Impulsada por las centrales obreras argentinas una de las 19 resoluciones impulsadas en el II Congreso de la CSA fue la expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol-YPF.
El II Congreso de la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), que se realizó en Foz de Iguazú, emitió una declaración sobre soberanía energética, que fue impulsada por la CTA y la CGT de la Argentina y aplaudida por el pleno de delegados.
Los cuatro puntos de la declaración señalan:
1. El Congreso afirma que la soberanía sobre la propiedad y la explotación de los recursos naturales forma parte fundamental de los instrumentos para el desarrollo sustentable con la inclusión social.
2. El Congreso sostiene que la plena potestad de los Estados sobre los recursos hidrocarburíferos es condición necesaria para sostener los procesos de crecimiento que hacen posible profundizar las políticas de distribución de la riqueza iniciadas en los últimos años en el continente.
3. El Congreso observa que desde que se privatizó la empresa petrolera estatal YPF en Argentina en los años 90, en pleno auge de las políticas neoliberales, el país pasó de ser un país exportador a ser un país importador de combustibles, condicionando severamente las posibilidades de desarrollo y constituyendo una seria amenaza para el sostenimiento del superávit comercial que posibilitó el inicio de importantes medidas económicas redistributivas.
4. En tal sentido el Congreso celebra y apoya la decisión soberana del Poder Ejecutivo de Argentina que ha enviado a su legislatura un proyecto de Ley para expropiar el 51% de las acciones de Repsol YPF y recuperar así la capacidad del Estado Nacional, con la participación de los trabajadores y el control social, en la toma de decisiones en materia de políticas energéticas. Esto constituye un claro avance en términos de reponer el papel del Estado en materia de regulación de la economía.
(29.04.2012)