El secretario general de la Federación Sindical Mundial (FSM), el griego George Mavrikos, se reunió hoy con la conducción nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina. “Lo más grave de las recetas de ajustes en mi país es el despido de 180.000 trabajadores públicos en 2012”, contó el dirigente.
El secretario general de la Federación Sindical Mundial (FSM), el griego George Mavrikos, se reunió hoy con la conducción nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina. “Lo más grave de las recetas de ajustes en mi país es el despido de 180.000 trabajadores públicos en 2012”, contó el dirigente.
Flanqueado por los secretarios adjuntos, Ricardo Peidro y José Rigane, y de Relaciones Internacionales, Adolfo Aguirre, el titular de la Federación Sindical Mundial (FSM), George Mavrikos, disertó ante toda la mesa de conducción de la CTA sobre la crisis financiera internacional que golpea fuertemente a Europa y la situación en Grecia, y el rol de los sindicatos en este tiempo.
“Hace dos años el desempleo en Grecia era del 8,2 por ciento, hoy está en 17,8, según las cifras oficiales, porque la tasa real es mucho mayor”, sostuvo el también parlamentario. “Para la Unión Europea por ley si alguien trabaja un día al mes no se lo considera desempleado”.
En referencia a la crisis que ha generado protestas generalizadas y masivas en todas Europa, Mavrikos subrayó el rol de los trabajadores en la resistencia: “Lo más grave de las recetas de ajustes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central de Europa (BCE) y los capitalistas griegos es el despido de 180.000 trabajadores públicos en 2012”
Por eso este dirigente de la rama del metal sostuvo que “el movimiento obrero resiste estas políticas, en los últimos dos años 16 huelgas generales. El gobierno y la Unión Europea no pueden controlar esta situación porque no pueden convencer a los trabajadores”
Sobre la situación en su país, que derivó en la dimisión de Yorgos Papandreu, dijo: “Pusieron de Primer Ministro (Lucas Papademos) a un banquero que fue vicepresidente del Banco Central de Europa, este nuevo gobierno en Grecia es apoyado por un eje de neoconservadores, socialdemócratas y neofacistas”.
El secretario general de la FSM desde 2005 señaló que el ajuste implica “el ataque más agudo, más fuerte contra la clase obrera; vemos como en Italia, España, Portugal, Irlanda, Francia y Bélgica hay una generalización de la crisis del propio sistema capitalista”.
“Antes de llegar aquí -contó Mavrikos- estuve en Panamá, Perú y Chile y vi como la tendencia es la presencia de las multinacionales y la explotación de los recursos naturales, por eso hay que organizarse y coordinar. A Grecia llegan las multinacionales a explotarnos y llevarse todo”.
En ese sentido llamó a dar “prioridad a jóvenes y mujeres en en los sindicatos” ya que la tasa de “participación es muy baja, por ejemplo en Europa hay apenas un 17 por ciento de sindicalizados” y hoy los “medios de comunicación proponen que los jóvenes sean individualistas, que el ‘yo’ esté sobre el ‘nosotros’”.
Por último se refirió al ataque imperial sobre Libia: “Los capitalistas mostraron que son hipócritas, dijeron que fueron por las democracia y en realidad fueron a buscar el gas y el petróleo de Libia. Los capitalistas y la OTAN lanzaron sobre Libia 16 mil bombas que mataron a 75 mil personas “, cerró Mavrikos
Acto seguido, Aguirre calificó a la política internacional como “la cantera principal de pensamiento político para intervenir en la coyuntura nacional porque la estructura jurídica que armó el capitalismo se aplica en todos nuestros países”.
Sobre el modelo sindical señaló que el nuevo modelo debe estar basado “en la democracia y la libertad sindical y el modelo que construimos todos los días es de autonomía de los gobiernos, los patrones y los partidos políticos y el hecho de que no nos hayan subordinado derivó en fracturas porque hay sectores más propensos a ser fácilmente subordinados, cooptados o comprados”.
Y enumeró las cuatro experiencias en América Latina: “El diálogo abierto con todas las centrales, el ejemplo de Lula en Brasil; la subordinación al gobierno, el caso argentino; las tensiones en el pensamiento revolucionario por el rumbo entre gobierno y organizaciones, caso Bolivia y Ecuador; y el exterminio de dirigentes y sindicatos, como en Guatemala y Colombia”.
Aguirre destacó la figura de Víctor Mendibil, secretario general de la Federación Judicial Argentina (FJA-CTA) y fundador de la CTA por su rol de coordinador de la FSM en la Argentina.
(21.11.2001)