La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma emitió una declaración en defensa de la soberanía y autodeterminación de Venezuela y en repudio a las nuevas sanciones de la administración Trump contra la economía de ese país. «Al igual que desde hace décadas la hermana Cuba, hoy Venezuela es víctima de esta canalla maniobra», afirmó Ricardo Peidro, secretario general de la organización obrera.
El comunicado de la CTA-Autónoma repudia “la escalada en las sanciones de Estados Unidos contra la economía y el pueblo venezolano” que “mediante un acto administrativo, el presidente (Donald) Trump dio la orden ejecutiva que sienta un nuevo pico en la imposición de medidas de embargo económico y comercial hacia la República Bolivariana de Venezuela y contra el gobierno de Nicolás Maduro”.
Afirma que “estas medidas unilaterales son tomadas de espaldas al derecho internacional, dado que el único ente facultado para emitir sanciones es el Consejo de Seguridad de la ONU, y permiten punir actividades de comercio de bienes, servicios y financieras que tengan vínculo con Estados Unidos”.
La declaración analiza también el contexto geopolítico de la medida: “En un sistema geopolítico internacional caracterizado por la disputa multipolar, Estados Unidos combate a los Estados y gobiernos que no se subordinan a su política exterior ya no exclusivamente a través del asedio militar, sino principalmente mediante la estrategia unilateral de coerción y ataque económico con sanciones arancelarias y embargo de bienes. Al igual que desde hace décadas la república hermana de Cuba, hoy el pueblo venezolano es víctima de esta canalla maniobra que recrudece a extremos similares a los aplicados a Corea del Norte, Irán y Cuba”.
El comunicado —que lleva la firma del secretario general de la CTA-A, Ricardo Peidro— conmina a una defensa urgente de la libre autodeterminación de los pueblos, la integración regional y la solidaridad latinoamericanista.
De igual forma, repudia la ampliación de la “política injerencista” de los Estados Unidos contra “aquellos gobiernos que no están en sintonía con sus ideas y usa su capacidad económica para hambrear y someter al mayor riesgo al pueblo venezolano, teniendo en cuenta que además de la escasez de alimentos, la provisión de servicios públicos esenciales, como electricidad y agua, que dependen de tecnologías estadounidenses y que son suministradas por empresas ligadas a ese país, podrían verse comprometidas”.
Igualmente, la CTA-A rechaza “el recrudecimiento de estas medidas punitivas”, exige el “levantamiento inmediato” y ofrece su “solidaridad con el pueblo venezolano, levantando las banderas de la autodeterminación soberana”.