Pelear por la reducción de la jornada laboral para terminar con el desempleo

En la tercera jornada del XI Congreso de SIGTUR, el debate comenzó con la discusión de “Reducción de la jornada laboral sin reducción salaria ni de derechos. Reorganización de los sindicatos en las cadenas globales de valor. ¿Qué rol tiene el Sur?

En primer término, Rodolfo “Fito” Aguirre, secretario de relaciones internacionales de la CTA-A y anfitrión del Congreso, dio la bienvenida al panel y recordó que a las 15 horas habrá un cuarto intermedio para participar de la Ronda de las Madres de Plaza de Mayo. Así, para que n la agenda del SIGTUR esté presente “el compromiso con la memoria, verdad y justicia que tiene el encuentro”.

En tanto que María Julia Reis Nogueira, Secretaria de Relaciones Institucionales de la CUT de Brasil, fue la coordinadora del conversatorio. “Estamos muy tristes e indignados por lo de Lula pero no abandonaremos la lucha”, dijo al iniciar.

La primera expositora, Kyoung-ja Kim, de la Confederación de Sindicatos de Corea (KCTU), explicó que si bien desde 2009 existe una legislación que estableció una semana laboral de 40 horas, mediante negociación colectiva, esta no se cumple.

“En la realidad, en Corea competimos con México y Grecia por las largas horas de trabajo. Al año, nuestros trabajadores trabajan 200 horas más que los trabajadores alemanes”, ejemplificó. “Por eso, la pelea por la reducción de a jornada laboral sigue siendo un tema prioritario porque afecta la salud y seguridad laboral de cualquier ciudadano”, cerró.

A su turno, Ravindaran Siridaran Pillai, de la Malaysian Trades Union congress (MTUC), señaló: “En Malasia tenemos serias dificultades dado que hay varios sectores que resisten la propuesta de reducción de la jornada laboral sin pérdida de derechos, pese al gran beneficio que significaría por el tiempo que podríamos ganar los trabajadores y dedicarlo a nuestras familias, a educarnos, a capacitarnos para tener mejores empleos, etcétera”.

Además, denunció: “El Presidente del sindicato que agrupa a los trabajadores del sector público aconsejó al Gobierno no avanzar con la propuesta de reducción de jornada. Otro problema serio que tenemos es que en nuestra región tenemos una gran cantidad de trabajadores migrantes. Llegan en condiciones de vulnerabilidad y son obligados a aceptar trabajos en pésimas condiciones cobrando bajos salarios y con resignación de derechos. Todo esto habilita a las patronales a intentar generalizar estas condiciones laborales en todo el país”.

“Por todo ello, queremos aprender de todas las experiencias que han expuesto aquí los compañeros de manera de poder fortalecernos y dar esta batalla”, manifestó.

“Quiero hablar de la lucha japonesa por las regulaciones laborales”, manifestó Keisuke Fuse, Director de Relaciones Internaciones de Zenroren, Japón, al comenzar la última exposición del panel. “Si bien el avance tecnológico es una buena oportunidad para reducir las jornadas de trabajo, nos enfrentamos a lo opuesto”, expresó.

“Muchos trabajadores que sufren contratos precarios, bajos salarios y discriminación. Y además, la federación empresaria hace tiempo intenta que no solo los profesionales, sino todos los trabajadores, puedan estar bajo el sistema de “alto profesionalismo”. Se trata de un régimen que permite trabajo a discreción, o sea, que los trabajadores hagan las horas extras que quieran”, alertó. Fuse explicó que, para el movimiento sindical, fue un gran logro frenar ese avance pero que continúan resistiendo y convocó a los presentes a apoyar su lucha.

En el marco del debate, Daniel Jorajuría, secretario gremial de la CTA-A, dijo: “Podríamos tener jornadas de 30 horas semanales, aún con los avances tecnológicos. Debemos resistir el intento de sobreexplotación que aumenta la tasa de ganancia de los capitalistas, con el pretexto de que los avances de la técnica desplazan mano de obra. Por el contrario, la ciencia aplicada al trabajo debería permitir que todos trabajemos menos y que con esto se elimine el desempleo”, concluyó.

 

 

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