A 39 años del golpe de 1976 que dejó más de 30 mil desaparecidos, la CTA marchó, junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia, de Congreso a Plaza de Mayo para exigir justicia, memoria y que se termine con la impunidad de ayer y de hoy.
Pasadas las 15, la CTA marchó, junto a Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora y miembro de la Mesa Nacional, Nora Cortiñas y Mirta Baravalle, además de otros dirigentes de la Central, desde el Congreso de la Nación a Plaza de Mayo, para volver a exigir justicia y memoria por los 30 mil compañeros y compañeras desaparecidos durante la última dictadura militar.
La nutrida columna de dirigentes e integrantes de diferentes gremios y organizaciones de la Central exigió también que se lo expulse a Milani del Gobierno y que se derogue la Ley Antiterrorista que persigue y encarcela a dirigentes populares en democracia. La exigencia de aparición con vida de Jorge Julio López fue otro de los reclamos, así como que se esclarezca la desaparición de Luciano Arruga y que se termine con el hambre, la desocupación y la pobreza.
Los tambores de Bombatuque le pusieron mística a la marcha que contó con la presencia de miles y miles de personas, organizaciones sindicales, sociales, barriales, territoriales, políticas, culturales y de derechos humanos. Hubo también representaciones teatrales y musicales a lo largo del camino que va del Congreso a la histórica plaza de Mayo.
También se exigió que se termine con el modelo extractivista que a través de la megaminería y el monocultivo de la soja pone en riesgo a comunidades enteras que intentan sobrevivir entre la contaminación del agua, el aire y la tierra. Se repudiaron los acuerdos con Chevrón y con China que siguen poniendo en riesgo la soberanía política y económica de nuestro país.