Junto a miles de mujeres y hombres de los más diversos sectores sociales y políticos, la CTA marchó ayer al Congreso de la Nación contra la violencia machista, cuya principal expresión es el femicidio. Se pidió también que se le dé tratamiento a la Ley de Licencias por Violencia de Género que se presentó el año pasado en la Cámara de Diputados.
A penas pasado el mediodía del miércoles 3 de junio, los bombos empezaron a resonar en todo el centro porteño. Es que miles de mujeres comenzaron a llegar desde distintos puntos de la ciudad para exigir la asignación de presupuesto para la implementación de la Ley de Protección Integral a las Mujeres (Nº 26.485).
Con una convocatoria que nació en las redes sociales y se viralizó con una rapidez y fuerza poco vistas, la concentración en el Congreso de la Nación dejó un claro mensaje de unidad contra los femicidios y cualquier tipo de violencia hacia las mujeres. Esta movilización, que se realizó en todo el país con su epicentro en Capital Federal, congregó a organizaciones sindicales, sociales, políticas, religiosas, partidarias, como así también a una gran cantidad de personalidades del ambiente artístico y político.
La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma, que hace años viene alzando sus banderas contra todo tipo de violencia hacia las mujeres, desde un principio se hizo eco de la convocatoria, llamando a movilizar en cada punto de la argentina.
Alejandra Angriman, Secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades explicó: “Desde la Secretaría venimos poniendo en marcha espacios de participación para poner en debate las problemáticas de las mujeres, cuyo nivel más extremo es el femicidio pero que no se reduce sólo a ello. Todos los días vemos que nuestras jóvenes sufren maltrato en sus casas, la calle, los lugares de trabajo, que van desde el acoso verbal, el manoseo hasta el maltrato físico en todas sus formas”.
“Desde la Central entendemos que la violencia es un problema intrínseco al modelo capitalista y patriarcal en el que vivimos: el capitalismo se sostiene en la desigualdad, para lo cual se requiere la violencia, y las mujeres somos unas de las mayores víctimas en este sentido”, agregó la dirigente.
Angriman también se refirió a la necesidad de aprobar el proyecto de Ley para que se otorguen licencias por violencia de género en el ámbito del Estado. El proyecto de la CTA fue presentado el año pasado por el diputado Víctor De Gennaro y aún no se le dio tratamiento legislativo. “En el mejor de los casos las compañeras deben pedir licencia psiquiátrica cuando están siendo víctimas de violencia de género”.
“Hace muchos años que desde la CTA, junto al movimiento nacional de mujeres, venimos planteando que «ni una menos», denunciando las situaciones de violencia a las que son sometidas miles de mujeres. Hoy, como desde hace años decimos: ni una mujer menos por trata, ni por femicidio, ni por trabajo esclavo”, afirmó Carolina Ocar, Secretaria de Comunicación de la Central.
Por su parte, Claudia Baigorria expresó la necesidad de que se reglamenten todos los artículos de la Ley de Protección Integral a las Mujeres “Esto es responsabilidad del Gobierno Nacional, hace falta presupuesto para que la Ley deje de ser un slogan y se haga efectiva. Esta es una causa nuestra, ya que la principales víctimas de violencia en nuestro país son las mujeres, con cifras realmente alarmantes”.
Dora Martínez, de la Conducción Nacional de la CTA dijo: “Es parte de nuestra lucha terminar con un modelo económico y político que lo que intenta es amedrentar y decirnos a las mujeres que tenemos un lugar en este mundo que lo decide el patriarcado. Las mujeres históricamente venimos luchando por nuestro posicionamiento en la construcción de sociedades que sean igualitarias”.