La Federación Internacional de Periodistas pidió a la ONU y a los gobiernos que tomen medidas para finalizar con la matanza de periodistas. 121 fueron asesinados en un sangriento 2012.
La Federación Internacional de Periodistas pidió a la ONU y a los gobiernos que tomen medidas para finalizar con la matanza de periodistas. 121 fueron asesinados en un sangriento 2012.
“La cuota mortal de 2012 se convierte en acta acusatoria contra la falta de convicción de los gobiernos a la hora de ofrecer protección a los periodistas. Evidentemente, no han sabido parar esta matanza”, declaró Jim Boumelha, presidente de la Federación Internacional de los Periodistas (FIP).
“No hay duda de que este nivel elevadísimo de periodistas asesinados se ha convertido en un rasgo constante de la última década, durante la cual la reacción habitual de las Naciones Unidas y de los gobiernos apenas ha consistido en unas pocas palabras de condena, una investigación somera y un indiferente desdén”.
La FIP, quien representa a más de 600.000 trabajadores del periodismo y afines de 134 países del mundo, advierte que esas cifras terribles prueban la incapacidad de los gobiernos y de las Naciones Unidas para cumplir sus obligaciones internacionales de proteger el elemental derecho a la vida de los periodistas.
Según la FIP, que desde 1990 publica informes anuales de los profesionales de los medios asesinados en incidentes relacionados con su oficio, 121 periodistas y otros trabajadores de los medios perdieron sus vidas en ataques selectivos, atentados con bombas o incidentes de fuego cruzado, por encima de los 107 registrados en 2011. Otros 30 más fallecieron en 2012 por accidente o enfermedad relacionados con el ejercicio del periodismo, ante 20 fallecidos por dichos motivos el año anterior.
Una mayor violencia y ausencia de la ley convirtieron a Somalia en un país mortífero para los medios; mientras sucedía algo similar en México, por obra del crimen organizado, o en Pakistán donde se lo atribuye a los grupos insurgentes.
La FIP afirma que, en general, los periodistas fueron ultimados por ejercer su oficio y con la clara intención de hacerlos callar. Esto ilustra la necesidad de medidas genuinas para proteger y castigar a los responsables de esa violencia contra los medios.
Durante el último mes, la FIP reclamó con urgencia las responsabilidades pertinentes por dicha violencia selectiva contra los medios en la Conferencia de Agencias de las Naciones Unidas que tuvo lugar en Viena (Austria), donde se lanzó oficialmente el Plan de Acción de la ONU sobre seguridad de los periodistas y contra la impunidad. Allí se dijo que “el nuevo plan de la ONU era antesala de la última oportunidad”.
“Ahora miramos hacia el Plan de la ONU sobre seguridad de los periodistas y contra la impunidad para que se cumpla ese mandato”, añadió Beth Costa, Secretaria General de la FIP: “La situación es tan desesperada que la inacción no es posible”.
La región más mortífera en 2012 fue Oriente Medio y el Mundo Árabe, donde 47 periodistas y personal de los medios fueron asesinados. Siria tuvo la tasa más elevada de muertes con 36 víctimas mortales, seguido por Somalia, Pakistán, México, Filipinas e Irak.
(UNI Global Union: 09.01.2013)