Concluyó la primera semana de la Conferencia Internacional del Trabajo con una decisión política de trascendencia: la Comisión de Asuntos Generales de la CIT aprobó la inclusión de la salud y la seguridad en el trabajo como un derecho fundamental de la Declaración de Principios y Derechos de la Organización Internacional del Trabajo. Daniel Jorajuria, secretario gremial de la CTA-Autónoma, fue electo como uno de los ocho redactores del Grupo Trabajador.
La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) participa de la 110° Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que comenzó el 27 de mayo y culminará el 11 de junio, en Ginebra, Suiza. Participan 6.000 delegados (representantes de gobiernos, trabajadores y empleadores de los 187 Estados miembros).
“La salud y la seguridad en el trabajo ya es un derecho fundamental de la OIT y obligatorio para sus países miembros, que deberán promover y respetarlos lo hayan ratificado o no”, destacó Daniel Jorajuría. “Estos derechos son la libertad de asociación, la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, la eliminación del trabajo forzoso, la abolición del trabajo infantil, y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación, a lo que ahora se agrega un entorno seguro y saludable. Tres millones de personas en el mundo pierden su vida en razón del trabajo”.
El viernes pasado, en la reunión del Grupo Trabajador, se vivió una jornada emotiva. El director general de la OIT, Guy Ryder, fue a despedirse luego de diez años en funciones. Allí expresó que “sin los trabajadores la OIT no existiría, no se hubiera creado si no fuera por los sindicatos y eso es recíproco, la OIT es para ustedes, es para conseguir derechos y protección para la defensa de los intereses de los trabajadores. Las personas venimos y vamos, los valores de la OIT siguen”. En dicho encuentro, el secretario de relaciones internacionales, Adolfo Aguirre, y el secretario gremial, Daniel Jorajuría, le expresaron el agradecimiento a su gestión y colaboración con la clase trabajadora argentina y especialmente con la CTA-Autónoma y le auguraron lo mejor en su nueva etapa.
Cabe recordar que Guy Ryder fue el primer director general de OIT que provenía del sector trabajador, a partir del 1º de octubre asumirá Gilbert Houngbo, que será el primer director general de África. Se trata del ex primer ministro de Togo y actual presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Grupo Trabajador
Cabe destacar que Jorajuría participó de la Comisión sobre discusión recurrente de los objetivos estratégicos del empleo y fue propuesto como titular de dicho espacio y fue votado como uno de los ocho redactores del Comité de Redacción. Se trata entonces del cargo más alto alcanzado por un miembro de la CTA-Autónoma en una Conferencia de la OIT.
En su primera intervención en el Comité de Redacción, Jorajuria planteó “algunas preocupaciones y advertencias” ya que “el sector empleador, algunos gobiernos van por el camino de las reformas laborales, de la flexibilización” por lo que afirmó de manera contundente que “no son los cambios de normas los que generan el empleo sino los cambios de políticas económicas”.
Agregó el dirigente que “la flexibilización es inaceptable para los trabajadores porque cambia la relación de poder dentro de las propias empresas. Si ellos insisten con esos mecanismos nosotros responderemos que nuestros derechos son nuestra propiedad privada, veremos si ellos están dispuestos a flexibilizar la suya”.
También se refirió “al debate sobre el Salario Mínimo Vital que desvirtúan, que no aceptan y está expresamente establecido en la Declaración de Filadelfia, junto a la distribución de los ingresos y los frutos del progreso. Si no se acepta están tratando de derogar la propia Constitución de la OIT, tenemos que atar el tema salario a la rentabilidad de las empresas, que es lo que está generando mayor desigualdad en el mundo”.
“Para la generación de empleo la clave es la reducción de la jornada de trabajo. En países de América Latina y el Caribe se trabajan 10, 12 horas, con el cumplimiento de la jornada de ocho horas, se crearían, por ejemplo en la Argentina, más de un millón de puestos de trabajo. Sin embargo, la reforma de Brasil amplió la jornada”, concluyó el secretario gremial de la CTA-A.
Debate en comisiones
Desde Ginebra, Jorajuria informó: “El debate en las comisiones viene con posiciones encontradas. En Aprendizajes se definió que en dos años de debate se arribará a una Declaración. La contradicción mayor es que el movimiento obrero sostiene que el contrato de aprendizaje es una modalidad del contrato de trabajo, como así también el contrato de aprendiz y las prácticas profesionales que debe ser reguladas como tal, mientras que los empleadores pretenden sacarlo del texto, atento a que según su mirada la práctica deviene de una acción formativa y es parte de otro debate”.
Asimismo, en la Comisión de Aplicaciones de Normas (CAN) “continúa como todos los años la agresividad de empleadores y gobiernos de derecha, que exigen ser parte de las conclusiones de la CAN, cosa que solo le corresponde a Trabajadores y Empleadores y es a ellos a quienes se juzgan y no pueden ser juez y parte”.
Además, en la Comisión recurrente sobre empleo “luego de una semana de debates no hay acuerdo en los puntos principales del documento de la oficina y las enmiendas presentadas por los trabajadores, lo que indica que se va a resolver en la plenaria por votación. Los trabajadores tienen el apoyo de los gobiernos de la Unión Europea, África y Estados Unidos. Los empleadores contarán con el apoyo del GRULAC, es decir, los gobiernos de América Latina y el Caribe. Esta posición fue impuesta por los gobiernos de Brasil y México, contraria a la posición de Argentina que en todas las plenarias apoyó a los trabajadores”.
Finalmente, en la Comisión de la Economía Social y Solidaria “los empresarios consideran esas entidades, cooperativas, mutuales, como empresas. No reconocen que tienen un objetivo social y solidario mientras que las empresas tienen un fin de lucro. También reclaman para la pymes los mismos incentivos que para la economía social. Esta semana será el tiempo de definiciones y el Grupo Trabajador se encuentra más unido que nunca y dará batalla”.
La Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) establece las normas internacionales del trabajo y las políticas generales de la OIT. Se reúne anualmente en Ginebra. A menudo denominada parlamento internacional del trabajo, la Conferencia es también un foro de discusión de las principales cuestiones sociales y laborales. Cada Estado miembro está representado por dos delegados del gobierno, de los empresarios y de los trabajadores. Este año, la seguridad y la salud en el trabajo, el aprendizaje y la economía social y solidaria son algunos de los puntos del orden del día de la Conferencia.