LA CNTI es el grito soberano

LA CNTI ES EL GRITO SOBERANO

Como característica histórica las crisis, además de sufrirlas, las vemos como oportunidades. Tratamos de incorporar teoría política y creatividad para una Argentina con trabajo digno, producción y soberanía. La CNTI nació con ese objetivo.

Por Adolfo Aguirre*

La CNTI, la Coordinación Nacional de Trabajadoras/as de la Industria de la CTA Autónoma, nació al calor del “Industricidio” para detener al modelo saqueador del gobierno de Mauricio Macri. Esa resistencia permitió la derrota en las urnas de esta experiencia nefasta. Así comenzamos a construir como clase trabajadora esta herramienta nueva que nació el 5 de julio de 2018, porque tenemos la capacidad de crear en los momentos más duros que nos toca vivir. Estamos muy orgullosos de esta forma organizativa que nos dimos y de este esquema de coordinación federal y paritaria que mantiene las capacidades, oficios, identidades y experiencias acumuladas con cuadros de conducción en este camino de emancipación. No olvidamos el desguace del Estado durante la década menemista con el libreto del Consenso de Washington. Sabemos que su continuidad es con un esquema multinacional que apunta a convertir a la región en un gran estancia agroexportadora en donde el único sistema válido sea el del el saqueo mediante el control de gobiernos títeres para contrabandear nuestros recursos naturales.

La CNTI nace como con un grito liberador y durante su reciente Segundo Congreso Nacional, del que participaron más de 160 delegadas y delegados, demostró que no solo tiene resistencia sino también un proyecto para impulsar una nueva matriz productiva, porque estamos en un mundo globalizado y las decisiones no la toman los Estados-Nación sino que influyen esquemas multinacionales. Urge autonomía estratégica porque estamos en un país muy rico con una distribución desigual que fue asaltado en distintos momentos de su historia.

La CNTI definió un plan para los próximos cuatro años que busca la soberanía en todas las áreas de desarrollo y la potenciación de la industria, pero una industria que esté cerca de la materia prima. Es decir, planeamiento estratégico a mediano y largo plazo. Somos más de 30 mil trabajadores y trabajadoras en sectores como el de la industria naval, curtiembre, azucarera, textil, farmacéutica, tecnología, siderurgia, talleres de fuerzas armadas, fabricaciones militares, minería, energía atómica, agua pesada, vidrio, buzos profesionales, vías navegables y telecomunicaciones, tanto en el sector privado como en el estatal. Esta diversidad nos hace muy potentes.

Para La CNTI, la elección de las PASO fue una elección multinacional para frenar cualquier intento de cambio a la matriz de saqueo que tiene Argentina instalada hace tiempo. Por eso nuestro rol pedagógico es mostrar que es posible trabajar soberanías desde la clase trabajadora. Un ejemplo: el pueblo sabe más del Canal Magdalena por las actividades, actos y proclamas  que hicimos las organizaciones populares que por conocer en dónde está ubicado en el mapa, pero entendían que si se trata de una salida soberana al Atlántico, sin triangulaciones ni peajes, era razonable y correcto.

La CNTI hace reuniones plenarias cada miércoles, que incluyen espacios de formación. Allí aprendimos la importancia de cada sector en el desarrollo y la economía nacional. Sector que luchaba, que resistía, que quería avanzar en legislación o causa justa la CNTI acompañaba. Es una experiencia de solidaridad maravillosa. Por eso llamamos a fortalecer organizaciones, para desarmar la tecnología del saqueo del neoliberalismo y construir la tecnología de la justicia social. Así surgió el Manifiesto por la Soberanía, el Trabajo Digno y la Producción.

La CNTI tiene en su ADN ese sindicalismo sociopolítico que siempre luchó por la justicia social, por eso no naturalizamos que el sistema pospandémico deba ser con menos derechos, menos soberanía. Estamos muy orgullosos de tener una organización nueva en la CTA-A con vocación de lucha, con el objetivo de construir justicia social y aportar al sindicalismo mundial para revertir el saqueo. Y aquí reivindico las alianzas con expresiones del campo popular y otras organizaciones de trabajadores del ámbito de la industria. También la afiliación e integración al Comité Ejecutivo Mundial de IndsutriALL, a la familia internacional de la industria que representa a más de 50 millones de trabajadores. Además, ayudamos a la ciudadanía del Uruguay a firmar contra la Ley de Urgente Consideración (LUC) del retrógrado Lacalle Pou. Dijimos: nuestras sedes son casas de todos los pueblos del mundo que luchan contra la opresión, el colonialismo y los bloqueos.

La CNTI aporta una estructura de cuadros con mucho conocimiento de sus sectores, de la realidad argentina en los últimos 30 años y de la importancia de actuar internacionalmente. Es una novedosa construcción teórica de desarrollo para el mundo y vamos a pelear por una transición justa. Queremos industria sustentable cuidando el ambiente con trabajadores con salarios dignos y derechos laborales plenos. Es la esperanza que queremos alumbrar para el presente y futuro de la Argentina y la región.

 

*Coordinador General Nacional de la CNTI y Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA-Autónoma       

Publicado en
Sin categoría