Organizaciones de la Central de Trabajadores de la Argentina protestaron este jueves frente a la Embajada de Filipinas en Buenos Aires para exigir el cese de la persecución contra organizaciones obreras de ese país. La medida fue coordinada por el Sigtur y se replicó en varios países del mundo,
La Iniciativa Sindical del Sur Global (Sigtur, por sus siglas en inglés), que integran centrales de la izquierda democrática del sur del mundo se unieron una campaña global para denunciar al gobierno de Rodrigo Duterte, quien avanza en una política de criminalización y persecución contra dirigente sindicales, organizaciones obreras y trabajadores. Kilusang Mayo Uno (KMU), que integra el Sigtur es una de las organizaciones apuntadas por la política represiva de la administración autoritaria de Filipinas.
En la puerta de la Embajada de Filipinas, organizaciones de la CTA-A, encabezadas por su secretario de Relaciones Internacionales, Adolfo «Fito» Aguirre, entregaron una nota de protesta a las autoridades.
Aguirre explicó los alcances de la jornada mundial: «Nos manifestamos frente a la embajada de Filipinas en Buenos Aires para denunciar la persecución y violencia que ejerce el gobierno de Rodrigo Duterte contra los trabajadores de su país. Solidaridad. Internacionalismo. Sindicalismo de clase».
«Basta Duterte con el plan de exterminio de los activistas y de los dirigentes sindicales en Filipinas», bramó el dirigente ceteatista al tiempo que garantizó que «lo vamos a denunciar en todos los rincones del mundo, si persisten en Filipinas las violaciones a los derechos sindicales. Es el compromiso de la CTA-Autónoma y del Sigtur».
Aguirre explicó a ACTA que «le dijimos a las autoridades de la embajada filipina que esperamos que el mensaje desde la Argentina le llegue al gobierno de Duterte porque no vamos a aceptar que un gobierno no respete el derecho a organizarse, a sindicalizarse, a manifestarse». Y concluyó: «Esta jornada se replicó en Australia, en Corea del Sur, en Malasia, Brasil, Tailandia y Sudáfrica con acciones de estas características frente a las embajadas porque es una decisión que tomamos las centrales sindicales del eje sur-sur que integramos el Sigtur». También estuvo presente Carlos Cisterna, asesor de la secretaria de Relaciones Internacionales de la CTA-A.
Según el Índice Global de los Derechos de la Confederación Sindical Internacional (CSI) para 2017, Filipinas sigue siendo un país extremadamente peligroso para el movimiento sindical. Así señala que “los líderes sindicales corren un riesgo particular de ser víctimas de violencia, intimidación y asesinato en Filipinas”.
Además, “las campañas encaminadas a destruir los sindicatos y otras medidas discriminatorias antisindicales, como despidos y la formación de sindicatos amarillos, han sido particularmente relevantes en Filipinas durante 2016”.