Adolfo “Fito” Aguirre participo los días 6,7,8 de Abril de la reunión como miembro del Consejo Ejecutivo de la Confederación Sindical de las Américas. En la ciudad Panamá, en dicho encuentro de evaluación se presentaron los informes de cada uno de los secretariados como también se realizo un análisis de coyuntura de toda la región para establecer la agenda y las estrategias para la CSA. Además el próximo año 2016 tendrá lugar el III Congreso de la CSA donde se definirá nuevas autoridades y las estrategias con un programa de acción para los próximos cuatro años que serán definidas en encuentros regionales con los trabajadores durante el 2015 para poder llegar al congreso con un debate mas enriquecido.
En el ultimo congreso realizado en Foz do Iguazú Brasil en abril del 2012 se establecieron algunos ejes fundamentales como el desarrollo sustentable, y el papel del sindicalismo en la Promoción del Desarrollo Sostenible para las Américas. como también se trazaron ejes en defensa del trabajo decente fortalecer la participación y avanzar sobre la democracia participativa, auto-reforma sindical; la libertad sindical, genero, y seguir avanzando por la unidad sindical. En la reunión del consejo de la CSA se incorporaron tres nuevas Centrales Obreras FNT – Frente Nacional de los Trabajadores de Nicaragua; CONUSI -Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente de Panamá y CEDOCUT de Ecuador. Además desde la CSA se elaboro un documento que será presentado en el Foro Sindical de las Américas donde Fito Aguirre Fue elegido para realizar su lectura. Este documento también será entregado en la cumbre de los Jefes de Estado y de Gobiernos a realizarse el 10 y 11 de abril en Panamá
El 9 de Abril esta previsto el Foro sindical de las Américas con el apoyo de las centrales Obreras de Panamá CGTP, CTRP Convergencia Sindical y CONUSI previa a la cumbre de los Jefes de Estado y de Gobiernos.
El Foro sindical de la Américas se reúne con el fin de reafirmar una agenda que promueva la defensa de los pueblos con una democracia real y participativa que permita quebrar las improntas impuestas por el capitalismo. El movimiento sindical del hemisferio se reúne de manera amplia 10 años después de la histórica victoria luego de derrotar al proyecto neoliberal con su propuesta al ALCA para toda la región en Mar del Plata en 2005. En aquella ocasión junto con organizaciones sindicales y sociales mas gobiernos democráticos del continente rechazamos y logramos bloquear la iniciativa en la cumbre presidencial. Este icono en la historia de los pueblos trazo una visara y una ruptura de las políticas neoliberales impuestas durante décadas a nuestros pueblos. Lo que también permitió abrir y dar puntapié de inicio a nuevos proyectos post neoliberales en diversos países con gobiernos progresistas que redundaron en mejoras sociales y poner en discusión una mejora en la redistribución de la riqueza. A mas de 15 años de los nuevos gobiernos progresistas en la actualidad se encuentran en una nueva encrucijada; La crisis mundial del capitalismo, profundizada en el 2008, no da señales de ceder sino que por el contrario intenta reestructurarse y avanzar sobre nuestra región poniendo en muchos casos en riesgo las conquistas acumuladas, Las alianzas del capital trasnacional, la derecha política, y los poderes hegemónicos de las grandes potencias, se articulan nuevamente y acosan a pueblos y gobiernos para torcer sus agendas y desestabilizar sus economías y o la gobernabilidad. En este marco se inscribe la agresiva estrategia del neoliberalismo destinada a incidir en la correlación de fuerzas que define la agenda de la OIT, ante lo cual el movimiento sindical de las Américas se ha posicionado firmemente y ha presionado a los gobiernos del GRULAC a asumir una postura a favor del mandato normativo y de control de la OIT y a reconocer expresamente que el derecho a la huelga está vinculado a la libertad sindical.
Debemos continuar avanzando desde el punto en que hemos llegado. Sin permitir que las conquistas sociales retrocedan, tenemos que apuntar a nuevos avances. Nuestros países precisan superar las deficiencias estructurales de economías dependientes de la extracción y comercialización de materias primas y promover modelos económicos diversificados y sustentables, desde una perspectiva de integración y cooperación regional solidaria que mire siempre atentamente la dimensión social del desarrollo sustentable. En este sentido, es positivo el avance en el reconocimiento de la legitimidad del gobierno cubano y del derecho a la autodeterminación de su pueblo para ser parte integrante de la comunidad de naciones de este hemisferio. Este avance tiene que coronarse no solamente con la retomada de las relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba, sino también con el fin del bloqueo económico, financiero y comercial.
Por el contrario, fue rechazado en forma unísona la reciente declaración del presidente de los EE.UU., Barack Obama sobre el gobierno de Venezuela, porque constituye un acto de injerencia interna en un país soberano y no contribuye a la resolución del conflicto interno. Consideramos que la situación política en ese país debe resolverse internamente, con diálogo entre las partes, de forma democrática y sin ningún tipo de amenazas o intervención externa. Acompañamos la solicitud de los gobiernos de la UNASUR y la CELAC para que se suspenda esta medida y ambos gobiernos retomen un diálogo constructivo y respetuoso que contribuya a la superación de los problemas que hoy aquejan al pueblo venezolano, con apego a su constitución y a la institucionalidad democrática.
El movimiento obrero de las Américas no solo es protagonista de la luchas en las calles para la defensa de los intereses de los trabajadores sino que también como productores de la riqueza tenemos la necesidad y el derecho a intervenir y debatir las políticas en nuestros gobiernos; para esto se instrumento desde la CSA una herramienta elabora y debatida por los trabajadores como la Plataforma de desarrollo de las Américas (PLADA) que no solo es una herramienta de coyuntura sino una estrategia a largo plazo para toda la región. La PLADA posee cuatro dimensiones la política, económica social y ambiental y su necesaria articulación para dar respuestas de manera equilibrada a los desafíos de economías que prioricen las necesidades al servicio de una sociedad justa y equitativa con derechos sociales y participación democrática e igualitaria con una perspectiva de preservación del planeta