Negligencia criminal

La cifra de muertos por el incendio en la cárcel de Comayagua, en la región central de Honduras, aumentó hoy a 356. Organizaciones sociales denuncian intencionalidad por parte de las autoridades.

La cifra de muertos por el incendio en la cárcel de Comayagua, en la región central de Honduras, aumentó hoy a 356. Organizaciones sociales denuncian intencionalidad por parte de las autoridades.

Ante la tragedia las organizaciones sociales de Honduras, enmarcadas en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y el Partido Libertad y Refundación (PLR), expresaron su lamento ante “esta gran tragedia humana” que ocurrió el 14 de febrero en el Centro Penal de Comayagua, cuando un incendio se cobró la vida de 356 presos, ese día había en su interior 852 personas, más del doble de la capacidad del penal

“Este terrible hecho -aseveraron el FNRP y PLR en un comunicado de prensa-, no debe ser considerado como un accidente, pues los factores que lo produjeron –la criminalización de los pobres, la sobre población penitenciaria, un insuficiente presupuesto para atender las cárceles, el desinterés por resolver la mora judicial-, son vistos como normales y en algunos casos acciones deliberadas de quienes actualmente administran el Estado”.

Aportaron que “es la tercera vez en gobiernos del Partido Nacional que una cárcel hondureña se incendia” con “gran cantidad de muertos” y sin resolver las responsabilidades.

Estas organizaciones -emblemas en la resistencia al golpe de Estado contra Mauel Zelaya en 2009- acusaron de “negligencia criminal” al Ministerio de Seguridad, las autoridades penitenciarias y los responsables de la Granja Penal de Comayagua, por su “desprecio total de este régimen por la vida humana”.

Asimismo rechazaron los argumentos del gobierno de Porfirio Lobo que busca “culpar a la propia población penitenciaria por los fatídicos hechos, en vista de que está claramente demostrado y documentado por diversos medios audiovisuales y testimonios de testigos oculares, que en una actitud genocida, se mantuvieron cerradas las celdas, se negó cualquier auxilio a las personas que morían calcinadas o intoxicadas y se llegó a disparar con armas de fuego contra quienes intentaban salir de las llamas”.

 

(17.02.2012)

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