El jueves 5 de julio se conformó la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Industria (CNTI-CTA-A), integrada por más de 25mil trabajadores del sector farmacéutico, de curtiembres, azúcarero, textil, tecnológico, de astilleros navales, siderúrgico, de fabricaciones militares, de energía atómica y agua pesada. Este espacio se afilia así a la federación global del sector enrolado en la Industriall. “Ha llegado el momento en el que nosotros tengamos nuestra propia organización por la cantidad de sectores de la industria que están al interior de la CTA e instalar en el debate los desafíos que tenemos como trabajadores en un país que está siendo muy golpeado en su base industrial”, afirmó Fito Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA.
En el hotel 27 de Junio se conformó este espacio de sindicatos industriales y privados de la Argentina enrolados en la CTA-A. A partir de ayer, esta Coordinadora pasa integrar la Federación Internacional IndustriALL Global, unión que representa a 50 millones de trabajadores del sector minero, energético e industrial en 140 países.
Los representantes ceteatistas firmaron el Acta Constitutiva de la flamante Coordinación Nacional de Trabajadores/as de la Industria “provenientes de la industria farmacéutica, curtidores, industria azucarera, textiles, Instituto Nacional de Tecnología Industrial, cooperativas de industria, astilleros navales, Fabricaciones Militares, energía atómica y agua pesada”
Explicaron que “la necesidad de constituir esta coordinación nace del análisis de un contexto nacional, regional y mundial donde es necesario agruparnos como trabajadores/as para preservar nuestras condiciones y puestos de trabajo ante la embestida de una nueva oleada neoliberal. En el reparto mundial que implica la división internacional del trabajo, nuestro país queda relegado al lugar de la primarización productiva anclada en una apertura comercial a la que se suman los fuertes incentivos a la financiarización de la economía, provocando que los incentivos a la actividad industrial sean escasos”.
Asimismo, denunciaron que “paulatinamente se han socavado las posibilidades de construir complementariedad productiva a nivel regional por la vía del MERCOSUR, que hoy negocia a contrarreloj un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea cuyos resultados serán nefastos para la industria y las economías regionales de nuestro país”.
En este contexto, la “Coordinadora” tendrá como objetivos fundamentales “el fortalecimiento de la capacidad de incidencia de nuestra Central en la búsqueda de una matriz productiva alternativa, construida con la visión de los/as trabajadores/as basada en la soberanía que apunte al desarrollo sustentable”.
Encabezó el encuentro el secretario de Relaciones Internacionales de la CTA-A, Adolfo «Fito» Aguirre, quien manifestó: “Creemos que ha llegado el momento de que nosotros tengamos nuestra propia organización para instalar los desafíos que tenemos como trabajadores en un país que está siendo muy golpeado en su base industrial, si no alzamos un grito que vuelva a ubicar a la Argentina en una estrategia de desarrollo sustentable, que hable del presente y el futuro del trabajo, que aborde las temáticas de la Cuarta Revolución Industrial y que nos ubique en que han cambiado las formas de producción en el mundo y necesitamos estar actualizados sindicalmente para saber que ya no se produce como en los ’70, que hay cadenas de valor, de producción en un mundo globalizado”.
Agregó el dirigente: “Necesitamos una mirada internacionalista, tanto en el sector público como en el sector de la industria, manufacturero, de ciencia y tecnología, saber que solo podemos desarrollarnos si tenemos soberanía tecnológica y es un planteo de avanzada por la independencia, porque tenemos derecho a desarrollarnos y que la Argentina no sea un territorio de economía primaria”.
Acompañó esta jornada el secretario Regional de la Federación para América Latina y el Caribe de IndstriALL, Marino Vani, quién presentó el informe “El mundo del trabajo y las cadenas de suministro en un mundo globalizado”. El dirigente afirmó que “el sindicato tiene que intervenir sobre este mundo que vivimos, somos una organización que tenemos 50 millones de afiliados pero hay 70 millones que no están organizados, en el mundo sólo el 15 por ciento de los trabajadores están sindicalizados. Si no estamos organizados, ¿quién nos reconoce, quién nos respeta, sabemos del poder de las grandes transnacionales, donde está el poder de los sindicatos en el mundo globalizado?».
Luego, el secretario General de la CTA-A y dirigente del sector farmacéutico, Ricardo Peidro sostuvo la importancia de la “unión en federaciones internacionales de trabajadores porque los patrones están organizándose así, y la respuesta a las multinacionales no es por país o por regional, es global”.
Posteriormente, el secretario General de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA-A), Hugo Godoy, celebró que “desde nuestra Central nos dispongamos a construir un espacio común y una perspectiva de integración regional basada en la soberanía y en la capacidad económica de producción de nuestros pueblos”.
Los representantes de cada sector dieron cuenta de la situación en su área, de la desindustrialización que impone el actual gobierno y del avance neoliberal sobre los derechos laborales. También elogiaron la creación de la Coordinadora para generar sinergia entre los sectores industriales.
También participó el economista de la CTA-A, Claudio Lozano, quien desarrolló un análisis de la grave situación del sector en la Argentina: “Coordinarnos en este espacio es una clave importantísima, tanto desde la pelea por la democracia y libertad sindical como para sostener un proyecto industrial. Sin clase trabajadora no hay proyecto industrial en la Argentina”, auguró.
Participaron de las actividades representantes de la CGT Argentina, Guillermo Zucotti; Pedro Wasiejko, titular de la Federación de Trabajadores de la Industria de la República Argentina (FeTIA); Horacio Meguira, responsable del Observatorio Social de la CTA-A; Rubén Cortina, Presidente de la Federación Mundial de Trabajadores de Servicios (UNI) y entre otras figuras el dirigente sindical histórico Carlos Custer. Todos aplaudieron la decisión y destacaron la visión de unidad de la clase trabajadora industrial argentina.