El dirigente histórico de la CTA, Carlos Custer, fue homenajeado este miércoles en Ginebra, Suiza, por el Grupo de los Trabajadores durante la 108º Conferencia Internacional de la OIT, organización tripartita a la que elogió como “una estructura extraordinaria para el progreso social”.
Carlos Custer ocupó cargos centrales para el movimiento obrero mundial. Fue embajador argentino en el Vaticano (2003-2007), secretario general adjunto de la extinta Confederación Mundial del Trabajo (CMT), central de origen cristiano y tercermundista, fundador de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE), miembro histórico de la CTA y de la Asociación de Trabajadores de Estado (ATE).
Semejante trayectoria de vida y coherencia en la defensa de los derechos de los trabajadores no pasó desapercibida en la 108º conferencia internacional de la OIT, que además celebra su centenario. A sala llena, la presidente del Grupo de los Trabajadores, CatelenePasschier, homenajeó a Carlos Custer, quien cumplió 50 años de participación en la Conferencia Internacional del Trabajo, el único órgano tripartito de las Naciones Unidas que integran gobiernos, trabajadores y empresarios.
“Estoy muy agradecido y emocionado por este homenaje”, concedió Custerante las referencias de las centrales obreras de los cinco continentes que asistieron a la distinción.
Manifestó el histórico dirigente que “el progreso social depende de la lucha en cada uno de los países pero la OIT es un organización extraordinaria para el progreso social”.
También dejó un mandato de lucha: “El trabajo no es una mercancía, el Estado debe regular una sociedad justa y la justicia social es el camino para la paz”.
La CTA-Autónoma manifestó el “orgullo de que un dirigente de nuestra Central, quién además ostenta el privilegio de ser el único por la República Argentina en ocupar un cargo de dirección en una confederación mundial (la CMT), haya sido homenajeado en la OIT”. Y amplió: “Esto honra a todo el movimiento obrero argentino”.