Con la consigna “solidaridad global”, se constituyó en Copenhague la mega federación internacional Industri-All. Participaron 1047 delegados en este congreso constitutivo.Con la participación de 1047 delegados de 354 sindicatos (234 mujeres entre ellos), del 18 al 20 de junio se realizó en Copenhague, Dinamarca, el congreso constitutivo de Industri-All Global Union, la federación sindical más grande del planeta: representa 50 millones de afiliados de 109 países.
Industri-All es fruto de la fusión de los sindicatos de tres federaciones internacionales que desaparecieron para dar paso a esta nueva organización. Ellas son la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM), la Federación Internacional de Sindicatos de la Química, Energía, Minas e Industrias Diversas (ICEM), y la Federación Internacional de Trabajadores del Textil Vestuario y Cuero (ITGLWF).
El congreso estuvo antecedido de un proceso de 4 años, en los que se discutieron los estatutos de la nueva organización, los estados financieros de cada una de las 3 federaciones fusionadas, la composición de sus órganos de dirección, su estructura y todo lo concerniente a una organización de este tamaño.
Los delegados al congreso eligieron el Comité Ejecutivo de la naciente organización, a cuya cabeza, como presidente, fue nombrado el obrero metalúrgico alemán Berthold Huber, y como Secretario General Jyrki Raina.
Industri-All nace para luchar por un modelo de globalización diferente y por un nuevo modelo económico y social que ponga a las personas primero, basándose en los principios de la democracia y la justicia social. Específicamente sus objetivos son:
Construir sindicatos más fuertes; organizar y aumentar la afiliación sindical; luchar por el derecho sindical y contra el trabajo precario (contratos y agencia de empleos incluidos); fortalecer la fuerza sindical para hacerle frente al capital global; promover la política industrial y la sostenibilidad, lo mismo que la justicia social y la globalización; garantizar la igualdad de derechos y la participación de la mujer; y crear condiciones seguras en el trabajo.
En su discurso de posesión, el presidente Berthold Huber expresó su interés de mantener unida y consolidada esta organización frente a las luchas que debe enfrentar por las reivindicaciones de todos los trabajadores de las industrias, y por el cambio del modelo económico y el orden mundial injusto, que garantice trabajo decente y vida digna.
Por su parte Jyrki Raina dijo que la creación de Industri-All se produce en un momento crucial. Al respecto señaló: “En un mundo de mercados globales, en el que las cadenas de suministro están cada vez más relacionadas, los sindicalistas necesitan contar también con un medio de expresión más fuerte a nivel mundial. Los empleadores se están volviendo cada vez más agresivos, y eso es así porque ven sus beneficios en peligro. Se está pidiendo a los trabajadores de todas partes del mundo que paguen por esta crisis, de la cual no son responsables”.
Raina esbozó un plan de acción de diez puntos destinado a garantizar que Industri-All apoye a sus afiliados, especialmente a los que se encuentran en la primera línea de batalla por los derechos humanos y derechos de los trabajadores. Y pidió que todos los delegados se saludaran y se conocieran, “porque de ahora en adelante seremos una sola familia sindical, con los mismos intereses y las mismas luchas”. Los instó a fortalecer los sindicatos y constituir en cada país grandes sindicatos con poder de interlocución y de negociación colectiva.
Destacó, con nombre propio, el papel de algunos de los líderes presentes, a quienes llamó héroes. Como Grace Nyirenda, Secretaria General del Sindicato de Trabajadores del Textil, Vestuario, Cuero y Servicio de Seguridad de Malawi, de quien dijo: “Ha arriesgado su vida al representar a sus miembros cuando los trabajadores fueron reprimidos y hasta asesinados”. También saludó a los sindicalistas árabes que participaron en el movimiento de la Primavera Árabe. En particular, se refirió a Hashmeya Mushin al-Saadawi, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Electricidad de Irak, reconocida líder del movimiento de protesta iraquí.
Una cuarta parte de los delegados asistentes al Congreso informaron que ellos o sus familias han sido víctimas de amenazas a causa de su labor sindical. Un 18% ha sido detenido o encarcelado por su labor sindical, y un 16% ha sufrido violencia física por su actividad sindical.
En el congreso también intervino Guy Ryder, nuevo Director General de la OIT, quien empezó su alocución dando las gracias por el apoyo del movimiento sindical mundial a su candidatura, “sin el cual hubiera sido imposible llegar a tan importante cargo”, señaló, y recordó cómo en el 2006, en Viena, participó en la constitución de la CSI, también como fruto de la fusión de la CMT y la CIOLS.
Asimismo Ryder dio algunas recomendaciones para “enfrentar los retos que se deben superar, porque un proceso de estas dimensiones no es fácil”. Finalmente comentó sobre la última conferencia de la OIT, donde hubo muchos problemas por intenciones de gobiernos y empleadores dirigidas a mermarle capacidad a este organismo, y ofreció colaborar con los trabajadores y a sus organizaciones desde el nuevo espacio que ejerce.
(25.06.2012)