El secretario general de la CTA-Autónoma, Ricardo Peidro, participó este martes del encuentro virtual “Hacia un Ecosistema de Responsabilidad, Transparencia e Integridad Financiera”, organizado por la CEPAL y FACTI. “Estamos comprometidos con la búsqueda de una arquitectura fiscal progresiva y justa, que termine con la elusión, evasión y prácticas fiscales nocivas y delictivas”, sostuvo.
El encuentro virtual se llevó a cabo este martes en el marco de una “Consulta regional de alto nivel en América Latina y el Caribe”, copatrocinada por el Panel de Alto Nivel sobre Responsabilidad, Transparencia e Integridad Financiera Internacional para Lograr la Agenda 2030 (FACTI, por sus siglas en inglés) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Bajo el título “Hacia un Ecosistema de Responsabilidad, Transparencia e Integridad Financiera” el panel contó con presencias destacadas como Dalia Grybauskaitė, expresidenta de Lituania y cotitular de FACTI; Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, Paul Oquist Kelley, ministro Secretario Privado para Políticas Nacionales del Presidente Nicaragua; José Ocampo, exministro de Finanzas de Colombia; y Manorma Soeknandan, secretaria Adjunta de CARICOM (Comunidad del Caribe), entre otros.
En su alocución, Ricardo Peidro manifestó que “desde el movimiento sindical argentino, como también a nivel regional e internacional, estamos comprometidos con la búsqueda de una arquitectura fiscal progresiva y justa, que termine con la elusión, evasión y prácticas fiscales nocivas y delictivas”.
Denunció que las prácticas tradicionales de las grandes empresas y sus dueños “erosionan sistemáticamente la base imponible en detrimento de un crecimiento económico con desarrollo sostenible y justicia social”, por lo que reclamó un sistema en el que “nadie quede atrás” para adecuarse con “los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas”.
El secretario general de la CTA-Autónoma enumeró datos elocuentes sobre la evasión fiscal empresarial. Dijo que “el 10% del PBI mundial puede encontrarse en activos financieros offshore”; que a nivel regional “el monto de la evasión y elusión fiscales equivale al 6.3% del PBI regional, superando y a veces duplicando, por ejemplo, los gastos promedio de los gobiernos en educación y salud”; y que en la Argentina esta práctica ilegal “representa el 5,1% de nuestro PBI anual y sextuplica valores de países vecinos como Uruguay y Bolivia”.
Para el dirigente, “en América Latina y Argentina existen profundas asimetrías distributivas, productivas, fiscales y financieras” que se agudizaron y visibilizaron “con la llegada del Covid-19”, por lo que afirmó que “es urgente reducir estas brechas de desigualdad a través de medidas de combate a la evasión y elusión, porque será la única manera de financiar la inclusión y protección social que alcancen a todos y todas”.
Asimismo, repudió que “para sostener generosas exenciones impositivas a las altas rentas y grandes fortunas, los Estados deban recurrir permanentemente al endeudamiento y al pago de los servicios de la deuda, asfixiando el propio desarrollo de sus economías”.
“La estructura de los flujos financieros ilícitos no es ajena a la matriz productiva y la geografía económica de nuestro país y la región”, subrayó Peidro. Y amplió: “El control oligopólico sobre recursos estratégicos, el aprovechamiento de ventajas institucionales, la captura del aparato estatal y la valorización financiera proporcionan a las corporaciones ganancias extraordinarias sin contrapartida en inversión. Esto abre las puertas a los procesos sistemáticos de fuga de capitales y drenaje de divisas del sistema financiero local hacia guaridas y paraísos fiscales”.
En este sentido, manifestó el apoyo de la CTA-A a la introducción de impuestos al patrimonio de las grandes fortunas como el que se está tramitando en el Congreso de Argentina actualmente y con el cual de manera extraordinaria será posible recaudar cerca de 1% del PBI adicional.
En esa línea, pidió con carácter de “urgente” que se apliquen “impuestos a las transacciones financieras internacionales, tanto las tradicionales como los nuevos mecanismos digitales ligados al comercio electrónico”.
Al cerrar el panel de FACTI y CEPAL, Peidro remarcó que “no es la austeridad y el ajuste económico sino la fiscalidad progresiva lo que puede asegurar una mejor recuperación”, por lo que convocó a recaudar “más fondos con los que mitigar el impacto económico y social creado por el Covid-19 en lugar recurrir a un mayor endeudamiento” ya que “no se trata de aliviar la presión tributaria sino de establecer mecanismos férreos de control de los Estados y avanzar hacia una matriz más progresiva”.