El dirigente Basile Mahan Gahé, presidente de la Confederación de trabajadores Dignité de Costa de Marfil, se encuentra detenido desde hace tres meses por sus actividades gremiales. Amnistía Internacional denunció torturas en prisión.
El 26 de abril pasado se produjo en Costa de Marfil -un país de 21 millones de habitantes ubicado en Africa occidental- el arresto de Gahé, en el marco de un proceso de represión y violencia entre las facciones de Alassane Ouattara y Laurent Gbagbo, este último gobierna el país hace más de una década.
Reportes de Amnistía Internacional indican que Gahé fue torturado en prisión, como represalia por sus actividades sindicales. Además se lo acusa de conspirar contra el gobierno de Ouattara. Más allá de la presión internacional ejercida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Confederación Sindical Internacional (CSI), no hay datos sobre la situación del dirigente.
El 28 de noviembre de 2010 se realizaron en Costa de Marfil elecciones supervisadas por fuerzas de paz de las Naciones Unidas (ONU), que dieron como ganador al opositor Alassane Ouattara. Sin embargo, Gbagbo se negó a reconocer su derrota y a traspasar el mando. Desde ese momento se desató en el país una situación crítica de confrontación entre facciones aliadas de ambos dirigentes. La situación derivó en que Francia envío 1400 soldados como fuerza de intervención. El rol del gobierno de Nicolás Sarkozy en esta disputa ha sido seriamente cuestionado por los medios de ese país, quienes recuerdan que Francia no ha intervenido en un país africano desde la sangrienta liberación de Argelia.
Desde abril pasado, las fuerzas de Ouattara, con el firme apoyo de las tropas francesas y los soldados de Naciones Unidas, han logrado controlar gran parte del territorio y forzar a Gbagbo a dejar el poder. A esto se suma, que la guerra civil (2002-2003) dividió al país en dos: el norte, de mayoría musulmán, y el sur, de dominio cristiano, y lo llevó a la ruina económica.
Esta fractura territorial hace que el gobierno actual no tenga legitimidad en el sur del país, y en particular en la capital, Abidjan. Por eso los opositores son encarcelados sin justificaciones, los movimientos sociales perseguidos y los simpatizantes del régimen derrotado son encarcelados en condiciones inhumanas. El actual conflicto ha dejado un promedio de 3000 muertes desde noviembre de 2010 hasta hoy, que se suman al millón de desplazados como consecuencia de los enfrentamientos.
Es en este contexto que es detenido Gahé el 26 de abril, trasladado a una prisión en el noroeste del país, con cargos por sedición y uso de armas en contra del Estado. El 2 de junio, una delegación integrada por la OIT y la CSI-África visitó el país demandando su liberación, la cual fue desechada por el gobierno. Ouattara ha remarcado recientemente su llamado a la reconciliación nacional, pero mantiene una actitud hostil contra grupos opositores y contra organizaciones sociales que tengan el potencial de rechazar decisiones del nuevo gobierno, denunciaron ambas organizaciones. “Es necesaria su liberación para así respetar la libertad democrática en ese país”, dijeron.
Costa de Marfil fue colonia de Francia hasta su independencia en 1960.