En el marco del segundo Paro Internacional de Mujeres, se realizaron multitudinarias movilizaciones en las principales ciudades de nuestro país. La Central estuvo presente con sus organizaciones convocando al paro, como así también en un sinfín de acciones de los distintos colectivos de mujeres que plantearon sus reivindicaciones respecto del ámbito laboral, de derechos y garantías, equidad, aborto legal, seguro y gratuito y la erradicación de toda forma de violencia machista patriarcal, entre las más destacadas.
En la Ciudad de Buenos Aires, la movilización comenzó muy temprano, cuando las distintas organizaciones fueron ingresando al centro de la ciudad, concentrándose en los alrededores de la Avenida 9 de Julio para luego marchar al Congreso Nacional.
La multitud desbordó las expectativas de las organizaciones convocantes ya que en las primeras horas de la tarde todo el centro porteño se vio colmado por una marea de mujeres pocas veces visto en la historia de la lucha popular en nuestro país. Colectivos feministas, culturales, estudiantes de todos los niveles, docentes, columnas de partidos políticos, organizaciones sindicales, territoriales, organizaciones de lesbianas, trans y travestis, auto-convocadas como madres con sushijas. Llamó la atención la gran presencia de jóvenes adolescentes con sus cuerpos pintados con las consignas de la convocatoria, pañuelos y todo símbolo que exprese la lucha feminista.
Acto frente a la Secretaría de Trabajo
Las mujeres de la Central, junto a compañeras de las distintas organizaciones populares, convocaron a una acción frente a la Secretaría de Trabajo en Callao y Bartolomé Mitre de la Ciudad de Buenos Aires para exigir el cese de los despidos, la reincorporación de las trabajadoras y de los trabajadores despedidos y para repudiar el ajuste que afecta a las familias de más escasos recursos. “Venimos acá a visibilizarnos. Somos las más afectadas por el ajuste aplicado por el gobierno de Macri. Acá estamos las mujeres despedidas del INTI, del Hospital Posadas, las compañeras del campo, de la Unión Campesina de Varela, las trabajadoras precarizadas de la Economía Popular y las compañeras con las que protagonizamos la consulta popular Vivas Nos Queremos”, afirmaron las organizadoras al abrir el acto e hicieron hincapié en que “juntas construimos un gran frente, un gran bloque sindical de mujeres trabajadoras, ocupadas, desocupadas y precarizadas”.
Por parte de la CTA-A, tomó la palabra la Secretaria Administrativa de la CTA Autónoma y de Formación de la CONADU Histórica, Claudia Baigorria, quien destacó la relevancia de la lucha de las docentes universitarias que vienen de un paro de 48 horas y aseguró que “desde las universidades nacionales seguimos reclamando para poder acceder a los cargos de mayor jerarquía en igualdad de condiciones con nuestros compañeros varones”. Baigorria afirmó que en el padrón docente las mujeres son la abrumadora mayoría, y que sin embargo a la hora de distribuir los puestos de jerarquía, las mujeres son relegadas: “Son los compañeros varones quienes tienen la oportunidad de acceder a los cargos de profesor titular, mientras que nosotras ocupamos los cargos de auxiliares y jefas de trabajos prácticos, aunque tengamos una gran competencia y capacitación”, dijo, y esplicó: “Desde la CONADU Histórica venimos trabajando institucionalmente por la aplicación de los protocolos para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género en las universidades nacionales. Queremos presupuesto para gabinetes con profesionales idóneas e idóneos que puedan atender todo tipo de situación de violencia”.
Baigorria también tuvo una mirada hacia adentro de las organizaciones sindicales exigiendo igualdad, que avance la paridad: “Trabajamos codo a codo con todas las compañeras de la CTA Autónoma para que haya paridad en todos los ámbitos institucionales tanto en el Estado como en los órganos de co-gobierno de las universidades, en las legislaturas y también en nuestras organizaciones sindicales”.
