La incorporación de la Argentina abre un mercado de 3.200 millones de personas y potenciará las relaciones con nuestros dos principales socios comerciales, que son Brasil y China. Además, es una oportunidad para fortalecer la industria naval, aeroespacial y energética.
Por Adolfo Aguirre*
El Bloque de los BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, es la asociación de economías emergentes más importante del mundo, con un peso institucional y una trayectoria que ha consolidado una estructura política, financiera y comercial insoslayable para el futuro del trabajo.
En este tiempo vertiginoso, emerge un nuevo mapa mundial que Estados Unidos no puede controlar. Los BRICS avanzan también en una propuesta de desdolarización del comercio mundial para trabajar con monedas soberanas. Además, son países muy potentes en la industria pesada, en la electrónica, en el sector aeroespacial.
A partir del 1 de enero de 2024 este bloque tomó la decisión de incorporar a Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía como se anunció en la XV Cumbre del grupo celebrada en agosto de 2023 en la ciudad sudafricana de Johannesburgo. Y fundamentalmente debemos destacar el ingreso de la Argentina.
¿Por qué es importante que la Argentina ingrese a los BRICS? Por dos razones. La primera de carácter regional, porque va a potenciar la relación con el primer socio comercial, que es Brasil. La segunda es que a nivel mundial, afianza los vínculos con China, que es nuestro primer socio a en el globo.
Se le abre a nuestro país un mercado de 3.200 millones de personas. Hoy los BRICS representan el 42% de la población mundial, el 30% del territorio, el 23% del PBI y el 18% del comercio. Con la incorporación de Argentina, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía se prevé que para 2050 podría controlar el 48% del PBI. Por eso resulta insólita la posición irresponsable de los candidatos de la ultraderecha Javier Milei y Patricia Bullrich afirmando que si llegan al gobierno no participarán de esta asociación. Su anacronismo es un peligro para el futuro de la Patria.
¿Qué debemos hacer desde la clase trabajadora, la CTA y la Coordinación de Trabajadores de la Inudustria, la CNTI? Fortalecer, como ya lo hacemos con Brasil, la industria naval, aeroespacial y la transición energética con la capacidad instalada que tenemos en energía nuclear.
La integración de Argentina a los BRICS+ tiene mucha importancia en su aspecto financiero-comercial, ya que puede brindar asistencia para nuestra estrategia de desarrollo sustentable, con producción, trabajo de calidad y permanente que permita potenciar una transición justa con políticas industriales.
En el aspecto político, la diversidad y riqueza que presenta esta nueva arquitectura del BRICS+ permite imaginar un nuevo liderazgo que haga contrapunto con estructuras rígidas como la OTAN, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.
Además, Argentina y Brasil pueden jugar un rol importante en América Latina en una política exterior que privilegie los vínculos con África, con quien nos une una historia de expoliación de nuestros recursos por parte de las potencias y la lucha por un desarrollo soberano con valor agregado. Así gravitaremos en este nuevo mundo. Debemos ser protagonistas y no simples espectadores del juego de las potencias occidentales.
Este ha sido el evento político más importante del año para nuestro país y el evento en política exterior más exitoso de la Argentina en largos años. Ahora el desafío es estar a la altura de las circunstancias y trabajar con los países emergentes más importantes del mundo.
*Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA-A y coordinador nacional de la Coordinación Nacional de Trabajadores/as de la Industria (CNTI)