Al finalizar el XIV Congreso Ordinario de ELA País Vasco, Adolfo Muñoz Txiki, Secretario General de la Central reelecto durante el congreso con un 87.5% de los votos de los delegados, compartió su evaluación del congreso con Adolfo “Fito” Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA Autónoma y extendió un fuerte y fraterno saludo hacia la CTA-A.
-¿Qué significó el XIV Congreso Ordinario de ELA?
– En primer lugar, quisiera extender un saludo para los compañeros y amigos de la CTA de Argentina. Hemos salido de un acto donde han participado 736 delegados y creo que no ha habido nadie que no haya salido con una expresión de alegría y ganas de trabajar con gran compromiso por este proyecto basado en la justicia social en nuestro pueblo. Esto incluye también trabar las mejores alianzas posibles en el ámbito sindical, social y como no, también en el ámbito internacional.
– ¿Qué desafíos plantea el contexto internacional y nacional para los compromisos asumidos en el Congreso?
– La coyuntura externa es tremendamente agresiva, tremendamente destructiva. En nuestro país hay un interés y una estrategia por parte del poder político y del poder económico por debilitar el sindicalismo y usar el coste que tiene para debilitar a los trabajadores. Por eso lo que hemos tratado en este Congreso es de explicar a la militancia sindical que el sindicalismo hoy es más necesario que nunca, que hay más motivos que nunca para pelear, más razones que nunca para hacerlo. Y que el sindicalismo, si no quiere entrar en crisis, tiene que ser más político que nunca. Si pierde la perspectiva de la política, de la influencia que la política tiene y debe tener en la determinación de las condiciones reales en las que vive la gente, el sindicalismo está perdido.
– ¿Por qué ELA está hoy en el ojo de la tormenta para el poder político y económico vasco?
– No es casualidad que el poder político vasco, un poder político tremendamente servil a los dictados del poder económico y de la patronal, haya escogido a ELA como objetivo para intentar quitarnos del medio. Nosotros los hemos acusado, de ejercer un nuevo thatcherismo, un thatcherismo de marca vasca. Tenemos un nivel de representación política en nuestro país que está cumpliendo a rajatabla los lineamientos que Margaret Thatcher aplicó en Inglaterra en los años ’60. El neoliberalismo hoy no tolera ningún elemento crítico. Solamente acepta relaciones clientelares y cuando una organización como la nuestra se niega a representar ese papel, es atacada fulminantemente. Y desde ese punto de vista, con todas las situaciones exteriores a las que estamos sometidos, el conjunto de la Dirección y el conjunto de los congresistas, mujeres y hombres que han estado aquí, creo que salen con una autoestima muy grande para intentar trabajar en las coordenadas que el Congreso plantea.
* Equipo de Comunicación de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA