La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) cuestionó hoy las estrechas relaciones del gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, con representantes del Comando Sur de Estados Unidos y la presencia de militares norteamericanos en la provincia.
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) cuestionó hoy las estrechas relaciones del gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, con representantes del Comando Sur de Estados Unidos y la presencia de militares norteamericanos en la provincia.
El viernes pasado el mandatario chaqueño organizó la inauguración de Centro de Emergencias que se construye en el predio del aeropuerto de Resistencia. De acuerdo a la información oficial “el inmueble y sus equipamientos serán donados por el país norteamericano a la provincia como parte del programa de Asistencia Humanitaria del cuerpo con el objetivo de brindar una herramienta para estar operar ante cualquier catástrofe”.
Previamente, Capitanich se reunió en el salón de Acuerdo de Casa de Gobierno con el comandante del Comando Sur, Edwin Passmore; y la formadora de emergencia de la embajada de Estados Unidos, Silvia Maurizio.
El programa fue financiado por el Comando Sur, con sede en Miami, uno de los diez pertenecientes que los Estados Unidos tienen desplegados en el mundo. Este abarca el área relativa al sur del continente más América Central y el Caribe.
“Justamente al Comando Sur responde la IV Flota, que fue repuesta en 2008, y que navega por América Latina con fines non santos, realiza tareas de espionaje y es la responsable, entre otros actos, de la instalación de la siete bases militares que hay en Colombia y cómplice en el Golpe de Estado que se produjo en Honduras en en 2009”, denunció la CTA hoy.
La central obrera aseveró que “estamos hablando del brazo armado del Pentágono, por eso el gobernador Capitanich no puedo ignorar estos antecedentes y abrirle las puertas a quienes pretenden monitorear la vida política de la Argentina y los países de la región”. Y amplió: “Cabe recordar que cuando la IV Flota reinició sus actividades en 2008 el entonces presidente de Brasil, Lula Da Silva, manifestó que no creía que manden médicos y enfermeras y que su reactivación era para controlar los vientos de cambio en la región; es claro que disfrazan de ayuda humanitaria y cooperación internacional actividades de inteligencia”.
(27.03.2012)