumentos arancelarios, que protegen a la industria nacional y ponen a resguardo de la masiva introducción de productos importados requiere también como imprescindible la redefinición de la matriz productiva nacional actualmente vigente, que determine la centralidad del trabajo nacional.
- El sector azucarero ha sido atacado en esta etapa por dos vías: la precarización y las constantes rondas de despidos que se han sido justificados bajo el argumento de la tecnificación en el proceso de producción, pero que atacan especialmente a los trabajadores/as que se movilizan y participan en las medidas de fuerza para preservar puestos de trabajo y mejorar las condiciones como así también el salario. La producción de azúcar y bioetanol constituye una rama de alta rentabilidad y estratégica para el desarrollo energético, ya que la caña de azúcar es el que tiene mayor capacidad para generar energía renovable en el mundo. Lo que hasta hace unos años era considerado solamente un residuo que había que descartar. Ahora se vuelve un recurso valioso, en el que Argentina tiene un potencial inmenso. Proponemos que se haga participe a los sindicatos del proceso de incorporación de tecnología, para la capacitación y formación de los/as trabajadores/as y la formalización de los trabajadores/as subcontratados.
- La recomposición del sector de la construcción, caracterizado por la alta informalidad, y castigado especialmente por el gobierno de Cambiemos con la pérdida de 10.000 puestos de trabajo registrados en los últimos doce meses. Es una prioridad revertir esta realidad por la relevancia de esta industria en tanto madre de otras, por la cantidad de puestos de trabajo indirectos que genera por cada empleo directo. En ese sentido, el empleo de mano de obra local vía el fortalecimiento de la obra pública de emergencia, imprescindible para el desarrollo humano de nuestro país (vivienda social, infraestructura barrial, educativa y sanitaria), la complementariedad productiva a partir de la inclusión en la cadena de las PyMEs para la ejecución de las obras como así la provisión de insumos son nuestra propuesta central. Ello deberá ser complementado con formación profesional y capacitación permanente del trabajador en actividad mediante cursos del empleador y del Estado, para recategorizar a los trabajadores y adaptarlos a las nuevas formas de construcción y a las nuevas tecnologías, generando también intercambio de información y experiencias en el desarrollo laboral y sindical con otros países de la región que favorecerán la integración.
Con mucho esfuerzo contribuimos a la derrota de quienes encarnan en términos políticos-electorales el liberalismo, se abre una etapa de reconstrucciones que también nos tendrá al frente proponiendo el camino para reindustrializar el país, sustituyendo importaciones, desarrollando en forma independiente la tecnología que necesitamos, restableciendo planes de obra pública y producción que ponga en funcionamiento la industria argentina, esa de la que alguna vez estuvimos orgullosos como pueblo.