Invitada por la Unión Nacional de Mujeres Saharauis (UNMS) y la República Árabe Democrática Saharaui (RADS), una delegación de la CTA representada por Carolina Ocar, Secretaria de Comunicación de la Central y Silvia León, Secretaria de Organización de ATE Nacional, quienes participaron del VII Congreso de Mujeres, realizado en los campamentos de refugiados saharauis, situados en el territorio argelino de Tindouf, junto a numerosas delegaciones internacionales llevando la solidaridad y participando de distintas acciones.
La apertura del VII Congreso, que se realizó entre el 2 y el 6 de abril, estuvo a cargo de la presidenta de la UNMS, Fatma Mehdi y del Presidente de la República y Secretario General del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, quien afirmó: “seguimos insistiendo en que las Naciones Unidas debe presionar al ocupante marroquí y permitir a la Minurso cumplir con su importante misión, que es la organización de un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui”.
Durante el acto se destacaron las intervenciones de las parlamentarias y autoridades gubernamentales saharauis y argelinas, como también de representantes de la Marcha Mundial de Mujeres. A su turno las representantes de la CTA y ATE manifestaron la emoción de ser la primer delegación sindical de la Argentina en estar presente en territorio saharaui. Así mismo mantuvieron encuentros con el Secretario General de la UGTSario, Cheikh Lehbib Mohamed y Kasisa Cherif, responsable internacional, a quienes les llevaron la solidaridad con la lucha llevada adelante por esa organización y el pueblo saharaui por la independencia, e intercambiaron propuestas para avanzar en lograr mayor apoyo de las organizaciones de la Argentina y de Latinoamerica con la causa que llevan adelante hace 40 años.
«Poder encontrarnos con dirigentes sindicales, mujeres y jóvenes que viven en los territorios ocupados por Marruecos, en los campamentos de refugiados en territorio argelino y en la diáspora, nos dio la dimensión del significado de la brutal ocupación y la sistemática violación de los derechos humanos ejercida por la monarquía marroquí, pero también del valor del pueblo saharaui que en las condiciones más adversas -en el desierto, sin agua, sin recursos y dependiendo casi exclusivamente de la ayuda humanitaria- son un ejemplo de lucha y resistencia», afirmó Carolina Ocar.
En el marco de las actividades propuestas, cientos de mujeres se trasladaron desde los campamentos de refugiados para marchar hacia el «Muro de la Vergüenza», que divide los territorios liberados del sahara occidental de los ocupados por marruecos. Allí las banderas de los distintos países y organizaciones, cantos y gritos repudiaron esta construcción militar marroquí de 2700 kilómetros y protegida por 7 millones de minas antipersona.
Así mismo las dirigentas estrecharon lazos con mujeres de organizaciones de solidaridad con la causa saharaui, destacándose las abogadas y responsables de las campañas internacionales que llevan adelante la defensa de los 45 presos políticos en cárceles marroquíes, las denuncias de las desapariciones forzadas y demás violaciones a los derechos humanos.
«Fuimos recibidas y alojadas en las propias viviendas de las familias de refugiados saharauis del campamento de Smara; conocimos su centro de salud; compartimos su forma de vida, vivenciamos la importancia de la familia y de las mujeres que sostuvieron y sostienen desde hace 40 años la vida en esas duras condiciones. Nos nutrimos del espíritu solidario y de la fortaleza de esas mujeres y de ese pueblo que seguirá luchando hasta que sea libre», enfatizó Silvia Leon.
Fotos: Grace Prounesti Piquet y Carolina Ocar