La relación de Occidente con Oriente Medio es antigua y siempre tuvo como base los intereses de Europa y, más recientemente, de los Estados Unidos. 2012 será de gran complejidad para Oriente Medio.
La relación de Occidente con Oriente Medio es antigua y siempre tuvo como base los intereses de Europa y, más recientemente, de los Estados Unidos. 2012 será de gran complejidad para Oriente Medio.
Cuando el tunecino Mohamed Bouazizi prenió fuego en su propio cuerpo en un gesto de protesta, acabó, sin querer, encendiendo las llamas de revueltas populares en varios países árabes. Un análisis coherente de esas revueltas e sus perspectivas para 2012, debe considerar dos cuestiones: la geopolítica y la económica. Más allá de eso, las interferencias externas, en especial las del Occidente dominante, que influencian cada país del mundo árabe.
La relación de Occidente con Oriente Medio es antigua y siempre tuvo como base los intereses de Europa y, más recientemente, de los Estados Unidos. La fase actual, es resultado de los intereses de Ocidente luego de la Primera Guerra Mundial y envuelve y localiza los recursos energéticos del mundo árabe. Los Estados Unidos, 3º mayor productor de petróleo y 2º mayor de gas natural del planeta, No es visto como productor y si como gran consumidor, pues precisa del doble de su producción para garantizar su dobro da sua produção para garantir su patrón de vida. Europa, a su vez, depende fuertemente del gas y del petróleo árabes, principalmente de Libia.
Para mantener el consumo energético con los países árabes en cerca de 3 por ciento, fue crucial la creación de gobiernos tiranos y/o corrputos, protegidos por Occidente, para gobernar los pueblos de la región. Los países árabes fueron agrupados en dos categorías, los productores y los no productores de petróleo y gas natural. Los primeros propiciarían un patrón socio-económico más confortable a sus pueblos, al tiempo que los segundos, ofrecerían miseria y opresión. Ambos tienen en común el establecimiento de regímenes no democráticos y de no desarrollo.
Egipto, un país rico por su agricultura, turismo, peaje del Canal de Suez e industria, cuenta hoy con más de 42 por ciento de pueblo por debajo de la linea de la pobreza y una deuda externa de 32 billones de dólares. Con los levantamientos populares, los medios británicos revelaron que el dictador Mubarak, en 30 años en el poder, acumuló más de 70 billones de dólares en bancos europeos. Egipto es considerado estratégico, ya que 42 años, tanto Sadat como Mubarak, fueron importantes interlocutores y representantes de los intereses de Occidente y de Israel en Oriente Medio. Más allá de eso, el Canal de Suez, que une al Mediterráneo con el Mar Rojo, es de gran importancia para las navegaciones bélicas y comerciales.
Libia es fundamental para el abastecimiento energético de Europa, lo que justifica la intervención de la OTAN y la participación no termina con la muerte de Kaddafi. Una situación equivalente es la intervención de los Estados Unidos en Irak y la muerte de Saddam Hussein. En Yemen, aunque un país pobre, posee una localización geográfica que permite total control de las navegaciones marítimas, la conexión del Mar Rojo con el Golfo de Aden y el Océano Índico. El dictador Abdullah Saleh, que después de meses de protestas y mucha violencia contra su pueblo, terminó saliendo en el final de 2011, no sin antes dejar a su vicepresidente en el comando del estado con continua não sem antes deixar o seu vice-presidente no comando do estado que continua recurriendo a la represión. Saleh es un aliado fiel de Occidente y de los monarcas de la Península Arábica.
Lo que quedó claro en las declaraciones del embajador de EE.UU. En aquel país, que clasificó de “provocaciones innecesarias” las manifestaciones civiles contra el régimen y sis asesinatos. Siria no cuenta con recursos energéticos en su territorio y su localización geográfica no tiene grandes significados geopolíticos. En tanto, Siria e Irán representan las últimas dos bases de aliados del eje Rusia-China, que representan fuerzas antagónicas a los EE.UU.
En el inicio de los levantamientos árabes, Estados Unidos y Europa no expresabana sus preocupaciones y declaraban apoyo a los dictadores. Con el crecimiento de los movimientos y el debilitamiento de los regímenes, Occidente pasó a apoyar a los movimientos, proveyendo armas y protección aérea. Un ejemplo distintivo es el apoyo de los EE.UU. a la Junta Militar que gobierna Egipto actualmente. Los Estados Unidos no solo hicieron silencio durante las masacres de las últimas semana contra los manifestantes civiles, como también proveyeron armas para esa opresión. Las fuerzas armadas, que asumieron el control temporariamente luego de la caída del dictador Mubarak, intentan maniobras desesperadas para continuar en el poder. Excusa, esta es una situación que la sociedad egipcia no aceptará más.
2012 será de gran complejidad para la región. Salvo mejor juicio, será menos “primavera” y más “otoño”, repleto de tempestades. Y serán las fuerza de Occidente, principalmente los Estados Unidos, que definirán la velocidad de la democratización y la reconquista de la dignidad del mundo árabe. Pero, apenas se fuera conveniente a su propio proyecto.
(Mohamed Habib: 13.01.2012. Carta Maior)