Mil cabezas

«Imaginar un monstruo de mil cabezas». Con esta metáfora, el secretario de Relaciones Internacionales de la CTA, Adolfo «Fito» Aguirre, se refirió a la capacidad de esta central obrera para incidir en la realidad “con intervención política” por eso llamó a “construir lo que queremos pero también a intervenir en la realidad que tenemos”.

El Confederal “debería ser una gimnasia para el análisis, para saber cómo estamos y hacia donde vamos, porque acá esta reunido el máximo nivel de cuadros que tiene nuestra principal herramienta, la más estratégica, que es la Central de Trabajadores de la Argentina”, sostuvo Fito Aguirre durante su intervención en el 2º Consejo Federal de la CTA, que se realizó ayer en la sede nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) y del que participaron unos 200 delegados.

El dirigente trazó un panorama sobre el devenir político de la organización y el contexto nacional y mundial en el que se mueve: “En 2002 tomamos la decisión de construir el Movimiento Político, Social y Cultural de Liberación, que tuvo su continuidad en el encuentro de Jujuy de 2008 con la Constituyente Social y mostró cosas muy buenas en nosotros y también otras sensaciones en otros compañeros que fueron parte de esta cosmovisión fundante que fue la CTA en 1991, y hoy están viendo otra película y han decidido funcionar en la Casa de Gobierno”, sostuvo.

Y amplió: “Las decisiones tienen consecuencias y por eso vamos marcando los lineamientos que debe tener una Central y el rol que debe jugar para conducir a los trabajadores”.

Para Aguirre “tenemos la responsabilidad de imaginar un monstruo de mil cabezas, no nos alcanza sólo con el estatuto, hay que saber, comprender y tener intervención política, que acciones promover, convocar, formar, negociar; es decir, construir lo que queremos pero tambiintervenir en la realidad que tenemos”

En referencia a la acción política subrayó: “La Central tiene que poner pulso a los debates actuales para poder intervenir y no solo opinar, por ejemplo: la presencia de China en la región, el hecho de que en el futuro los empresarios van a querer ser importadores porque no van a necesitar trabajadores, el saber que los productos que vienen de los barcos llegan con derechos o con explotación de los trabajadores, y en esos temas somos nosotros los que tenemos que intervenir, porque la CGT no lo va a hacer». Y agregó: “Para eso hay que intervenir con los actores reales de la economía y lo estratégico es hacerlo todos los días por eso esta debe ser una CTA de puertas abiertas para que entren pensamientos, jóvenes, aliados”.

El secretario de Relaciones Internacionales aseveró que la Central “es reconocida en todo el mundo porque después de la Caída del Muro de Berlín encontró las alternativas”, por lo que apuntó que “es el momento de construir otra conciencia, otro volumen político en la calle porque muchos se siguen organizando en la CTA y este monstruo de mil cabezas que es la CTA debe ser de millones de trabajadores en la Argentina”.

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