Hay dos datos nuevos que nos convocan a la acción: la continuidad de la derecha en Paraguay y el vaciamiento de la UNASUR que impulsaron los gobiernos de Macri y Temer. Argentina y Brasil son las locomotoras conservadoras de la región y la indiferencia no es parte del ADN de los trabajadores.
La restauración conservadora en América Latina se ejerce con un doble comando. Uno en Washington, el otro en Brasilia. La llegada al poder de gobiernos de la derecha se completa con el impedimento de que los sectores populares puedan volver a ocupar puestos de decisión en favor de las masas históricamente sojuzgadas. Van por los derechos adquiridos por los trabajadores.
La prisión contra Lula Da Silva es parte de ese plan. Las elecciones presidenciales están a la vuelta de la esquina. Noviembre es la fecha que se pusieron los conservadores para impedir que el Partido de los Trabajadores (PT) sea nuevamente gobierno y rectifique el rumbo iniciado por el golpe parlamentario-judicial que se inició contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff en 2016 y que se completó hace semanas con el arbitrario e injusto encarcelamiento del máximo líder de masas del Brasil.
Por eso, el llamado de atención no es solamente sobre los derechos que se pierden en Brasil, es sobre los derechos que estas acciones generan en los pueblos de todo el continente. La democracia no es un juguete. La democracia debe ser defendida y fortalecida. El grito Lula Libre debe teñir todas las acciones del mundo sindical, territorial, político, cultural y social.
Al respecto, la CTA Autónoma ha tomado como decisión estratégica la nacionalización de la campaña “Lula Libre”, “Lula inocente”, “Lula preso político”. De esta decisión solidaria y estratégica fue que en el Acampe de los Trabajadores Estatales perseguidos por el gobierno de Mauricio Macri, que se realizó entre el 9 y el 13 de abril frente al Congreso de la Nación, cada acto, charla, radio abierta fue acompañada por exigencias y manifestaciones de solidaridad hacia nuestro compañero Lula.
Complementariamente estamos promoviendo en todos los distritos del país la conformación de “Comité de Solidaridad por Lula” con el objetivo de difundir y concientizar sobre las consecuencias nefastas que para nuestras democracias generan estas proscripciones violatorias del Estado de Derecho. Mucho dolor y muerte generaron las dictaduras militares, el Plan Cóndor y el Terrorismo de Estado. Esos tiempos oscuros no volverán.
La geopolítica se juega en el desarrollo del Cono Sur. Por eso no es un dato menor que seis países de Sudamérica, en momentos en que Bolivia asumía la presidencia de la UNASUR, se hayan retirado de este organismo de integración. La derecha proclama menos Mercosur, menos UNASUR, menos CELAC, menos ALBA, menos BRICS. La derecha quiere el retorno al ALCA, aquel que los trabajadores enterramos en las jornadas gloriosas de noviembre de 2005 en Mar del Plata.
Por eso el lunes 23 nos sumamos a la iniciativa mundial por Lula marchando a la Embajada de Brasil en la ciudad de Buenos Aires en el marco de la convocatoria que realiza la Central Sindical Internacional (CSI) y Central Sindical de las Américas (CSA)-
Este punto de partida continúa con el lanzamiento de los Comité Lula Libre en la Argentina, . Esta es la hora de los hornos. Ni tibios ni espectadores. Para los trabajadores Lula vale la lucha.
Adolfo Aguirre Secretario de Relaciones Internacionales