La CTA-Autónoma participó de la reunión del Cono Sur de trabajadoras del hogar que antecede al VII encuentro de la Gran Alianza Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar. La secretaria general del Sindicato del Personal de Casas de Familia de San Juan (SinDeCAF), Stella Marys Zalazar, dijo que “la pandemia nos perjudicó porque no pudimos trabajar, nos descontaban los días, se redujo la jornada laboral”
Con la presencia de representantes de Argentina, Chile, Brasil, Colombia y Uruguay se realizó el 12 de septiembre pasado una reunión virtual del cono sur preparatorio del VII encuentro de la Gran Alianza Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar, que se realizará el 23 y 24 de octubre con el objetivo de compartir la situación en la región sobre el Covid-19, el salario, la seguridad social, la violencia y la migración.
La CTA-Autónoma dijo presente en la figura de la secretaria general del Sindicato del Personal de Casas de Familia de San Juan (SinDeCAF), Stella Marys Zalazar. También participaron Lucía Gandara (SUTD, Uruguay); Emilia del Carmen Solís Vivanco, Luz Venegas y Suci Caro (SINDUCAP, Chile); Silvia María da Silva Santos (FENATRAD, Brasil); Natividad Obeso (AMUMRA, Argentina); Yenny Hurtado (SINTRASEDOM, Colombia); y Emilia Cebrián, de la Alianza Global Contra el Tráfico de Mujeres (GAATW, por sus siglas en inglés).
En relación a las consecuencias de la pandemia de Covid-19 en las trabajadores del hogar. Stella Marys Zalazar señaló en diálogo con ACTA que “hemos perdido a muchas compañeras, además sufrimos un retroceso muy grande porque a las empleadas nos descontaban los días, no podíamos trabajar, muchas quedaron sin trabajo, cuando nos reintegramos fue tremendo porque la que trabajaba ocho horas empezó a trabajar cuatro, por lo tanto nuestro sueldo bajaba, agravando la situación porque la mayoría de nosotras somos jefas de hogar”.
La dirigente subrayó que “nuestro sector es uno de los más vulnerables que hay en la Argentina porque somos la mayoría de las empleadas no registradas. El Ministerio de Trabajo admitió que hay escasamente 570.000 registradas, por lo tanto son 1.200.000 que trabajan sin derechos”. Y agregó: “Es una pena, falta de voluntad política porque como sindicato tenemos el derecho de ir casa por casa para ver quien está en blanco o no pero no podemos, el Ministerio de Trabajo sí puede hacerlo para que esas empleadas tengan un salario digno, una obra social, una ART y una jubilación digna ”.
Destacó que “el gobierno ayudó con el IFE (Ingreso Federal de Emergencia) a las compañeras registradas, pero las que no están registradas no recibieron ninguna ayuda” pero a pesar de “la suspensión de los despidos y la doble indemnizar doble, aún con ese decreto, ha habido muchos despidos y muchas trabajadoras se han quedado sin su fuente de trabajo. Ahora, tuvimos la suerte de que empiecen a pagar la antigüedad”.
La secretaria general de SinDeCAF valoró el rol de “los sindicatos, que juntamos ropa, mercadería, medicación para ayudar a las compañeras que estaban en una situación muy mala. También en enero hubo un terremoto en San Juan, que afectó a compañeras que se quedaron con lo puesto y hasta perdieron sus viviendas”.
“Esperamos que de una vez por todas la comunidad, la sociedad argentina y latinoamericana nos considere como trabajadoras.”, demandó Salazar. Y recordó: “Nuestro sector tiene un salario por debajo de la línea de pobreza, necesitamos llegar a un Salario Mínimo, Vital y Móvil, porque además en pandemia no nos respetaron con los protocolos de Covid-19, no nos dieron los elementos de prevención, no nos cuidaron”.
Por último, celebró el encuentro con sus compañeras del Cono Sur: “Fue un debate riquísimo entre todos los países, me sorprendió gratamente Uruguay porque fue uno de los primeros países en tener una ley que las considere a las trabajadoras del hogar como verdaderamente trabajadoras, esta es nuestra lucha y voy a seguir luchando por cada una de mis compañeras”, concluyó.