A su turo, Araceli Pérez, dirigente de Asociación Agentes de Propaganda Médica (AAPM), abordó la problemática que vienen sufriendo las visitadoras y visitadores médicos de todo el país. Pérez denunció que hace dos años no firman paritarias a nivel nacional y llamó la atención sobre las prácticas antisindicales de los laboratorios.
Marta Maffei, ex diputada nacional y dirigente histórica de la Central destacó el rol de la educación como instrumento liberador de los pueblos: “Antes que feminista, fui educadora. Tenemos que hablarle a los pibes del rol de las clases dominantes y construir juicio crítico, para que puedan reflexionar sobre su realidad y organizarse para cambiarla. Este es el rol de la educación pública”. A la vez que valoró la lucha por el salario y las condiciones de trabajo para mejorar la vida de los y las trabajadoras pero sin descuidar que la escuela pública y las universidades son herramientas de cambio.
Marcela Val, educadora y coordinadora de la Fundación Che Pibe, abordó la problemática de la situación de la niñez y la adolescencia en las barriadas del Conurbano Bonaerense: “estamos en una campaña férrea en contra de la trata, el secuestro de las pibas y la violencia de género. La violencia contra las mujeres y el maltrato es cotidiano y el Estado no está presente para armar un sistema de protección”, dijo. Val también denunció la creciente precariedad laboral y la falta de derechos para las trabajadoras.
Por su parte, Miriam Liempe, Secretaria de Relaciones con los Pueblos Originarios de la CTA-A, contó sobre la problemática de las mujeres originarias y aseguró que “nuestras comunidades primero tuvieron que salir a defender el territorio y sufrimos en nuestros cuerpos quinientos años de avasallamiento de un Estado machista y patriarcal. Nosotras tenemos que salir a defendernos, matan a nuestros jóvenes por la espalda y somos las mujeres las que protagonizamos estas acciones”.
También estuvieron presentes las compañeras despedidas del Hospital Posadas con su reivindicación de inmediata reincorporación y cese de la persecución. Las compañeras del Centro Gallego amenazadas por el cierre de esta institución de salud, las compañeras jubiladas reclamando la derogación de la reforma previsional y denunciando el vaciamiento de PAMI, las mujeres campesinas de Florencio Varela, las compañeras de la CTEP.
Un momento destacado de esta actividad fue el homenaje que se le brindó a Melissa Bogarín, trabajadora precarizada de INTA en Agricultura Familiar y Militante de ATE, quien falleció luego de participar de una reunión con autoridades donde discutían la continuidad de contratos de compañeras y compañeros.
Movilización al Congreso
Pasadas las 16 horas, una inédita multitud de mujeres comenzó a marchar por Avenida de Mayo hacia el Congreso donde se encontraba el palco para dar lectura del documento consensuado entre las distintas organizaciones de mujeres.
Cerca de las 20 horas y debido a que seguían llegando manifestantes, Lililana Daunes, rodeada de referentes de las distintas organizaciones convocantes, con Nora Cortiñas destacándose entre otras dirigentes, dio comienzo a la lectura del documento en donde se destacó la consigna “Paramos contra los despidos, contra el ajuste y por el aborto. ¡Venimos a decir basta! Basta de violencia femicida y del Estado que lo posibilita”.
El documento describe cada una de las reivindicaciones más sentidas de la lucha feminista a la vez que denuncia al gobierno de Mauricio Macri por su ajuste y su represión. Se mencionó el caso del asesinato de Santiago y de Nahuel. Se destacó la movilización de diciembre pasado en contra de las reformas impulsadas por el gobierno y se hizo un fuerte llamado a las centrales sindicales para que convoquen a paro nacional. También aborda la problemática de la violencia que sufren las compañeras trans, lesbianas y travestis.
En la declaración se afirma además que “la marea feminista sigue creciendo como una fuerza internacionalista que nos tiene movilizadas por nuestros derechos en las calles, en los trabajos y en las camas”.