Organizaciones sindicales, sociales y políticas repudiaron este jueves en Buenos Aires la visita del presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro. El secretario General de la CTA-Autónoma, Ricardo Peidro, junto a la referente de los derechos humanos Nora Cortiñas, coincidieron en denunciar “la amenaza que representa este personaje para la democracia y los trabajadores”.
Bajo la consigna «Argentina rechaza a Bolsonaro: tu odio no es bienvenido», manifestantes se concentraron en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, donde Bolsonaro se reunió con el presidente Mauricio Macri.
Ricardo Peidro, Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA) y Nora Cortiñas, referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, encabezaron un acto que repudió la violencia y el odio, que es una constante en la prédica de Jair Bolsonaro.
La protesta contra el mandatario ultraderechista se corporizó primero en la tradicional ronda que las Madres de Plaza Mayo realizan todos los jueves para exigir verdad, memoria y justicia por los detenidos-desaparecidos de la última dictadura militar (1976-1983), a la que se sumaron organizaciones de brasileños residentes en la Argentina, organizaciones sociales del campo popular, y culminó en la noche con expresiones artísticas y un acto.
Consultado por ACTA, Peidro señaló que “este jueves la ronda histórica de las Madres de Plaza de Mayo, junto a Nora Cortiñas, la CTA-Autónoma y otras organizaciones, se expresó en repudio a la visita de Bolsonaro, que está arrasando con los derechos de los trabajadores y las trabajadoras de Brasil”.
El dirigente gremial aseveró que “no vamos a permitir que Bolsonaro avance en el cercenamiento de los derechos humanos en Brasil, porque si eso ocurre, si Brasil cae, nuestra región está en serio peligro”.
Para Peidro, “Bolsonaro es símbolo de la violación de los derechos humanos, símbolo del sectarismo, símbolo del racismo por eso ’fuera Bolsonaro’ es el grito que nos une”.
A su lado, Nora Cortiñas, sostuvo que “Bolsonaro es un fascista que esta estropeando todo lo bueno que se hizo en Brasil, que fue durante el gobierno de Lula, a quien ahora tienen injustamente encarcelado porque Lula dio de comer a millones de brasileños, especialmente a los niños”.
La referente de los derechos humanos dijo que “no puedo tolerar a Bolsonaro porque odia a la mujeres, a los trabajadores, a los pobres. Su modo de gobernar es la destrucción, al igual que Macri a quien también repudiamos porque recibió a Bolsonaro con honores”.
Bolsonaro, quien asumió la Presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, avanza en ajustes neoliberales contra los derechos laborales, previsionales y políticos. Además, ha reivindicado la dictadura militar que asoló a ese país por 21 años (1964-1985), ataca a las mujeres, los negros, los colectivos LGBTI, los pobres y los militantes de izquierda, a quienes amenazó con “cárcel o el exilio si no se adaptan al nuevo Brasil”.