Tras celebrar una reunión de su Consejo Ejecutivo Nacional, la Coordinación Nacional de Trabajadores/as de la Industria (CNTI-CTA) manifestó su “oposición a las candidaturas de Milei y Bullrich”, ya que representan “un retroceso de las conquistas obtenidas por décadas de lucha y esfuerzo del pueblo trabajador argentino”. Adolfo Aguirre, coordinador del espacio planteó el desafío: “Hay que derrotar a la derecha nuevamente”.
“Las elecciones primarias del domingo 13 de agosto trajeron consigo una clara advertencia”, manifestó este martes el Consejo Ejecutivo de la CNTI, organizado que nuclea a más de 30.000 trabajadores del sector de la industria de todo el país enrolados en la CTA-Autónoma. “El avance de un proyecto de gobierno de ultraderecha ya no es un fantasma sino una clara posibilidad. Experiencias recientes en nuestro continente, encabezadas por personajes como Jair Bolsonaro en Brasil o Donald Trump en Estados Unidos, abundan en ejemplos de los profundos costos sociales e institucionales que debe sufrir el pueblo trabajador cuando estos sectores llegan al gobierno”, añadió.
El secretario de relaciones internacionales de la CTA-A y coordinador nacional de la CNTI, Adolfo Aguirre indicó que las versiones ultra expresaron que “su plan de gobierno profundizará las imposiciones del Fondo Monetario Internacional, a costa del bienestar de los sectores populares, la desindustrialización de nuestro país y su subordinación al capital trasnacional. No han ocultado su desprecio por los reclamos soberanos de nuestro país sobre el Atlántico Sur y nuestras Islas Malvinas, ni tampoco niegan su falta de apego por cualquier proyecto de desarrollo científico, tecnológico, cultural y productivo nacional”.
La declaración de la CNTI dejó los siguientes puntos para la reflexión y la acción:
- En el caso argentino, las dos principales opciones opositoras, encabezadas por Javier Milei y Patricia Bullrich, representan explícitamente una agenda de ataque contra los derechos de la clase trabajadora, la implementación de un plan de ajuste con represión, y la privatización y el desmantelamiento del sector público nacional. La negociación colectiva, la indemnización por despido, la sindicalización, el Artículo 14bis de la Constitución están en su mira, ya que desean una profunda reforma del mundo del trabajo que deje individuos desprotegidos y aislados librados a las fuerzas de las empresas.
- Su visión de políticas públicas es la de un desarrollo nacional ausente y un Estado policial. Como expresiones de la debacle del sistema político argentino, ambas candidaturas solo proponen la destrucción de los consensos básicos de la democracia: negación de los crímenes del terrorismo de Estado cometidos durante la última dictadura; nuevas formas de criminalizar la protesta social y a las organizaciones populares; desmantelar las políticas de educación, ciencia, cultura y género.
- Corresponde también que la coalición de gobierno haga la autocrítica necesaria y adopte con urgencia una agenda de políticas que atienda las necesidades y demandas de los sectores populares. Los resultados del domingo no nacieron del vacío; sino del desencanto y la defraudación a las expectativas de buena parte de nuestro pueblo tras años de crisis social y económica junto al estancamiento de las políticas públicas.
- No podemos ignorar el contexto de gran severidad que rodeó a nuestro país en estos años: los condicionamientos de la deuda dejada por el macrismo, que desde el primer día hemos denunciado como ilegítima, que ató la política económica nacional a los requisitos del Fondo Monetario Internacional; el impacto traumático de la pandemia, que ha dejado profundas huellas sociales y psicológicas, que demandó el máximo de la sociedad y de las instituciones públicas; la desaceleración traída por la crisis de las cadenas globales de suministros; el desorden internacional catapultado por la guerra en Ucrania, que empujó una suba de los precios internacionales de la energía y los alimentos. Sin lugar a dudas han sido desafíos imponentes, pero precisamente por eso demandan creatividad y decisión, y no resignación y moderación. Más allá de la política institucional, la estrategia para salir de esta encrucijada demanda el esfuerzo de todas las fuerzas populares para volver a poner en el centro la razón de un buen gobierno, garantizar el bienestar del pueblo y el pleno desarrollo soberano de la nación.
- Desde CNTI reconocemos la importancia, como lo viene haciendo el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, de defender la Industria, la soberanía, las vías navegables, los astilleros, el Canal Magdalena, la industria naval, tecnológica y aeroespacial.
Concluyó que “derrotar a estas expresiones de una derecha reaccionaria y recalcitrante debe ser una prioridad para el conjunto de las organizaciones de trabajadores/as de la Argentina. Los próximos días demandarán fortalecer el esfuerzo colectivo de reflexión para comprender la naturaleza de este desafío, de nuestros enemigos, sus debilidades y fortalezas; fortalecer la organización para la acción por un compromiso activo para evitar que nuestro país se hunda en una situación cuyos costos serán imprevisibles”.
Aguirre recordó que “la derecha ha avanzado en nuestro país y el mundo, pero también ha sido derrotada. Este año debe ser derrotada nuevamente”.